Lecturas misa AQUÍ.Os dejamos el Evangelio según San Mateo 28, 16-20:MEDITAMOS:
Volvemos al tiempo ordinario del calendario litúrgico.
El color es el verde, que simboliza la Esperanza y la llamada a dar buenos frutos con nuestras buenas obras.
En misa, el sacerdote, irá revestido con una casulla verde siempre que no celebremos alguna fiesta especial.
Es lo que ocurrirá este domingo con la fiesta de LA SANTÍSIMA TRINIDAD.
El catecismo nos dice:
-¿Hay un solo Dios?
Sí. Hay un solo Dios.
-¿Quién es la Santísima Trinidad?
La Santísima Trinidad es el mismo Dios, Padre. Hijo y Espíritu Santo, tres Personas distintas y un solo Dios verdadero.
-¿Cuántas Personas hay en Dios?
En Dios hay tres Personas: Padre, Hijo y Espíritu Santo.
-¿Recordáis cuál es el color de las fiestas? ¡Muy bien!¡el blanco!
«Vayan, y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándoles a cumplir todo lo que yo les he mandado.»
Empezando por nuestra familia; tratando muy bien a nuestros padres, hermanos, abuelos… ¿Qué les gusta? ¿qué les pone contentos? ¿Qué me dice Jesús en mi corazón?…
Sería genial que al vernos se alegraran y pensaran : «como me gusta verte, eres buen amigo, no criticas, me ayudas a ser mejor, siempre estás alegre… ¿Cuál es tu secreto?» Y entonces podremos decir:
«¡Mi secreto es Jesús!»
¿Y al resto del mundo? Tenemos otro secreto: nuestras oraciones y nuestros sacrificios ofrecidos por los misioneros que dan su vida a muchos kilómetros de distancia. Nuestro ángel de la guarda los recoge y los lleva allí dónde son necesarios.
PARA LA VIDA:
JESÚS me dice:
¡Tú puedes ser mi testigo!
¡Ánimo! ¡No tengas miedo!
Tu Padre Dios te cuida y te protege. No te pierde nunca de vista.
Yo estoy siempre a tu lado mostrándote el camino. Te espero en la Eucaristía para hablar contigo, quererte y darte fuerzas. Te espero en el confesionario para curarte las heridas y darte nuevas fuerzas para volver a empezar. Dios no te deja solo:
Espíritu Santo, Ven |
¿Y sigues pensando que no puedes?
que eres Padre, Hijo y Espíritu Santo:
me siento muy feliz
por haber recibido el Bautismo en tu nombre
y por conocerte
a través de ese inmenso amor que nos tienes.
Quiero pedirte
por tanta gente que no te conoce,
que desea vivir en la verdad
y no tiene quien le enseñe el Evangelio.
Invita a mucha gente
para que se sienta comprometida
a trabajar anunciando
tu Reino de Paz y de Alegría. Amén.
La Santísima trinidad para los pequeños:
ACTIVIDADES:
1. Lee o ve de nuevo el Evangelio y después comenta con tus padres y catequistas las siguientes cuestiones:
- Texto: Jesús reúne a sus discípulos y los envía por todo el mundo, ¿Para qué? Para que enseñen a todas la naciones, para bautizarlas en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. La enseñanza es para que cumplan el mandato de Jesús y el mandato de Jesús es el de amarnos unos a otros. Además, el promete estar con sus discípulos hasta el fin del mundo. Todo grupo, toda comunidad, que vive el mandamiento que Jesús nos dejó, tiene a Jesús con ellos. ¿Por qué hay tanta gente haciendo la guerra? Porque no se vive el amor ni el perdón, se vive el odio, el egoísmo, la venganza. Jesús nos ha enseñado de todas las maneras posibles cómo podemos ser felices, pero no lo somos; no hacemos caso a las enseñanzas de Jesús. Estar bautizados en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo es pertenecer a Dios, es pasar de extraños a hijos, que reciben la herencia del Reino. Qué hermoso es todo esto pero tenemos que luchar y trabajar por hacer lo que Jesús nos dijo que hiciéramos.
