domingo, 3 de agosto de 2025

EVITAD TODA AVARICIA. XVIII DOMINGO TO-C

 

APRENDED A SER DESPRENDIDOS

Lecturas Misa AQUÍ.

Os dejamos el Evangelio de San Lucas 12, 13-21:
MEDITAMOS:
Hoy, Jesús nos habla de que no acumulemos cosas, de que no vivamos en función de tener cada vez más y más. La generosidad, el saber compartir lo que tenemos, la sensibilidad para darse cuenta de que los necesitados necesitan de nuestra ayuda es seña de identidad de los creyentes.
PARA LA VIDA:
Jesús hoy nos pide que compartamos con los demás.
¿Recuerdas alguna vez que hayas compartido algo con alguien?
Hoy, Jesús quiere alertarnos acerca de tener el corazón despegado y libre de los bienes materiales, de las riquezas. Para que nos sea fácil alcanzar El Reino de Dios.
ORACIÓN:
Querido amigo Jesús, 
tú nos enseñas que la riqueza
que debemos atesorar 
es lo que vale ante Dios 
y por eso, te pedimos 
nos hagas desprendidos 
de las cosas que tenemos 
para estar dispuestos 
a compartir con el que no tiene, 
con el que necesita. 
Queremos pedirte por los niños 
que, por no poder ir de vacaciones,
se exponen a los peligros de la calle. 
Ayúdalos Jesús, cuídalos. Amén.
ACTIVIDADES:
1. Lee o ve de nuevo el Evangelio. Después comenta con tus padres y catequistas las siguientes cuestiones:
  • Contesta:
  • - ¿Qué nos quiere decir Jesús con la parábola del hombre que acumulaba riquezas?
    - ¿Son los bienes que se poseen lo que vale en la vida de las personas?
    - ¿Qué se debe hacer con los bienes que uno tiene o pueda tener?
  • El texto:
    ¿LO QUE ACUMULASTE DE QUIÉN SERÁ?
  • Cristo rehúsa resolver la disputa de los hermanos llevada por la avaricia. Y demuestra el por qué con una parábola, la de un rico egoísta que sólo piensa en sí mismo y sólo conversa con sí mismo. Tiene abundancia, pero no piensa en los demás, y así no podrá conservar su verdadera vida. Cristo, buen pedagogo, deja a sus oyentes con una pregunta: las cosas acumuladas, ¿Para quién serán?, que es como decir, “¿De qué se trata la vida, ¿Cuál es su fin?” Unas buenas preguntas para ser respondidas. Reconstruimos el texto:

    1. ¿Cómo comienza el texto? ¿Quién se dirige a Jesús? ¿Qué le pregunta?
    2. ¿Cuál es la respuesta de Jesús a esta persona?
    3. ¿Qué añadió Jesús para todos los que lo escuchaban? ¿Cuál es la exhortación?
    4. ¿Con qué parábola finaliza Jesús este comentario?
    5. ¿Qué Síntesis final dijo Jesús?
  • Reflexión
  • - Profundizamos más en esta Palabra de Salvación:

    1. ¿Cuáles son las cosas que yo tengo, en las que yo tengo puestas mis atenciones?
    2. ¿Podría hacer un listado de estas cosas que tengo y que estoy bastante apegado?
    3. ¿Alguna vez he discutido con alguien sobre quién debe tener derechos sobre algún bien material?
    4. ¿Podrías recordar estas escenas en las que tú has defendido fuertemente estas posesiones?
    5. ¿Qué sientes ahora, luego de escuchar las palabras de Jesús sobre el tema?
    6. ¿Cómo te llega la palabra de Jesús que la vida no depende de los bienes? ¿A qué te motiva?
    7. La parábola que Jesús cuenta sobre esta persona avara que quería acaparar bienes ¿Cómo toca tu corazón?
    8. Vivimos en un mundo donde las personas se sienten más importantes y más seguras dependiendo la cantidad de bienes que administran. ¿Tú te dejas llevar por esta corriente? ¿Hasta qué punto la sociedad te ha llenado tu cabeza y tu corazón de estas cosas?
    9. ¿Podrías hacer un examen de conciencia sobre todo esto?
    10. Piensa que será muy útil pedirle perdón al Señor si hubiera algo en lo que tú estés apegado, y recurrir al sacramento de la Reconciliación si en tu conciencia tienes algo sobre esto que quieras presentarlo al Señor.

    A Jesús le pide un hombre que interceda ante su hermano para que comparta con él su herencia, pero Jesús, con claridad le dice que nadie lo ha nombrado juez para repartir herencias y aprovecha la ocasión para enseñar a sus discípulos. También Jesús, nos habla a nosotros: "eviten toda avaricia porque la vida del hombre no depende de la abundancia de los bienes que se poseen". Nadie vale más porque tenga riquezas, ni vale menos porque carezca hasta de lo necesario. Para que los discípulos comprendieran bien su enseñanza, Jesús les dice la parábola del rico avariento que sólo pensaba en sí mismo y nunca compartió con nadie lo que tenía. ¿De qué le sirvieron tantos bienes? A nosotros, Jesús nos pone en guardia para que no nos apeguemos a nada pasajero. Lo que Dios nos ha dado: la inteligencia, las capacidades físicas, intelectuales y espirituales, son para compartirlas y entre todos, hacer un mundo mejor. En un gran fracaso para una persona pasar por la vida sin hacer nada por los demás, sin dar alegría y remediar necesidades a otros.
  • Oración:
  • Diálogo en silencio para reconocer que lo que nos dice el texto evangélico es muy diferente a lo que nos dice el mundo hoy, y después recitar el Salmo 10, con nuestro corazón decidido a ser humildes.

    10,1: ¿Por qué, Señor, te quedas lejos
    y te escondes en los momentos de peligro?
    10,2: El malvado, que persigue con arrogancia al humilde,
    será atrapado en las intrigas que urdió:
    10,3: Sí, el malvado se gloría de su ambición,
    el codicioso blasfema y desprecia al Señor;
    10,4: el malvado dice con arrogancia:
    Dios no pedirá cuentas,
    no existe –así piensa–.
    10,5: Su opulencia dura por siempre;
    tus excelsos decretos le son ajenos,
    los desprecia con total violencia.
    10,6: Piensa: No vacilaré jamás,
    siempre seré feliz y afortunado.
    10,7: Su boca está llena de engaños y fraudes,
    en su lengua encubre maldad y opresión;
    10,8: se pone al acecho junto a los poblados
    para matar a escondidas al inocente;
    sus ojos espían al desgraciado,
    10,9: acecha en su escondrijo como león en su guarida,
    acecha al humilde para secuestrarlo,
    secuestra al humilde arrastrándolo en su red.
    10,10: Se agazapa, se acurruca,
    y los indigentes caen en sus garras.
    10,11: El malvado piensa: Dios se ha olvidado,
    se ha tapado la cara y ya no ve.
    10,12: ¡Levántate, Señor, extiende la mano,
    no te olvides de los humildes!
    10,13: ¿Por qué el malvado desprecia a Dios
    pensando que no le pedirá cuentas?
    10,14: Pero tú ves las penas y desgracias,
    tú los miras y los tomas en tus manos:
    El débil se encomienda a ti,
    tú eres el protector del huérfano.
    10,15: ¡Quiebra el brazo al malvado y págale su maldad!
    Sólo tú rastreas su iniquidad.
    10,16: El Señor es rey eterno, por siempre,
    y los paganos desaparecerán de su tierra.
    10,17: Tú escuchas, Señor,
    los deseos de los humildes,
    los reconfortas y les prestas atención.
    10,18: Si defiendes al huérfano y al oprimido,
    el hombre de barro jamás infundirá terror.

    Hacemos un momento de silencio y reflexión para responder al Señor. Hoy damos gracias por su resurrección y porque nos llena de alegría. Añadimos nuestras intenciones de oración. Amén.
  • Interiorizamos La Palabra de Diospodemos repetir varias veces este versículo del Evangelio para que vaya entrando a nuestra vida, a nuestro corazón.

  • «Quien acumula riqueza para sí mismo, 
    pero no es rico en lo que se refiere a Dios»
    (Versículo 21)

    Y así, vamos pidiéndole al Señor ser testigos de la resurrección para que otros crean.
  • Me comprometo
  • Si estoy solo, sería bueno proponernos un cambio sobre lo que hemos pensado que el Señor nos dice directamente. Personalmente, ofrece alguno de los bienes que tú tengas para compartirlos con aquel que tenga menos. Puedes hacer esta obra de caridad:
    - Echar un vistazo en la propia habitación y juzgar qué juguetes, ropa u otros objetos (con el permiso de mamá), puedo compartir con otros niños que estén pasando necesidad.
    - Rezar cada noche por los niños y familias que pasan hambre para que haya solidaridad y los que pueden compartir lo hagan con generosidad.

