martes, 24 de diciembre de 2024

LA LUZ QUE VIENE DE LO ALTO. NATIVIDAD DEL SEÑOR 2024

 

Lecturas Natividad del Señor AQUÍ.

Os dejamos el Evangelio según S. Juan 1, 1-18:

MEDITAMOS: JESÚS QUIERE NACER EN TU CORAZÓN. 
Jesús es la luz que viene de lo alto

Su presencia trajo alegría a los sencillos pastores, y enfado al poderoso Herodes. 3 Lo mismo ocurre actualmente. Muchas personas sencillas se alegran de ver a Dios como un niño lleno de ternura, entre los pobres. Otras personas, que “van a su bola” y están en otras cosas, no les interesa la presencia de Dios. Se alegran más por un juguete, por un regalo, porque les toque la lotería, que por el amor que les da Dios. Entre las personas que supieron recibirle, porque habían preparado bien su venida, destaca la Virgen María. Ella fue capaz de decir: “Se alegra mi espíritu en Dios mi Salvador”.

PARA VIVIR: FORMAMOS EL PESEBRE EN NUESTRO CORAZÓN 
Le miramos tan pequeño, porque quiere estar entre los pequeños. Le observamos tan débil, porque quiere ser como los débiles. Lo contemplamos desnudo, porque está cercano a los que nada tienen. Junto a Él queremos vivir nuestra Navidad. También le agradecemos: Su confianza en nosotros porque Jesús quiere compartir nuestra vida. Nos encontramos con Él en la Eucaristía. Que queremos que renazca en nuestro corazón. Y le prometemos que siempre vamos a contar con Él.
Entre todos formamos el Belén. Vemos el significado de las figuras del Belén.
Piensa, ¿Con qué figura te identificas y comprometes? Con los valores de fe, alegría, perdón, esperanza, ayuda, compromiso... reflexionamos en silencio y expresamos para todos.
ORACIÓN:
Gracias Jesús,
por nacer de nuevo
en nuestro corazón.
Gracias por venir a salvarnos. Amén
Cantamos "Immanuel"
ACTIVIIDADES:
1. Ve o lee de nuevo el El Evangelio. Después comenta con tus padres y catequistas las siguientes cuestiones:
  • Contesta
  • El texto: la luz verdadera que venía al mundo para iluminar a todas las personas.
    La Palabra estaba en el mundo, y a través de Ella el mundo fue hecho, pero el mundo no la reconoció. El que es la Palabra vino a los suyos, pero su propio pueblo no lo recibió. Pero a todos los que lo recibieron, los que creyeron en su nombre, Él les dio el derecho de convertirse en hijos de Dios. 
  •  ¿Cuáles son las palabras o frases o actitudes que atraen tu atención, tu interés? 
  • Reflexión
  • En este Verbo omnipotente, en el Hijo Eterno del Padre, se encuentra la LUZ y la VIDA: la creación que Dios obra por su Verbo es un despliegue de luz y vida, que vencen a la oscuridad y la muerte.
    Contemplando todo lo que existe, podemos «escuchar a Dios», que silenciosa pero maravillosamente nos habla por sus criaturas: el cielo estrellado; el amanecer y el atardecer; la majestuosidad del mar inmenso; la belleza de un paisaje nos hablan de que hay «Alguien» detrás, sin ninguna duda.
    Pero ante esta presencia, los hombres reaccionan de diversas maneras: Algunos, admirados de estas obras, las adoran como a dioses (Sol, Luna, estrellas)… Otros andan tan tristes y abatidos que ni siquiera levantan la cabeza para verlas. Si contemplasen la grandeza de la creación sólo por un momento, descubrirían que Dios les está hablando «el Verbo estaba en el mundo, pero el mundo no lo conoció»… Pero Dios no renuncia a dialogar y compartir con nosotros, y nos habla de un modo aún más claro: «En distintas ocasiones y de muchas maneras habló Dios antiguamente a nuestros padres por los profetas. Ahora, en esta etapa final, nos ha hablado por su Hijo».
    Al hacerse hombre débil como nosotros, el Verbo no dejó de ser lo que era: el Hijo de Dios y se hizo hombre para que el hombre comience a ser hijo de Dios. Al hacerse Él de nuestra raza, todos comenzamos a ser familiares de Dios.
    Así, pues, el Verbo de Dios nos habla nuevamente, clarísimamente, en nuestra lengua. Todos estamos invitados a acercarnos al pesebre, para ver al recién nacido. Su presencia tiene que hacernos reflexionar. En este Niño, Dios nos está diciendo que nos ama… y hasta dónde. Nos está pidiendo que salgamos de nuestro egoísmo y nuestra indiferencia, que nos abramos a Él y a los demás hombres. Nos invita a todos a ser la familia de los hijos de Dios.