- Lo que me dice el texto: Hoy necesitamos oír hablar de Dios con palabras humildes y sencillas que toquen nuestro corazón, muchas veces confuso y desalentado, y reconforten nuestra fe. Dios es un foco de amor insondable. Su intimidad es amor y comunicación. ¿Lo descubres dando sentido y existencia a toda la realidad? Creo en Dios Padre. No estamos solos ante nuestros problemas y conflictos. No vivimos olvidados, Dios es nuestro Padre. Nos ha creado a todos sólo por amor y nos espera con corazón de Padre al final de nuestro caminar por este mundo. Aunque estés lleno de dudas, preocupaciones y sufrimientos no pierdas la fe y la confianza en un Dios que es Padre. Creo en Jesús, nuestro Señor. Es el gran regalo que Dios ha hecho al mundo. Mirando a Jesús, vemos al Padre: en sus gestos captamos su ternura y comprensión. En Él podemos sentir al Dios humano, cercano, amigo. Este Jesús, el Hijo amado de Dios, nos ha animado a construir una vida más fraterna y dichosa. Jesús nos ha indicado el camino a seguir: «Sed compasivos…» Si olvidas a Jesús, ¿Qué o quién ocupara su vacío? ¿Quién te ofrecerá su luz y su esperanza? ¿En quién podrás confiar? Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida». Este misterio de Dios no es algo lejano. Está presente en el fondo de cada uno de nosotros. ¿Lo captas como Espíritu que alienta tu vida, como Amor que te lleva hacia los que sufren?
- Oración: Creo en Dios Padre, que me ama como hijo. Creo en Jesús, el Señor, que infundió su Espíritu en mi vida. Creo que la historia, fue traspasada por la mirada de amor de Dios. Creo que Dios me sale al encuentro para invitarme a seguirle. Creo que debo amar mucho, que los demás son buenos y debo amarlos. Creo en la paciencia de Dios. Espero que el Amor, la fuerza, el Espíritu… me acompañarán siempre hasta el encuentro definitivo con ese rostro maravilloso que no sé como es, pero quiero conocer y amar.
- Lo llevo a mi vida: La fe en la Trinidad cambia no sólo nuestra manera de mirar a Dios, sino también nuestra manera de entender la vida. Confesar la Trinidad de Dios es creer que Dios es un misterio de comunión y amor. Todo lo existente viene del Amor.Contempla y adora la vida divina del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Vida de comunión y amor perfecto, origen y meta de todo lo existente.Reconoce en la Trinidad el modelo de la Iglesia a la que hemos sido llamados para amarnos como Él nos amó. Es el amor el signo concreto que manifiesta la fe en Dios Padre, Hijo y Espíritu. Es el amor el distintivo del cristiano, como nos dijo Jesús: «…conocerán que sois mis discípulos, si tenéis amor los unos por los otros».Todos estamos llamados a testificar y anunciar que «Dios es amor», que Dios no está lejos o insensible a nuestros asuntos humanos. Él está cerca, a nuestro lado, camina con nosotros para compartir nuestros dolores, nuestras esperanzas y nuestras fatigas. Nos amó hasta tal punto que se hizo uno de nosotros. Este es el amor de Dios en Jesús y nosotros lo sentimos cuando nos acercamos a Él.El Espíritu santo nos comunica la vida divina, nos introduce en el dinamismo de la Trinidad, dinamismos de amor, de comunión, de servicio, de compartir… Una persona que ama a los demás por la alegría misma de amar es reflejo de la Trinidad. Una familia que se ama y se ayuda, los unos a los otros es reflejo de la Trinidad. Una comunidad, una parroquia en la que se quieren mucho y se comparten los bienes espirituales y materiales es reflejo de la Trinidad.
- Me comprometo: ¿Por qué crees que los cristianos necesitamos al Espíritu Santo?... Recita el Credo interiorizando cada palabra y siendo consciente de lo que dices. Piensa lo que puedes hacer para tener una relación más personal e íntima con cada una de las personas de la Santísima Trinidad, para que fortifiquen tu fe, te enseñen a amar y te vivifiquen y transformen interiormente. Siéntete instrumento de Dios y al realizar tus actividades repite conscientemente en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
3. Ve el el Vídeo "Conectado con personas"4. Realiza el puzzle: