Lee el Evangelio según San Lucas 16, 1-13 aquí.
También podéis verlo:
Meditamos: "El hombre rico y el administrador infiel" El administrador deshonesto actuó con ingenio y sagacidad para asegurar su futuro en la tierra. Y sacrificó la ganancia presente, por la recompensa futura.
Para vivir:
En nuestras propias vidas, debemos reconocer, que nuestro futuro como creyentes no está en este mundo sino en el cielo. Así como el mayordomo infiel mostró sagacidad para asegurarse de tener amigos en el futuro aquí en la tierra, nosotros como creyentes, debemos también mostrar sagacidad para usar los bienes de nuestro Señor con los demás, de tal forma que muchos puedan morar junto a nosotros en el cielo por la eternidad.
ORACIÓN:
Gracias Señor
por quererme y acompañarme,
tú eres el primero en el corazón
de cada uno de nosotros,
ayùdanos a que sea así siempre.
Que sepa disfrutar de mis amigos,
descubriéndote en las cosas de cada día.
Te pedimos por la gente
que ha puesto su corazón
en algo distinto a ti.
Perdona tanto orgullo
que impide que tu reino de amor
se instale en el mundo. Amén.
ACTIVIDADES:
1. Vuelve a leer o ver el Evangelio y comenta con tus padres y catequistas las siguientes cuestiones:
- Es una parábola difícil, con dos lecciones: primero, que debemos servir al Señor con más energía e ingenio que el que emplea un comerciante en sus negocios; y segundo, que debemos usar nuestros recursos en ayudar a los pobres. ¿Es importante el dinero para ti? haz una lita de las cosas que son importantes para ti. ¿Qué lugar ocupa el dinero?
- Lo único que nos llevamos de nuestra vida terrenal es lo que hemos regalado" la mayoría de los creyentes dan por sentado que irán al cielo solo por ir a una iglesia todos los domingos, leer la Biblia regularmente, diezmar y ofrendar, no importándoles si están aburridos de hacer lo mismo todos los días. Dios nos llama a que lo amemos con todo nuestro corazón, pero también con todas nuestras fuerzas (Marcos 12:30), haciendo su voluntad, llenos de gozo y esperanza. ¿Cómo manejo el mensaje “mixto” en este pasaje? Jesús me anima a usar todos los medios a nuestra disposición para llevar la Buena Nueva. ¿Me acerco para hablar con Jesús sobre mi integridad?
- En el versículo 9 dice ganad amigos por medio de las riquezas injustas para cuando falte ese bien material, es decir, cuando muramos, nos recibirán en la moradas eternas, el cielo, esos amigos que nos esperan. No es que llenemos a las personas de regalos para tener amigos, se refiere a cómo utilizamos ese dinero para la expansión del reino de Dios, que incluye también la ayuda a los necesitados. Hay que acumular tesoros, pero en el cielo, allí nadie se robará la verdadera riqueza, no hay ladrones. Jesús me llama a cuidar los recursos de que dispongo. Considero los beneficios que poseo, tales como la inteligencia, oportunidades y tiempo, y le pido a Dios que me enseñe cómo usarlos para su mayor gloria, para el servicio a los demás y para mi propio crecimiento.
- Jesús nos cuenta de alguien que, despedido por su empleador por haber actuado injustamente, realiza grandes esfuerzos para amistarse con los deudores de su amo, perdonándoles las comisiones de sus deudas. De esa manera, él se proveía de amigos para los malos años futuros. Jesús destaca que nosotros también debemos estudiar nuestra situación de cómo estamos frente a Dios. A veces nuestras debilidades nos hacen malgastar los dones que nos da Dios. Al final, nuestro Dios es un Dios de compasión del cual dependemos para ser perdonados/as.
- Tener dinero es una responsabilidad. Yo lo puedo usar egoístamente, o con la sensibilidad puesta en las necesidades de otros. Dios me dio cosas temporales para mi uso. Mi riqueza consiste, no en lo que yo guardo, sino en lo que yo entrego a otros. Tú me juzgarás por cómo yo uso las cosas de las cuales soy sólo un administrador. Las únicas riquezas que nosotras(os) nos llevamos de este mundo son aquellas que hemos regalado.
- San Lucas destaca la importancia del cuidado a los pobres. Aquéllos que escucharon esta historia deben haber sonreído al ver cómo los pobres se beneficiaron de la deshonestidad del administrador. Oigo que Jesús me pregunta: ¿son importantes los pobres para ti? Jesús dice que podemos aprender incluso de personas deshonestas que son astutas. El administrador se adapta rápidamente a una crisis. Cuando la crisis me afecta, ¿me dirijo a Dios y veo qué puedo hacer, o dejo que la crisis arruine mi vida?
¡JESÚS ES EL CENTRO
DE MI CORAZÓN!
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