    ¿Qué más puede hacer Dios para llegar a tu corazón? Jesús quiere ser reconocido hoy en los débiles en los necesitados y marginados. Gracias a su nacimiento los hombres somos hermanos y participamos de Dios porque Él mismo participa de nuestra naturaleza.
    «Jesús es el rostro de la misericordia del Padre. El misterio de la fe cristiana parece encontrar su síntesis es esta palabra. Ella se ha vuelto viva, visible y ha alcanzado su culmen en Jesús de Nazaret».
    Jesús Niño te habla. ¿Qué te dice?, ¿Qué le respondes?
    Jesús Niño te llama. ¿Qué quiere de ti?, ¿Acudes? ¿Le vuelves la espalda? ¿Estarás siempre con Jesús?
    Jesús te regala. ¿Qué te da? El se da todo a ti. Y tu ¿Qué Le das? ¿Te entregas sin reservas?
    Vamos a entender este texto así: La Palabra es alguien que existe, en este caso hablamos de Jesús y viene de la eternidad que siempre existirá; la luz verdadera, es todo lo bueno que nos da, consejos, valores, actitudes, acciones y amor puro y eso hace que sea reconocido como alguien que nos ilumina, que nos guía, algunos aceptan todo esto y otros no, quienes lo aceptan viven en gracia, en plenitud, en calma, como cualquier hijo obediente, inteligente, sabio, justo, etc. ¿Reconozco en Jesús ese ser supremo que por lo que nos dijo y dice de cómo y lo qué hay que hacer en la vida, me ayuda a crecer personalmente, espiritualmente es decir tomó su luz verdadera, lo acepto, lo recibo?, ¿Puedo ver esta esta Palabra «Jesús» y buenas cosas, buen comportamiento, buenos consejos, buena actitud, amor puro «luz verdadera» en mi, en los demás?
    Siguiendo el mensaje, ¿Cuál es tu meditación, tu reflexión personal? 
  • Oración 
  • Dios mío, gracias porque enviaste a Jesús, que es la Palabra, tu hijo, a mostrarse ante nosotros, así como ser humano para que nos guiará, iluminará nuestra vida con consejos, con buenos valores, buenas actitudes, a dar lo mejor y sobre todo «amor»; te pedimos que cada día lo recibamos más, lo aceptemos, caminemos más acorde a lo que nos pide para brillar junto con él, en tu Reino.
    Siguiendo el mensaje de este texto, ¿Cuál es tu oración personal?
    Cada uno expresa sus intenciones.
            -Amén-
  • Interiorizamos la Palabra de Dios
  • La Navidad es una fiesta que nos recuerda el amor de Dios. Hoy es posible vivir su verdadero contenido. Para ello es necesario recuperar el origen auténtico de estas fiestas. Disfruta, descansa, celebra…, pero recuerda lo que festejamos
    Dios nos muestra su rostro débil y vulnerable que irradia paz y ternura. Alégrate porque Dios es más cercano, más bueno y más entrañable que todas las imágenes tristes que tengas de Él.
«Iluminar a todas las personas»
    (Repetimos)
    «Iluminar a todas las personas»
    «Iluminar a todas las personas»
    ¿Cuál es la palabra o frase o párrafo o actitud que te ayuda a recordar este texto?
  • Me comprometo
  • En este día de Navidad agradece el amor del Padre por haberte enviado a su Hijo y repite agradecido «la Palabra se hizo carne y acampó entre nosotros».
    Procura acercarte a alguna persona que por distinta circunstancias lo esté pasando mal y trasmítele el mensaje de paz y esperanza de la navidad.
    Pronto estrenaremos un nuevo año y siempre es posible el deseo de algo mejor. Concreta en estos días algo que puedes cambiar o mejorar en el nuevo año, bajo la dimensión de la fe, la misericordia y la esperanza.
    Sigamos a Jesús, demos buenos valores, buenos consejos, ayuda, buenas actitudes, amor, etc. que este sea nuestro compromiso para cada día.
     Siguiendo el mensaje de este texto, ¿Cuál es la acción concreta que te invita a realizar?
2. Aprende y colorea: 

3. Ve el vídeo "Volver a nacer" Después coméntalo con tus padres y catequistas:
4. Realiza el puzlzle:
Cantamos "Feliz Navidad"
¡HABITÓ ENTRE NOSOTROS!

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