MEDITAMOS:
Jesús, cuando nos habla, nos quiere llevar a lo profundo de nosotros mismos; quiere que esas malas raíces del corazón se saneen. Los dos hombres que fueron al templo lo hicieron para orar: el fariseo llegó, se quedó de pie con actitud arrogante y le decía a Dios que se portaba muy bien, que era estricto en cumplir la ley y que no era pecador como el publicano que estaba ahí en el templo. El publicano, en cambio, reconoce su situación de pecador y pide perdón. Así debemos orar nosotros, pues hay que reconocer que tenemos mucha "basurita" en todos los rincones del corazón y que necesitamos una buena limpieza, es decir: el perdón.
PARA VIVIR:
El que hace bien la oración, es el que se humilla y reconoce lo que es. El fariseo de la parábola cree que a Dios le interesan los cumplimientos y que si no hace una serie de cosas va a ser castigado. No piensa que es más grave despreciar a los demás y creerse superior. Jesús, nos muestra que Dios es un Dios de amor y misericordia que desea nuestra amistad sincera y nuestra actitud humilde y sencilla.
ORACIÓN:
Querido amigo Jesús,
tú conoces a cada uno como es.
Enséñanos a vernos como tú nos ves,
para no preocuparnos de aparentar
y aumentar lo bueno que podamos tener
o disimular nuestros defectos.
Te damos gracias por todo
lo bueno que haces en nosotros
y por tus enseñanzas
que nos apartan de la falsedad y la mentira.
Camina siempre con nosotros. Amén.
ACTIVIDADES:
1. Lee o ve de nuevo el Evangelio. Después comenta con tus padres y catequistas las siguientes cuestiones:
- Contesta:
- El texto:
- Reflexión:
- Oración:
- Interiorizo La Palabra de Dios: Pienso en silencio y profundizo en las siguientes palabras y frases:
- Me comprometo:
- Cerramos los ojos y en la lectura nos imaginamos al fariseo y al publicano; unos segundos de silencio para que cada uno repita mentalmente la frase que más le llamó la atención.
- ¿Quién crees que se siente más cercano a Dios en esta historia? ¿Por qué?
- ¿Quiénes son los personajes de la parábola?
- ¿Qué es lo que Dios tiene en cuenta cuando vamos a la oración?- ¿Quién crees que se siente más cercano a Dios en esta historia? ¿Por qué?
- ¿Quiénes son los personajes de la parábola?
- ¿Por qué el fariseo no bajó a su casa justificado y sí el publicano?
- ¿Qué dice Jesús de aquel que se enaltece y de aquel que se humilla?
Jesús utiliza la parábola del publicano y el fariseo para explicar en qué consiste ser bueno ante Dios. Mientras el fariseo ora a Dios creyéndose justo por cumplir con la ley, el publicano solo pide perdón a Dios por sus pecados. Jesús dice que el publicano es el que se va justiciado ante Dios, porque ha sido el que ha reconocido su pecado. De ahí que sentencia que el que se humille será enaltecido y el que se enaltezca será humillado.
“Algunos que confiaban en sí mismos como justos, miraban a los demás con desprecio…”
1. ¿Qué actitudes del fariseo y del publicano reconoces en tu vida o en la de otros?2. ¿Qué significa “humillarse ante Dios” para ti?
3. ¿Cómo podemos evitar sentirnos “superiores” a los demás y reconocer nuestras propias limitaciones?
• Escribimos en un papel ejemplos de actitudes de fariseo y publicano que ve en sí mismo o en la sociedad.
• Luego, se pueden poner en dos cajas: una para actitudes “lejos de Dios” y otra “cercanas a Dios”, sin juzgar a nadie. Esto ayuda a visualizar la humildad y la sinceridad.
Querido Jesús,
Trato de hacer el bien y no siempre lo logro.
Ven en mi auxilio para ser mejor cristiano.
Sé que soy tu hijo,
pero me equivoco con mucha frecuencia.
Quiero ser bueno, como tú. Amén.
¡Oh, Dios, ten piedad de mí, ¡porque soy un pecador!
El que se engrandece será humillado, y quien se humilla será engrandecido.
• Me comprometo a hablar con Dios en dos o más ocasiones. Le contaré las dificultades que tengo para ser un buen seguidor suyo, pediré su auxilio. No miraré los errores de mis hermanos.
• “Reto de humildad”: cada niño elige un gesto concreto para poner en práctica durante la semana, como escuchar más a otros, pedir perdón o ayudar sin presumir.• Al final de la semana, en la próxima reunión, pueden compartir cómo les fue.
3. Ve el vídeo "Mirar y escuchar"
4. Realiza el puzzle:
Cantamos "Dios te escucha, aunque todo se derrumbe"
¡NUESTRA ORACIÓN A DIOS
SINCERA CONFIADA Y HUMILDE!








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