     

    Si estoy en grupo de amigos, te proponemos que leyendo este texto bíblico y haciendo el ejercicio de Lectio Divina, puedan también motivar a otros a desprenderse de bienes personales, que aún en muy buen estado de conservación, puedan ser útiles a personas necesitadas.
2. Aprende y colorea:
3. Ve el vídeo "El verdadero éxito" Después coméntalo con tus padres y catequistas:
4. Realiza el puzzle:
Cantamos "Mi mayor tesoro"
¡JESÚS, ERES MI TESORO!

domingo, 27 de julio de 2025

SEÑOR ENSÉÑANOS A ORAR CONGÍADAMENTE. XVII DOMINGO TO-C

 

Lecturas Misa AQUÍ.

Os dejamos el Evangelio según San Lucas 11, 1-13:
MEDITAMOS: PEDID Y SE OS DARÁ
Jesús ora al Padre y los apóstoles les piden que les enseñe a orar. Confiados.

PARA LA VIDA:
 ORACIÓN PERSEVERANTE
Seamos insistentes en nuestra oración, confiando en que Dios siempre nos escucha.
ORACIÓN:
Señor Jesús,
enséñame a orar como tú.
Que no me dé vergüenza 
pedirte lo que necesito,
y que tenga confianza en tu amor.
Dame un corazón que perdona,
y ayúdame a buscarte siempre, sin rendirme.
Amén.
Cantamos "Padre nuestro"
ACTIVIDADES:
1. Lee o ve de nuevo el Evangelio. Después comenta con tus padres y catequistas las siguientes cuestiones:
  • Contesta:
  • - ¿Qué estaba haciendo Jesús cuando un discípulo le pidió que les enseñara a orar?
    - ¿Qué oración, que todos sabemos, enseñó Jesús a sus discípulos?
    -¿Con que ejemplo, Jesús explicó que debemos orar sin desanimarnos?
    -¿Por qué Jesús nos dice que: pidamos, busquemos y llamemos?
  • El texto:
  • «Señor, enséñanos a orar, así como Juan enseñó a sus discípulos».
    • Jesús enseña a orar llamando a Dios Padre.
    • Invita a pedir con confianza, con insistencia, sin miedo.
    • Compara a Dios con un papá que siempre quiere lo mejor para sus hijos.
    • Promete que Dios siempre escucha y da el Espíritu Santo a quien lo pide.
    Siguiendo este texto, ¿Cuáles son las palabras o frases o actitudes que atraen tu atención, tu interés?
  • Reflexión:
  • Podemos imaginar la impresión que sentirían los discípulos cuando veían a Jesús orando: su postura, su atención, su rostro, sus manos, sus labios y toda su figura transparentando esa conversación con el Padre. Entendemos entonces, por qué los discípulos le piden a Jesús que los enseñe a orar. Jesús les responde que oren la oración del Padrenuestro, que todos nosotros sabemos pero, que tal vez, la decimos sólo con los labios, sin la postura, la atención y los sentimientos de Jesús. A través de una parábola, la del amigo inoportuno, nos indica Jesús que la oración, cuando hay confianza, no se somete a una hora fija y lo que se necesita se pide con insistencia hasta obtener respuesta.
    La dificultad que tenemos nosotros para que se nos responda es que nos cansamos de pedir, de llamar, de tocar a la puerta. La insistencia viene de la fe y la confianza, por eso, cuando pedimos algo importante, cuando pedimos al Padre que nos dé el Espíritu Santo, él nos lo dará. Jesús nos hace una invitación apremiante para que supliquemos, para que no dejemos de insistir en la oración.
    Para ayudarte:
    • ¿Cómo me relaciono con Dios: como con un Padre cercano o como con alguien lejano?
    • ¿Pido a Dios con confianza o solo cuando tengo problemas?
    • ¿Soy insistente en la oración o me canso rápido?
    • ¿Perdono como Jesús dice en la oración?
    👉 Frase clave para recordar: “Pidan y se les dará.
  • Oración
  • Hablar contigo es decirte todo lo que siento, 
    mis alegrías, mis logros, mis tristezas, 
    mis miedos, mis problemas, todo de mí. 
    Señor, tú me conoces desde que llegue a este mundo 
    y siempre has estado a mi lado, 
    tú siempre estás dispuesto a hablar conmigo, 
    eso te agrada y a mí también, 
    cuando lo hago me lleno de paz, de confianza, de fe; 
    no permitas que nada perturbe mi comunicación contigo 
    y que me des todo el amor que necesito 
    para seguir en el camino hacia ti.

    Siguiendo este mensaje, ¿Cuál es tu oración personal?
    Cada uno pone sus intenciones. Amén.
  • Interiorizo La Palaba de Dios:
  • «Señor, enséñanos a orar»
    (Repetimos)
    «Señor, enséñanos a orar»
    «Señor, enséñanos a orar»
    Siguiendo el mensaje, ¿Cuál es la palabra o frase o párrafo o actitud que te ayuda a recordar este texto?
  • Me comprometo:
  • - Vuelvo a reforzar esta acción: «A diario procuremos hablarle al Señor, compartirle nuestra vida y recibir su amor»
    - Voy a rezar el Padre Nuestro cada día, pensando en cada palabra.
    - Haré una lista de cosas por las que quiero pedirle a Dios, y las oraré esta semana.
    - Seré más perseverante: no dejaré de orar aunque no vea respuesta rápida.
    - Reforcemos también buscar a alguien más, un amigo, vecino, familiar, hermano, de la comunidad, del grupo, dialoguemos y compartamos nuestro diario vivir entre nosotros y con Dios.

    Siguiendo el mensaje, ¿Cuál es la acción concreta que te invita a realizar?
2. Aprende y colorea:
3. Ve el vídeo "Experiencia Cotidiana"
4. Realiza el puzzle:
 Cantamos "Padre nuestro..."
¡PADRE NUESTRO!

domingo, 20 de julio de 2025

MARIA HA ESCOGIDO LA MEJOR PARTE. XVI DOMINGO TO-C

 
Lecturas Misa AQUÍ.

Os dejamos el Evangelio según San Lucas 10, 38-42:
MEDITAMOS
ESCUCHAR A JESÚS 
ES ESCOGER LA MEJOR PARTE
Jesús visita a Marta y María en Betania. María se sienta a sus pies a escucharlo y Marta está `reocupada de otras cosas: la limpieza, la comida... María disfruta de la presencia del Señor en casa.
PARA VIVIR
BIENVENIDO JESÚS
Jesús hoy nos pide que lo escuchemos y demos mucha importancia a sus palabras. En el silencio de nuestro corazón podemos escuchar a Jesús que nos habla y podemos hablar con Él, (apartemos un rato cada día la TV, el móvil y otras distracciones para orar). Solo en el silencio podemos encontrarnos con nosotros mismos para poder encontrarnos con Jesús.  
ORACIÓN:
Querido amigo Jesús, 
Te damos las gracias 
porque vienes a nosotros,
siempre nos hablas 
y tus palabras nos sanan, 
nos estimulan, nos fortalecen, 
nos llenan de alegría y esperanza.
Enséñanos a escucharte 
y a verte en el prójimo 
y que no seamos ciegos ni sordos 
ante sus necesidades. 
Te pedimos, para que en el mundo 
haya más solidaridad 
y los que tienen compartan 
lo que han recibido. 
Te queremos mucho Jesús. Amén.
ACTIVIDADES:
1. Lee o ve de nuevo el Evangelio. Después comenta con tus padres y catequistas las siguientes cuestiones:
  • Contesta:
  • -Recuerda alguien, ¿de quién eran hermanas Marta y María? -Cuándo Jesús entró en la casa de Marta, ¿qué hizo María, su hermana?
    -¿Qué le dijo Marta a Jesús?
    -¿Cuál fue la respuesta de Jesús?
    -¿Qué significa "la mejor parte", de la que habla Jesús?¿cómo comienza el texto? ¿Por dónde venía Jesús?
    ¿Dónde se queda Jesús? ¿En casa de quiénes?
    ¿Qué hace Jesús al llegar a la casa?
    ¿Cuántas hermanas mujeres vivían allí? ¿Qué hace cada una de ellas?
  • El texto
  • En el Evangelio de hoy, la mujer que se sienta a los pies del maestro para aprender es alabada, mientras la que hace lo “típico” de las mujeres, atender a los hombres, es amonestada. Que la mujer aprendiera, se educara, no era bien visto en el judaísmo, ni tampoco durante muchos siglos de la humanidad (si bien era la madre judía la que enseñaba a sus hijos los elementos de la fe etc.). Aquí Jesús ha cambiado las cosas. La mujer puede aprender, educarse, su papel no está sólo en función del hombre, a pesar de ser llamada “ayudante parecida o semejante” para el hombre en Gn 2:23 (y ver la polémica denigración de la mujer en 1 Tm 2:11-15, en un contexto eclesial en que las “herejías” que se propagaban solían tener a mujeres por protagonistas). María ha escogido conocer el Reino, que cuando se busca, lo demás viene por añadidura, mientras Marta “está ansiosa y agitada por muchas cosas.” Lo que traduzco como ‘agitación’ puede referirse a alteraciones psíquicas e incluso tumultos, como en Hch 20:1; 21:34. El “estar ansioso” (verbo griego merimnaō) es lo que Jesús dice no debemos estar respecto a lo que vamos a comer o cómo vamos a vestirnos, Lc 12:22-32. El Reino que nos trae Jesús, o que es Jesús, nos basta. “No temas, pequeño rebaño, porque el Padre se ha complacido en darles el Reino,” Lc 12:32.

    La postura típica de “estar a los pies” significa que se pone como discípula del maestro, porque así los alumnos de los rabinos judíos se ponían. Luego venía el camino discipular. Esto nos hace ver que Jesús acepta y alaba a la mujer que ha elegido la mejor parte: Ser discípula del único maestro, que trae Palabras de Vida.
  • Reflexión
  • Las lecturas de este domingo, nos traen las ideas importantes de algunas mujeres, y de promesas.
    • ¿Te identificas más con Marta o con María? ¿Por qué?
    • ¿Qué cosas te preocupan o te distraen de escuchar a Jesús?
    • ¿Qué significa para ti “escoger la mejor parte”?
    💡 Dinámica breve:
    Dos columnas en una pizarra o papel grande:
    • En una, escribe “Cosas que me distraen”.
    • En otra, “Momentos en que escucho a Jesús”.
    Que participen escribiendo o diciendo ejemplos.
    1. ¿Cuál es mi actitud cuando me encuentro con Jesús?
    2. Si tuviera que definir mis momentos de oración, ¿Son de verdad encuentros con Jesús o listas de peticiones que yo tengo para Él?
    3. ¿Qué significaría hoy, en tu vida, sentarte a los pies del Maestro, es decir ser su discípulo?
    4. ¿Estás atento a la voz del Maestro…? O el cristianismo para ti es una sumatoria de prácticas…
    5. Cuando realizas actividades ¿te quejas de que otras personas que se dedican a la oración a seguir una vida de discípulos no te ayuden?
    6. ¿Qué significaría hoy en tu vida “preocuparse” por muchas cosas cuando sólo una es importante?
    7. ¿Eres consciente que si eliges ser discípulo de Jesús, es la mejor parte y no te será quitada? ¿Cómo podrías identificar eso hoy?
  • Oración
  • Gracias Señor por visitarme, como con Marta y María.
    Gracias Señor por tu Palabra y por venir a mí.
    A veces me preocupo por cosas que vienen y van
    y me doy cuenta qué poca atención te presto a Ti Señor.
    Te pido perdón por el activismo sin frenos de cosas 
    que creo que es lo que debo hacer, 
    cuando Tú me estás pidiendo que lo más importante 
    es que yo sea tu discípulo.
    Señor, quiero ser tu discípulo, quiero estar a tus pies, 
    quiero estar atento a tu voz, quiero vivir tu Palabra.
    “Señor, a veces estoy muy ocupada con cosas que me alejan de ti. 
    Enséñame a escoger la mejor parte.”
    Ayúdame a hacer espacio en mi vida para escucharte
    Quiero que tu Palabra se haga vida en mi vida.
    Y así, también pueda tener el valor de llevarte a los demás.
    🕯️hacer un momento de oración en silencio frente a una vela encendida.
  • Interiorizo La Palabra de Dios: Podemos repetir:
  • «estás agitada y preocupada por muchas cosas, 
    pero ¡solo es necesaria una cosa!»
    (Versículo 41-42)

