domingo, 17 de septiembre de 2023

PERDONA Y RECONCÍLIATE. DOMINGO XXIV TO-A

PRIMERA LECTURA: “Perdona la ofensa a tu prójimo y, cuando reces, tus pecados te serán perdonados” (Eclesiástico 27,30-28,7 )SALMO: “El Señor es compasivo y misericordioso, lento a la ira y rico en clemencia” (Salmo  102) SEGUNDA LECTURA: "Ya vivamos, ya muramos, somos del Señor” (Romanos 14, 7-9) EVANGELIO: “No te digo que perdones hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete” (Mateo 18, 21-35) AQUÍ.
Os dejamos el Evangelio en vídeo:
MEDITAMOS
EL AMOR EN TODO MOMENTO
Dios es Amor y en su corazón perdona siempre. Y no puede dejar que sus hijos vivan atrapados por la falta de amor. Como tantas veces, el Evangelio nos da lecciones concretas de cómo amar, de la importancia de la perseverancia en el perdón… 
PARA LA VIDA:
Dios Padre nos enseña el camino del 70 veces 7. Jesús nos lo muestra en su vida y en su muerte. El Espíritu nos alienta hoy en el día a día que vivimos. Jesús nos pide que debemos perdonar, pero no sólo perdonar alguna vez, sino 70 veces sieteVivamos desde esta clave, que no es nuestra, es del Corazón de Dios. PERDONANDO SIEMPRE.
ORACIÓN:
Querido Jesús, 
tu nos amas 
y nos perdonas siempre.
Tú estás en cada una de las personas 
que hemos ofendido. 
Así como fuiste tu, crucificado por tu pueblo, 
nosotros hemos crucificado 
a alguno de nuestros hermanos. 
Queremos pedirte que nos perdones 
porque: ( Pedimos perdón por...).

ACTIVIDADES:
1. Lee o ve de nuevo el Evangelio. Después comenta con tus padres y catequistas las siguientes cuestiones:
  • Contesta: - ¿Qué nos enseña Jesús cuando dice que debemos perdonar hasta setenta veces siete? - El rey que perdonó la deuda al que le debía mucho, ¿a quién se parece? - ¿Qué fue lo que le disgustó al rey de la historia que contó Jesús? 
  • Jesús nos enseña siempre y conoce muy bien nuestro corazón. El sabe que nos gusta ser perdonados pero, también, que no nos gusta perdonar. Nos cuesta perdonar porque nos sentimos ofendidos y nuestro orgullo está herido, siente como una espina que le pincha y busca curarse, no perdonando sino tal vez, "sacándose esa espina", vengándose del otro. Los niños, ¿por qué nos peleamos? Muchas veces vamos a los golpes y a los insultos. Nos ponemos en competencia a ver quien gana la pelea. Se pasa fácilmente, de cosas sin importancia a otras que pueden ser de gravedad. Jesús nos enseña a mirar las cosas en sus justo valor y hasta perder la vida por el bien y la paz.
  • Rey misericordioso o siervo despiadado: Habiendo experimentado el perdón de Dios en mi vida ¿Con cuál personaje me identifico como cristiano, con el rey misericordioso o con el siervo despiadado? ¿por qué me cuesta perdonar a mi hermano? ¿Cuál debe ser mi reacción frente al prójimo? ¿Soy de los que “perdonan de palabras y no de corazón? A veces pensamos y creemos que no podemos perdonar a alguien que nos ha hecho daño, pero sabes, el perdón es una decisión, cuando Dios ve que tu decides perdonar él te ayuda  a hacerlo, y él te ayuda a quitar de tu corazón cualquier resentimiento o dolor que esa persona pudo haber causado debemos perdonar tal como Dios nos perdona, y de corazón no solo de palabra, porque él ve nuestros corazones siempre.  
  • Mi oración personal: ¿Qué le digo al Señor? Señor, que cada día pueda ser una oportunidad para apreciar tu infinita misericordia en nuestras vidas y en nuestros hermanos. Concédenos la gracia de vivir según tu voluntad, que podamos, como tú, perdonar de corazón, no solo de palabra. Señor, modela nuestros corazones, dales la forma que quieras según tus deseos. Elimina el resentimiento, la maldad, el rencor, el odio, deseo de venganza, la impiedad y llénanos de tu bondad y de tu amor, para que el perdón se convierta en una actitud permanente en nuestras vidas. Amén
  • Interiorizo¿Cómo interiorizo la Palabra de Dios?¿Cuántas veces tengo que perdonar las ofensas que me haga mi hermano? “No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete”. “Ten paciencia conmigo, que todo te lo pagaré.
    ¿No debías tú también compadecerte de tu compañero, del mismo modo que yo me compadecí de ti?”
    Esto mismo hará con vosotros mi Padre celestial, si no perdonáis de corazón cada uno a vuestro hermano. 
  • Piensa y actúa: ¿Eres una persona capaz de perdonar? Cuéntanos una situación de tu vida en la que hayas perdonado a alguien de corazón. ¿Sueles perdonar habitualmente a los demás? ¿Qué nos dice Jesús sobre el perdón? A lo largo de la semana, ¿A qué me comprometo? A amar al prójimo como a mí mismo. Practicar las obras de misericordia corporales y espirituales, en especial, perdonar al que nos ofende y soportar con paciencia los defectos de los demás. Realiza un compromiso que te ayude a perdonar a los demás
2. Aprende y colorea:   
3. Ve el vídeo "Una forma de vivir" Después coméntalo con tus padres y catequistas: 
4. Realiza el puzzle:
Cantamos "¿Para quién soy yo?":
¡TU, PERDONA MUCHAS VECES
DIOS PERDONA SIEMPRE!

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