OBJETIVOS:
- Agradecer y manifestar alegría por haber sido salvados por Cristo y por pertenecer a su Iglesia por el bautismo.
- Bendecir a Dios porque nos incorporó a su vida trinitaria.
- Pedir la gracia de vivir siempre como hijos de Dios
- Manifestar el deseo de vivir siempre unido a la Iglesia, de la que somos miembros vivos.
Al ser bautizado de niño, tus padres y toda la Iglesia quisieron darte el mejor tesoro que poseían, ser hijo de Dios a imagen de Jesús. Tus padres fueron los que te llevaron a la Iglesia, te presentaron a otros creyentes y en tu nombre confesaron la fe.
En un primer momento fuiste signado en la frente con la cruz, que es la señal de los cristianos. Significa la gracia de la redención que Cristo nos ha adquirido por su Cruz.
Después de escuchar la Palabra de Dios, la Iglesia pidió que el poder del Espíritu Santo descendiera sobre el agua. El agua es signo de del perdón de los pecados y del nacimiento de una vida nueva por la acción del Espíritu Santo.
El obispo, el presbítero o el diácono derramó sobre tu cabeza el agua bautismal y pronunció las palabras confiadas por Jesús a sus Apóstoles: Yo te bautizo en el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo.
También fuiste marcado en la frente con el crisma, un óleo perfumado y consagrado por el obispo. El crisma significa y transmite el don del Espíritu Santo al nuevo bautizado, que es incorporado a Cristo, el Ungido y marcado para siempre como sacerdote, profeta y rey.
La vestidura blanca se te impuso para simbolizar que todo bautizado, liberado del pecado se reviste de Cristo y resucita con Él. Es un signo de fiesta y de vida. Al final de la celebración tus padres y padrinos recibieron una vela encendida en el Cirio Pascual. Esta vela significa que Cristo ilumina al nuevo bautizado. En Cristo los bautizados son la luz del mundo.
Tus padres, tus padrinos, la Iglesia y tu familia vivieron aquel momento con una gran alegría. En tu nombre rezaron el padrenuestro, la oración de los hijos de Dios que Cristo nos enseñó.
El Bautismo es el primer sacramento de la Iniciación Cristiana. "Bautizar" significa "Sumergir" en el agua. Quien recibe el Bautismo es sumergido en la Muerte de Cristo y resucita con Él como una nueva criatura. Hacerse mayor también implica acoger cada vez más el don de la fe y aceptar voluntariamente los compromisos bautismales que tus padres y padrinos tomaron en tu nombre. Con la gracia del Espíritu Santo puedes llegar a ser un verdadero testigo del Señor, en la Iglesia y en el mundo, acompañado de la gran familia de los cristianos.
EL AGUA, SIGNO DEL AMOR SALVADOR DE DIOS
En momentos importantes de la Historia de la Alianza de Dios con los hombres, Dios se ha servido del agua como signo de su amor salvador que da vida y purifica. Lo recordamos en la Vigilia Pascual cuando el agua en la que serán bautizados los nuevos cristianos es bendecida.
¡Oh Dios!, cuyo Espíritu, en los orígenes del mundo, se cernía sobre las aguas, para que ya desde entonces concibieran el poder de santificar.
¡Oh Dios!, que incluso en las agua torrenciales del diluvio prefiguraste el nacimiento de la nueva humanidad, de modo que una misma agua pusiera fin al pecado y diera origen a la santidad.
¡Oh Dios!, que hiciste pasar a pie enjuto por el Mar Rojo a los hijos de Abrahán, para que el pueblo liberado de la esclavitud del faraón fuera imagen de la familia de los bautizados.
¡Oh Dios!, cuyo Hijo al ser bautizado en el agua del Jordán, fue ungido por el Espíritu Santo; colgado en la cruz vertió de su costado agua, junto con la sangre; y después de su Resurrección mandó a sus Apóstoles: "Id y haced discípulos de todos los pueblos, bautizándoles en el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo".
EL BAUTISMO, UMBRAL DE UNA VIDA NUEVA
La fe de cada cristiano tiene necesidad de la comunidad de creyentes. Nadie puede amar a Cristo prescindiendo de la Iglesia; nadie puede escuchar a Cristo si no escucha a la Iglesia; nadie puede estar en Cristo, pero al margen de la Iglesia. No se puede alcanzar, pues a Cristo separado de la Iglesia.
La fe de todos los bautizados, sea cual sea su edad, debe crecer después del Bautismo. Como signo de esta realidad, la Iglesia celebra cada año en la Vigilia Pascual la renovación de las promesas del Bautismo.
Toda la comunidad eclesial participa de la responsabilidad de cuidar y hacer crecer el don de la fe que los nuevos miembros reciben para el Bautismo. Además los niños bautizados necesitan la ayuda y el testimonio de sus padres y padrinos. Los padrinos y madrinas tienen un papel muy importante como acompañantes en la fe; por eso, deben ser creyentes sólidos, bautizados y confirmados, capaces y dispuestos a ayudar al nuevo bautizado en su camino de vida cristiana.
Cantamos Himno del Bautismo
AL ENTRAR EN LA IGLESIA, RECORDAMOS NUESTRO BAUTISMO
Si vas a la iglesia donde has sido bautizado, acércate a la pila bautismal. En silencio, agradece al Señor el don del Bautismo y pide que su gracia se acreciente en ti cada día más.
Cuando entres en una iglesia fíjate en las pilas de agua bendita que hay en su entrada, están allí para recordarte tu condición de bautizado. Hacer la señal de la cruz con el agua bendita y recordar que has sido bautizado en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo supone una profesión de fe en Dios Uno y Trino.
Como hijo de Dios que eres, pídele que te conceda agradecer siempre su amor y ser testigo valiente de la fe que de Él has recibido por medio de la Iglesia.
En el siglo IV, San Ambrosio nos recuerda que, en su Pascua, Cristo abrió a todos los hombres las fuentes del Bautismo.
Considera de dónde viene el Bautismo:
de la cruz de Cristo, de la Muerte de Cristo.
Ahí está todo el misterio: Él padeció por ti.
En Él eres rescatado, en Él eres salvado.
¿Qué hace en nosotros el sacramento del Bautismo? Es Sacramento del Bautismo nos hace hijos de Dios a imagen de Jesús y miembros de la Iglesia.
Por el Bautismo somos lavados del pecado original, morimos a todo pecado y nacemos a una vida nueva.
Fuente:
CONFERENCIA EPISCOPAL ESPAÑOLA: Testigos del Señor. Editorial EDICE, 2ª edición. Madrid, 2015.
CONFERENCIA EPISCOPAL ESPAÑOLA: Sagrada Biblia. Biblioteca de Autores Cristianos (BAC). Madrid, 2011.
ACTIVIDADES:
1. Aprende:
2. Colorea:
5. Cantamos El Bautismo de Jesús
POR EL BAUTISMO
SOMOS HIJOS DE DIOS
Y MIEMBROS DE LA IGLESIA
-HEREDEROS DEL CIELO-
LLAMADOS A SER SANTOS
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