    Y así, vamos pidiéndole al Señor ser testigos de la resurrección para que otros crean.
  • Me comprometo
  • Proponerse algo concreto como aumentar la vida de oración y la Lectura Orante de la Sagrada Escritura, en nuestra vida de seguidores del Señor, para enseñarlo a los demás.
    A lo largo de la semana:
    • Dedicar 5-10 minutos diarios a estar en silencio con Dios, sin móvil ni distracciones.
    • Hacer una pequeña lista de prioridades: ¿Qué puedo dejar para tener más tiempo con Dios?
2. Aprende y colorea:
3. Ve el vídeo "No estoy perdido" Después coméntalo con tus padres y tus catequistas:
4. Realiza el puzzle:
Cantamos "Hasta la locura"
¡ESCUCHAR A JESÚS
ES ESCOGER LA MEJOR PARTE!

domingo, 13 de julio de 2025

AMAR CON HECHOS, NO SOLO CON PALABRAS. EL BUEN SAMARITANO. XV DOMINGO TO-C

 Lecturas misa AQUÍ.

Os dejamos el Evangelio según San Lucas 10, 25-37:

MEDITAMOS:
En esta Parábola, El buen samaritano, el doctor de la ley quiso poner a prueba a Jesús, sin embargo, Jesús lo hizo recapacitar y le respondió: haz eso y vivirás, pero el doctor hizo como que no entendía y Jesús le puso el ejemplo del hombre que cayó en manos de los ladrones. Un sacerdote que venía de Jerusalén, posiblemente volvía de prestar sus servicios en el templo, fue el primero que encontró al hombre herido por los ladrones.
1. El sacerdote pasó de largo
Por ser sacerdote sabría bien de memoria lo que dice la ley, pero no tuvo compasión ni misericordia con el hermano necesitado. 
2. El levita pasó por su lado y siguió su camino 
El segundo que pasó fue un levita, otra persona que también prestaba sus servicios en el templo. ¿Qué hizo al ver al herido? Pasó por su lado y siguió su camino. 
3. El samaritano sintió compasión y le ayudó
¿También sabría de memoria el mandamiento de la ley? Sin duda. El samaritano que pasó de tercero por el lado del herido, probablemente no conocía la ley pero tuvo compasión, se acercó, le curó las heridas con vino y aceite y se las vendó, lo subió a su cabalgadura y lo llevó a una posada donde lo cuidó. Como debía atender sus negocios pagó al posadero para que lo cuidara hasta que volviera. 
PARA VIVIR:
Jesús nos dice, como al doctor de la ley: id y haced lo mismo que el samaritano. Jesús no reprocha que uno haga oración, ni conozca las verdades del evangelio, ni las normas del cristiano, enseña que todo eso está bien pero si hay actitudes de misericordia y compasión con el prójimo.
El sacerdote y el levita tendrían muchos conocimientos en la cabeza pero sus corazones estaban vacíos de amor. Pensemos un poco y veamos si nosotros, aunque no sepamos muchas cosas, tenemos actitudes de compasión y misericordia con los demás.
ORACIÓN:
Querido Jesús, 
Sabemos que el amor 
que nos tienes no tiene límites. 
Nosotros queremos 
que todos amemos a los demás 
como tú. 
Es muy difícil 
que amemos así 
pero tú nos puedes ayudar 
porque te lo pedimos. 
Quita de nuestras mentes los prejuicios, 
quita de nuestro corazón el orgullo y el egoísmo, 
quita de nuestra vista las falsas apariencias. 
Que siempre seamos sensibles al hermano pobre 
y necesitado y misericordiosos en perdonar 
y relacionarnos con los demás. 
Que en el mundo se acaben las guerras 
y tantas divisiones. Amén.
Canción para los más pequeños "El buen samaritano"
Y vemos completa la parábola de "El buen samaritano":
ACTIVIDADES:
1. Lee o ve de nuevo el Evangelio. Después comenta con tus padres y catequistas las siguientes cuestiones:
  • Contesta:
  • - ¿Qué pregunta le hace el doctor de la ley a Jesús?
    - ¿Qué responde Jesús a la pregunta: quién es mi prójimo?
    - En la parábola del hombre que cayó en manos de los ladrones, ¿quién fue el que tuvo misericordia?
    - El samaritano de la parábola, ¿se limitó, sólo, a recoger y auxiliar al herido?
