miércoles, 6 de marzo de 2024

DIOS ENVÍÓ A SU HIJO PARA QUE EL MUNDO SE SALVE POR ÉL. IV DOMINGO CUARESMA -B

 Lecturas misa Aquí
Canta “Escucha la palabra de Dios” 
Os dejamos el Evangelio Juan 3, 14-21:
MEDITAMOS
Dios nos ha creado por amor. 
Dios nos ama tanto que no ha tenido reparo en enviarnos a su Hijo, para que hecho hombre, se hiciera uno de nosotros para ayudarnos y guiarnos por el verdadero camino de la salvación. 
El amor de Dios es gratuito, es decir se da sin esperar nada a cambio, se da, simplemente, para que participemos de su inmensa felicidad.
PARA LA VIDA
ABANDONEMOS LA OSCURIDAD 
Y VAYAMOS A LA LUZ

Acercarse a la Luz es acercarse a Jesús. Ya puede estar todo oscuro, en tinieblas, que si Jesús está cerca su Luz nos inunda. Eso es causa de profunda alegría. ¡Encuéntrate con Jesús e ilumina!
En la noche, en nuestras oscuridades, podemos dejarnos prender por la luz de Jesús. Esto le pasó a Nicodemo y a tantos otros que a lo largo de la historia se han dejado “encender” o “iluminar” por el Señor.
El Evangelio nos habla de andar en la verdad, como Teresa de Jesús. Un Evangelio que nos llena de Luz y de esperanza. ¡Nos hace tanta falta! Un Evangelio para que resplandezca lo bueno, generoso, amable, solidario que hay en cada uno de nosotros. Un Evangelio para que brille el Amor de Cristo, fuente de toda luz y de todo amor. ¡Jesús, electricista de nuestros corazones, inúndanos con el resplandor de tu presencia!
ORACIÓN
Querido Dios,
sentimos gran alegría
porque nos amas. 
No entendemos mucho 
cómo es ese amor tuyo 
porque estamos acostumbrados 
a que el amor es de los sentidos 
y no nos damos cuenta 
 que es la más grande
y profunda de las alegrías. 
Enséñanos, a amar como Jesús, 
para que busquemos siempre 
el bien de los demás 
y, perdona nuestro pobre amor. 
Te pedimos, por los que no aman a nadie
para que descubran el verdadero amor 
que tú nos enseñas. Amén.
ACTIVIDADES
1. Lee o ve de nuevo el Evangelio. Después comenta con tus padres y profesores las siguientes cuestiones:
  • Contesta: -¿Qué ha hecho Dios para mostrarnos que nos ama? -¿Qué es lo más importante para que toda persona se salve? -¿Quiénes prefieren las tinieblas a la luz? -¿Quién es ese Hijo único de Dios? -¿Qué fuerza mueve a Dios a entregar a su Hijo en la cruz? -¿Cuál es la condición que pone Jesús para tener vida eterna? -La condenación eterna, ¿De quién depende? ¿Quién es el responsable del juicio? ¿Es sólo para el futuro o tiene repercusiones en el presente? -¿Quiénes prefieren la oscuridad a la Luz? -¿Por qué algunos odian la Luz y se alejan de ella?
  • Dios nos ama a todos y cada uno, de manera personal e incondicional, es decir, sin restricción y para siempre. Jamás falla ni puede fallar; nosotros, cansados a veces de su caminar, somos incapaces de ver esto; por eso necesitamos volver nuestra mirada a la cruz: allí podemos aprender a amar como El nos ama. 
    Señor, aumenta mi FE
  • Reflexión: El Evangelio de hoy nos ayuda a plantearnos el tema de la vida con mayor profundidad, pues se trata de vivir desde la fe en Jesús, vivir conforme a la verdad, vivir en plenitud. La luz del Señor ilumina la meditación y la actualización que nos sugiere este texto. El que cree en él tiene vida eterna. ¿Qué podemos hacer para crecer en nuestra vida de fe?
    Transmitir la fe a los demás es darles vida. ¿Cómo estamos comprometidos con la fe de quienes nos rodean?
    Todo el que obra mal detesta la luz. ¿Qué haces para vivir conforme a la verdad? ¿Recibo al Señor como Luz y Verdad? ¿Busco acercarme a Cristo como la Luz de mi vida? ¿Cedo ante la tentación de apartarme de la Luz por temor a que se descubran mis obras malas?   
