También podéis verlo:
MEDITAMOS: Jesús exhorta a sus discípulos: es momento de decidirse, esto ante su Pascua ya inminente.
Jesús presenta su misión como fuego, la naturaleza de su mensaje es purificar y así hacer que las personas distingan la escoria y lo que es auténtico. Ya en el versículo 3,16 Lucas había asociado el bautismo con el fuego. En el AT el fuego simboliza la actuación soberana de Dios y de su Espíritu para purificar las conciencias. El fuego es el Espíritu Santo y también el juicio de Dios. Jesús ve su misión como fuego al cual él mismo se somete, se trata del fuego que ha de separar y purificar a los destinados al Reino de Dios. El Señor habla y dice: “tengo que recibir un bautismo”. Con estas palabras se está refiriendo a su inminente pasión. Recordemos que bautizar significa “sumergir en agua”. Jesús está diciendo que en su pasión se sumergirá como en un bautismo en aguas torrenciales (Ver Salmo 124,4-5). Esta imagen trata de describir lo que le aguarda a Jesús en su condición humana: se sumergirá en las profundidades de la tristeza, de la angustia, del abandono y del dolor.
1. Fuego: El fuego implica aquello que consume y purifica, lo que asume e ilumina, calienta. Cuando tu corazón está lleno de Dios, prende hasta lo más íntimo de tu persona. Quien tiene ese fuego de Dios, ilumina y no se cansa, se purifica y se convierte en luz, incluso su personalidad cambia, llevando a que se convierta en un ser que atrae y da calor y cordialidad a los que lo rodean.
2. El bautismo: Es el cambio, lo nuevo, lo que te hace hijo de Dios. Cuando tomas a Cristo en tu vida te da dignidad e identidad, eres una persona digna, no te dejes manipular por nadie, tu corazón no puede ser manipulado ni humillado, Eres alguien importante para Dios, tanto que dio la vida por ti.
3. La paz: Este proceso de paz también trae confrontación, es luchar por un camino de paz. Hoy si quieres asumir un camino de paz, es hacer un proceso, no engañes y no te engañes, para lograr la paz en tu vida debes enfrentar antes muchas cosas y la primera de todas es enfrentarte a ti mismo/a.
Jesús nos invita a vivir en unidad unos con otros pero, la realidad no es esa, estamos divididos. Jesús quería que ese fuego que él vino a traernos ardiera con fuerza. Podemos, pues, empezar por nosotros mismos, por nuestra familia y nuestro grupo a vivir en ese fuego que nos trajo Jesús.
ORACION:
Señor Jesús,
tú nos das a conocer
el corazón de Dios,
y hemos descubierto
;que en Él sólo hay amor
y ese amor es como un fuego
que nos une a todos
para vivir una misma alegría.
Los que no quieren responder
a esa invitación tuya
de trabajar por la paz y la hermandad.
son los que causan división.
Querido Jesús te pido
que nos demos cuenta
de las veces que no sembramos paz y unidad
sino peleas y disgustos.
Te pedimos, que nosotros logremos amarnos
como tú nos has enseñado. Amén.
Cantamos "Manda el fuego"
ACTIVIDADES:
1. Lee o ve de nuevo el Evangelio, después comenta con tus padres y catequistas las siguientes cuestiones:
- Jesús le hace ver a sus discípulos que es difícil "ser creyente" y seguirlo, a veces puede ser muy difícil... incluso Él tuvo que sufrir mucho. ¿Cómo valoro en mi vida el sacrificio de Jesús? ¿Me dejo purificar por el fuego de la Palabra de Dios y del Espíritu Santo?
- La buena nueva es profética y como todo mensaje profético recibe una variedad de respuestas. No es que Jesús haya venido a traer división, pero su mensaje lo hará, ya que algunos lo rechazarán. Paz fue su deseo, su regalo a todos sus seguidores. Paz os dejo: mi paz os doy (Juan 14:27). Señor te pedimos una sensación de paz más profunda dentro de nuestras propias vidas, con cada uno de los otros y contigo.
- También el mensaje de Jesús se dirige a nosotros, en los tiempos que vivimos en los que se nos muestra y se nos invita a disfrutar, a pasarlo bien, a tener lo que deseamos al instante...los que nos llamamos "creyentes" no lo tenemos fácil. ¿Me he decidido por Jesús? ¿De qué eres apasionado? El medio ambiente, la política, tu equipo de futbol... Jesús era apasionado por su misión. Sabía que le significaría la muerte, pero esto mismo parecía hacerlo mostrar un sentido de urgencia. ¿Soy un seguidor tibio de Jesús, o de alguna manera comparto su pasión por difundir su Reino según mis posibilidades?
- En la Vigilia Pascual, hay un momento poderoso en la iglesia oscurecida, cuando cada persona enciende una vela utilizando la del vecino. Estos puntitos de luz se multiplican hasta que de pronto toda la iglesia brilla con luz. Hoy, si Jesús ha encendido una luz en mi alma, ¿Cómo puedo transmitirle esa luz a mi prójimo? O, aún mejor, ¿A alguien con quien me haya reñido?
- Vino a traer división y sabemos lo que esto significa: seguir a Jesús nos puede traer confrontación con los demás, incluso con los más cercanos y queridos. Pido sabiduría y fortaleza para saber cómo mejor lidiar con situaciones cuando mis creencias me llevan a diferencias con aquellos alrededor mío.(espaciosagrado.com)
3. Realiza el puzzle:
Cantamos "Servir a Cristo"
¡EL FUEGO DE JESÚS ES EL AMOR!
PARA QUE HAGAMOS UN MUNDO MEJOR
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