    - ¿Qué actitudes del samaritano nos llaman más la atención?
  • El texto
  • Lucas multiplica las escenas en las que aparece de relieve la misericordia de Dios, debido a que quiere mostrar que Dios tiene misericordia de todos, y por eso se debe predicar el Evangelio a todas las naciones: el amor de Dios no tiene límites. En el texto de hoy Lucas marca esta característica de Dios encarnada en la enseñanza de Jesús, de cual destacamos dos puntos: 
    - Quién es mi prójimo: el doctor de la ley trata finalmente de justificar su intervención preguntando “quién es mi prójimo”. Guiado por la enseñanza del Señor a través de la Parábola del Samaritano, Jesús saca el foco del doctor de la ley (“mi” prójimo) para abrirse a los hermanos, a todos los que se nos cruzan adelante sean o no de mi grupo, religión, o país para ir a una afirmación más amplia: “a quienes les debo mi compasión”, quedando en claro que a todos incluso al que considero mi enemigo.
    - Misericordia: El único que obró misericordia fue el samaritano pues fue capaz de compadecerse, es decir sus entrañas se conmovieron, al ver al hombre herido. Esta compasión, es decir ponerse en el lugar y sentir los sufrimientos de los otros es justamente lo que Jesús hizo tomando nuestra carne. Esta compasión es la de que desató una serie de accione, hermosamente relatadas por Lucas, a saber: se acercó, curó sus heridas, lo cargó en su caballo, lo llevó a la posada, cuidó de él y dejó el pago para su cuidado posterior ofreciéndose a pagar lo que faltare si era necesario. Esto solo puede ser hecho por alguien que ha vivido la transformación ofrecida por Dios según Ezequiel 11,19: “Yo les daré otro corazón y pondré dentro de ellos un Espíritu nuevo: arrancaré de su cuerpo el corazón de piedra y les daré un corazón de carne.
  • Reflexión:
  • Me tomo unos momentos para meditar esta Palabra que me ha sido dada. Mediante estas preguntas intentaremos rumiar aún más el texto bíblico: 
    - Hoy no son muy distintas las cosas al tiempo de Jesús. En aquel tiempo los judíos no se trataban con los samaritanos y eran casi enemigos. ¿Hoy hay divisiones en nuestra sociedad también? ¿Qué papel juego yo es estas polarizaciones de opinión pública que se promueven? ¿Entro en ese juego?
    - En esta época, en que hemos pasado una pandemia terrible, son muchos los que necesitan que mis entrañas se conmuevan, hermanos sin trabajo, jóvenes que no pueden estudiar y abandonan sus estudios, perdonas aisladas en sus hogares quizás solas. ¿Oigo la invitación de Jesús: “ve tú y haz misericordia”?
    - Jesús nos invita a que seamos como el dueño del albergue: “cuídalo”, ¿A quién me está encargando hoy Jesús que cuide? ¿A mis padres, a mis hermanos, quizás a mis hijos? ¿Cómo voy con esta tarea?
  • Oración
  • “Jesús, ayúdame a amar con hechos.”
    “Enséñame a detenerme y ayudar.”
    “Dame un corazón como el del buen samaritano.”
    “Perdóname por las veces que pasé de largo.”

    Momento de silencio o música suave para orar en el corazón.
  • Interiorizo La Palabra de Dios:
  • A lo largo de la semana repitamos la siguiente frase:
    «Ve, y haz tú lo mismo» (Lucas 10, 37)
  • Me comprometo: Durante la semana realiza alguna acción concreta:
  • - Ayudar a alguien que siempre está solo en clase.
    - Llamar o visitar a alguien que lo esté pasando mal.
    - No criticar ni burlarse de los demás.
    - Ser más solidario en casa.
    - Buscar en mi barrio al que necesite de mi ayuda, sea quien sea, acercarme y cuidarlo como el Samaritano hizo. vamos a ser como el buen samaritano ......  
    - Nos vamos a proponer hacer algo para que alguna persona cercana a nosotros sea más feliz..
2. Aprende y colorea:

3. Ve el vídeo "Ser ejemplo"
4. Realiza el puzzle:
Cantamos "Amar con obras"
¡SEÑOR, ENSÉÑANOS A AMAR
COMO TÚ AMAS!