viernes, 21 de octubre de 2022

CONFESIÓN PRIMERA (3º). EL HIJO PRÓDIGO

PREPARAMOS LA FIESTA DEL PERDÓN
"Recibid el Espíritu Santo;
a quienes les perdonéis los pecados
les quedan perdonados."
                    Jn 20, 22-23

A veces nos alejamos de Dios, hacemos cosas que no están bien, cometemos faltas de amor para con Dios y los demás: es el PECADO. Escuchamos la siguiente canción, toca el play:
   

Ahora vamos a ver el siguiente vídeo "El Hijo Pródigo" con Renata y su amiga que han cometido un pecado... para reflexionar el significado de "PECADO":

¿QUÉ ES LA CONFESIÓN?
Cuando pecas pierdes la amistad con Dios y se te cierran las puertas del cielo. La CONFESIÓN es el sacramento que TE DA EL PERDÓN DE LOS PECADOS que has cometido, reconciliándote con Dios

HISTORIA DE LA CONFESIÓN 
El mismo día en que resucitó entre los muertos, Jesús nos dejó el sacramento de la Confesión.
- En la tarde del domingo de resurrección, Jesús se apareció a sus apóstoles y les dijo:
¨Como me envió mi Padre, así les envío yo. Recibid el Espíritu Santo, a quien les perdonéis los pecados, les quedan perdonados.¨ 
Jesús mismo dio a los sacerdotes el ¨poder¨ para perdonar los pecados. En este evangelio (Jn 20,19-23) vemos muy claro que Cristo da a sus apóstoles (los primeros sacerdotes) el poder de perdonar los pecados.
PASOS PARA HACER UNA BUENA CONFESIÓN:

Empezamos pensando sobre nuestra vida: 
¿Qué cosas he hecho bien? ¿Cuáles he hecho mal?

Aquí hay una lista de cosas que pue­des examinar:
-A veces, me olvido de Jesús y de la Virgen y no rezo.
-A veces, no voy a Misa el domingo.
-En ocasiones me peleo y hablo mal de mis amigos y de las personas que quiero.
-Desobedezco a mis padres y maestros.
-En casa no ayudo lo suficiente a mis pa­dres, hermanos y abuelos.
-En el colé no trabajo ni estudio todo lo que debiera.
-A veces quiero ser más que los demás y digo mentiras y cosas que no son verdad.

Cuando me doy cuenta de que he hechos cosas malas y de que me he porta­do mal con el Señor y con las personas que quiero, es normal que sienta dolor y triste­za. Este dolor se llama arrepentimiento.

Cuando sentimos el dolor del arre­pentimiento, también nace en nosotros un deseo de cambiar a mejor, el propósito de mejorar. Es lo que se llama “propósito de enmienda” o de cambiar a mejor.

Jesús prometió a sus apóstoles que lo que perdonaran en la tierra, quedaría per­donado en el cielo. Cuando me confieso ante el sacer­dote y le cuento mis pecados, tengo la con­fianza de que Jesucristo mismo me perdona a través suya. Además el sacerdote no pue­de contar los pecados, pues está obligado a guardar "secreto de confesión”.

Cuando llegues a confesar, te debes hacer la señal de la cruz y saludar con estas palabras

Tú: En el nombre del Padre +, y del Hijo y del Espíritu Santo. (Haces la Señal de la Cruz)

: Ave María Purísima

+Sacerdote: Sin pecado concebida

Tú: Padre, estos son mis pecados... (y cuentas tus pecados o faltas de amor)

+Sacerdote: Da un consejo, pone una peni­tencia y da la absolución o bendición que perdona los pecados: «Yo te absuelvo de tus pecados + en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo». (Haces la Señal de la Cruz de nuevo)

Tú: Amén


El Sacerdote te pedirá que hagas una buena obra y una oración a Jesús para darle gracias. 
Es el signo externo del perdón de Dios y de mi propósito de mejorar.

ACTO PENITENCIAL 
(Oración antes de confesar)

ACTO DE CONTRICIÓN 
(Oración después de confesar)
Señor mío, Jesucristo, 
Dios y hombre verdadero,
Creador, Padre, Redentor mío,
por ser Tú quien eres, 
Bondad infinita
y porque te amo 
sobre todas las cosas,
me pesa de todo corazón haberte ofendido,
también me pesa porque pueda ser castigado
con las penas del inferno.
Ayudado de tu divina gracia, propongo firmemente
nunca más pecar, confesarme
y cumplir la penitencia
que me fuere impuesta. Amen.
ACTIVIDADES:
1. Aprende y colorea:
2. Realiza el puzzle:
 3. También podéis ver "La Oveja perdida" Lc 15, 3-7
HAY UNA FIESTA EN EL CIELO POR UN SOLO PECADOR/A QUE SE ARREPIENTE Y VUELVE A DIOS QUE POR 99 JUSTOS QUE NO NECESITAN CONVERTIRSE Y VOLVER A DIOS.
Cantamos "Tomado de la mano con Jesús..."


¡QUERIDO JESÚS, 
SÉ SIEMPRE 
MI AMIGO!

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