    Recitamos el salmo responsorial que corresponde a este domingo (Salmo 136)
  • Oración-respuesta: El amor que Dios nos tiene se expresa en su forma más intensa en la muerte en cruz de su Hijo. Muere para que la humanidad tenga vida. Nuestra oración es de agradecimiento al Padre por su amor; por la vida que nos da. Comparte y menciona, en el grupo, alguna situación de oscuridad, personal o social que deba ser iluminada por la luz de Cristo. Y todos respondemos: “Señor, aumenta nuestra fe.”  
  • Miramos la Cruz y contemplamos: El Evangelio de hoy nos ayuda a plantearnos el tema de la vida con mayor profundidad, pues se trata de vivir desde la fe en Jesús, vivir conforme a la verdad, vivir en plenitud. La luz del Señor ilumina la actualización que nos sugiere este texto. ¿Recibes al Señor como Luz y Verdad? ¿Buscas acercarte a Él como la Luz de tu vida? ¿Eres capaz de vivir tu debilidad como lugar de encuentro y de apertura a Dios y a los otros? Todo adquiere sentido cuando encuentras este tesoro, que Jesús llama «el Reino de Dios», es decir, Dios que es amor, paz y alegría en cada hombre y en todos los hombres, ¿reina así Dios en tu vida? Esto es lo que Dios quiere, es por lo que Jesús se ha donado a sí mismo hasta morir en la cruz, para liberarnos del poder de las tinieblas y llevarnos al reino de la vida, de la belleza, la bondad, la alegría. La alegría de haber encontrado el tesoro del Reino de Dios transpira, se ve. El cristiano no puede esconder su fe, porque transpira en cada palabra, en cada gesto, también en los más sencillos y cotidianos. ¿Transpiras el amor que Dios te ha donado mediante Jesús? (Papa Francisco). Mira y contempla la Cruz y deja que el Señor te hable, consuele, nutra, purifique… a la luz de lo que has meditado y orado con su Palabra de Vida. Nos vamos acercando a la celebración de los misterios de la pasión, muerte y resurrección del Señor. Profundiza, en tu oración y meditación, en todo lo que significó para Él ir a la cruz por nosotros: ¡qué infinito amor y generosidad de parte suya para morir en lugar tuyo y mío, para devolvernos la amistad con Dios y abrirnos las puertas del cielo!  
  • Me comprometo: «El que cree en él no será juzgado; el que no cree ya está juzgado, porque no ha creído en el nombre del Unigénito de Dios» Plantéate en tu vida en quién crees. ¿Todos tus pasos manifiestan tu Fe en Dios? «Pues todo el que obra el mal detesta la luz, y no se acerca a la luz» Proponte buscar la Luz para caminar bajo la acción del Espíritu Santo. Se luz para otros, busca alguna manera. Contempla durante la semana el crucifijo y toma la decisión de caminar hacia la luz que brilla en Cristo Crucificado. «Dios no envió a su Hijo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por medio de él» Pídele al Señor ser testigos de la luz para que otros crean. No para juzgar, sino para ayudar. Profundiza en que es optar por vivir en la luz y no en las tinieblas, como nos dice Jesús en este Evangelio; o sea, llevar una auténtica vida de gracia y desterrar para siempre el pecado en tu vida, en todas sus formas y manifestaciones. Propicia que la asistencia a la misa dominical sea el evento familiar más importante del día. Que tu oración sea de agradecimiento al Padre por su amor; por la vida que nos da. Ayuda con tu testimonio de vida, coherente con la Palabra de Dios, a iluminar el camino de los demás.
  • Cantamos “el amor De Dios es maravilloso
2. Aprende y colorea:
3. Ve el Vídeo "Formas de amar" Después coméntalo con tus padres y catequistas:
4. Realiza el puzzle:
¡GRACIAS JESÚS,
POR TU CRUZ
Y RESURRECCIÓN
NOS HAS DADO LA VIDA
QUE DURA PARA SIEMPRE!

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