Lee el Evangelio según San Lucas 9, 51-56 aquí.
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MEDITAMOS:
APRENDER A VIVIR CON ÉL Y COMO ÉL
El evangelio de hoy cuenta cómo Jesús decide ir para Jerusalén. Describe el inicio del largo y duro caminar del Señor desde Galilea hacia Jerusalén, de la periferia hasta la capital. Cabe destacar su importancia, pues ocupa más de una tercera parte de todo el evangelio de Lucas. Se tratará de un camino no exento de dificultades y, de algún modo, de un largo proceso de aprendizaje para los discípulos. Por eso, es una llamada a la conversión, porque es el camino de respuesta a la voluntad de Dios. Mirando hoy la actitud de Santiago y Juan, cuando le pedían a Jesús que diera una lección a los obstinados samaritanos, podemos ver que creían que lo mejor era: “hacer que todos fuesen como ellos”.
PARA VIVIR:
Para nosotros, afirmar estar en camino con Jesús nos obliga a asumir las consecuencias, las dificultades, la realidad diversa presente en el camino.
Hoy El Señor nos llama a entrar en una lógica distinta a la acostumbrada, a valorar su mirada decidida y misericordiosa, a despojarnos de esos viejos conceptos y a deponer la venganza hacia quienes consideramos enemigos:
- NO INSTALARSE EN LA COMODIDAD.
- HAY QUE SOLTAR AMARRAS SIN VOLVER LA VISTA ATRÁS.
- SEGUIR CON ALEGRÍA AL SEÑOR.
Cantamos "Tu, mi raiz, mi fuente, mi Dios"
ORACIÓN:
Gracias Señor,por la vida que me das:
Los que me han hecho sufrir
tal vez no sean tan malos.
Los que no son de mis ideas
tal vez no sean intratables.
Los que no hacen las cosas como yo
tal vez no sean unos locos.
Los que discurren de otro modo
tal vez no sean unos ignorantes.Los que no me son simpáticos
tal vez sean buenas personas.
Los que son más viejos que yo
tal vez no sean unos atrasados.
Los que son más jóvenes que yo
tal vez no sean unos inexpertos.
Los que tienen más éxito
tal vez se lo hayan merecido.
Los que me contradicen
tal vez tengan razón.
Los que tienen más dinero que yo
tal vez sean muy honrados.
Los que me han dicho una palabra
amable tal vez lo han hecho
con desinterés.
Los que me han hecho un favor
tal vez lo han hecho de mil amores.
Los que «pasan» de lo que a mí
me importa
tal vez no sean tan malos.
Los que no son de mis ideas
tal vez no sean intratables.
Los que no hacen las cosas como yo
tal vez no sean unos locos.
Los que discurren de otro modo
tal vez no sean unos ignorantes.Los que no me son simpáticos
tal vez sean buenas personas.
Los que son más viejos que yo
tal vez no sean unos atrasados.
Los que son más jóvenes que yo
tal vez no sean unos inexpertos.
Los que tienen más éxito
tal vez se lo hayan merecido.
Los que me contradicen
tal vez tengan razón.
Los que tienen más dinero que yo
tal vez sean muy honrados.
Los que me han dicho una palabra
amable tal vez lo han hecho
con desinterés.
Los que me han hecho un favor
tal vez lo han hecho de mil amores.
Los que «pasan» de lo que a mí
me importa
ACTIVIDADES:
1. Lee o ve de nuevo el Evangelio de hoy y comenta después con tus padres y catequistas las siguientes cuestiones:
"Te seguiré a donde quieras que vayas"
- Jesús no excluye a nadie. ¿Qué puede significar esto para mi, en mi vida? ¿Hay algo que me sujeta, que me amarra y permite que Dios no sea el primero en mi vida?
- “Te seguiré”. Reflexiona en tu oración ¿Estoy en ello? ¿Es por casualidad mi deseo? ¿Soy discípulo/a, cuánto me ha costado? ¿Qué me satisface de mi discipulado?
- Jesús reprende a los apóstoles, tentados de "usar la violencia" e insiste en que la lucha debe realizarse, en nuestros corazones: ¿Estoy preparado/a para seguirlo cualquiera que sea el costo? El entusiasmo del converso no es suficiente, porque los obstáculos son grandes y yo necesito realmente negarme a mí mismo/a, y llevar la cruz de cada día. Mirando mis obras descubro lo cerca o lo lejos que estoy de ser discípulo/a de Jesús. Contemplo la calidad de mi compromiso, y pido la gracia poner mis manos en el arado, trabajando, sin mirar hacia atrás.
- Jesús me pide comprometerme, un compromiso real. El tiempo para eso es ahora. En nuestro propio camino, hoy debemos proclamar el Reino de Dios. Si nos quedamos esperando el momento adecuado, el tiempo se esfumará rápidamente en nuestras vidas.
- Hoy pedimos al Señor que deje que la lógica de nuestra cabeza sea moderada por la compasión de su corazón, preguntémonos: ¿Qué causa los sentimientos de venganza que a veces experimento? ¿Siento deseos de venganza hacia una persona, o un grupo de personas, con las cuales no he podido resolver nuestras diferencias? ¿Qué aprendemos hoy de la pedagogía de Jesús con sus discípulos que quieren vengarse de los samaritanos?
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