domingo, 31 de marzo de 2024

¡JESÚS, HA RESUCITADO! DOMINGO DE RESURRECCIÓN 2024


 Lecturas domingo resurrección Aquí.

Os dejamos el Evangelio según San Juan 20, 1-9:
MEDITAMOS:
EL AMOR VENCE A LA MUERTE
Hoy es el día más grande del año para nosotros, cristianos y misioneros. Jesús nos ha elegido para que seamos sus discípulos y lo anunciemos a todos. 
Vamos a darle un aplauso a Jesús resucitado y a cantar "Aleluya aleluya, el Señor resucitó"

María la Magdalena fue al sepulcro al amanecer, cuando aún estaba oscuro, y vio la losa quitada del sepulcro. Echó a correr y fue donde estaban Simón Pedro y el otro discípulo, a quien Jesús amaba, y les dijo: «Se han llevado del sepulcro al Señor y no sabemos dónde lo han puesto». Salieron Pedro y el otro discípulo camino del sepulcro. Los dos corrían juntos, pero el otro discípulo corría más que Pedro; se adelantó y llegó primero al sepulcro; e, inclinándose, vio los lienzos tendidos; pero no entró.
Llegó también Simón Pedro detrás de él y entró en el sepulcro: vio los lienzos tendidos y el sudario con que le habían cubierto la cabeza, no con los lienzos, sino enrollado en un sitio aparte.
Entonces entró también el otro discípulo, el que había llegado primero al sepulcro; vio y creyó. Pues hasta entonces no habían entendido la Escritura: que él había de resucitar de entre los muertos.
PARA LA VIDA
¡JESÚS HA RESUCITADO, ALELUYA!
Qué sorpresa! ¿Qué cara pondrían las mujeres al llegar al sepulcro y verlo vacío?
Jesús se ha quedado en la Eucaristía…

Jesús ha resucitado y está vivo con nosotros. ¿Dónde crees que podrías encontrarlo?
ORACIÓN:
Querido Jesús,
sabemos que estás resucitado, 
que caninas con nosotros 
y nos amas más que nadie. 
Gracias por tu pasión, 
muerte y resurrección. 
Gracias por tu Madre, la Virgen María, 
que te acompañó todo el tiempo 
y porque nos la dejaste por Madre nuestra. 
Gracias porque has querido 
que seamos tus pequeños discípulos. Amén
ACTIVIDADES:
1. Lee o ve de nuevo el Evangelio. Después comenta con tus padres y catequistas, las siguientes cuestiones:

  • Jesús resucitado inaugura la nueva creación, la definitiva, la novedad de la restauración de todas las cosas en Cristo. Al discípulo amado le fue suficiente «ver» todo aquello para «creer» en el Resucitado. Por eso se afirma que llegó al sepulcro antes que Pedro. Se dio cuenta de lo que significaba todo aquello. La comunidad de Jesús, que en un principio buscaba un cadáver, va aclarando cada vez más su fe en el Resucitado. María Magdalena busca un cadáver, y lo hace con amor, prontitud, sensibilidad, dolor, sin esperanza. Pedro es respetado como autoridad y entra el primero en el sepulcro. Comprueba, pero no cree. El discípulo amado ve y cree. El amor lleva a la fe. El discípulo amado pasa de «ver» la realidad a «creer» en otra realidad más profunda: Cristo Resucitado. Cuanto más se deja uno conducir por la luz de la fe tanto más «ve» de otro modo la realidad exterior e interior. Hay un cambio en el mirar y en el contemplar de las personas y de las cosas cuando la resurrección lo ilumina todo. La Resurrección de Jesús transforma la creación. Primero transforma a sus mismos discípulos: de hombres tímidos y cobardes a personas valientes, entregadas. Transforma la realidad de la sociedad, porque hace nuevas todas las cosas, porque la creación espera anhelante que se manifieste a los que serán los hijos de Dios.
  • La fe en Cristo Resucitado nos conduce, a los creyentes a sentirnos criaturas nuevas. La fe transforma la dura realidad, de sufrimiento y desesperanza, en un nuevo modo de vivir, ver y entenderlo todo, con ojos limpios, corazón transparente y con alegría ante la contradicción. La fe cambia el dolor en amor, la tristeza en sonrisa, el mal en bien. La fe nos conduce a llenar la vida del gozo de la resurrección para recrear todos nuestros valores, sentimientos, actitudes y conducta. 
  • Reflexión: El relato del sepulcro vacío ayudó a las primeras comunidades cristianas a expresar su fe. Nosotros también confesamos que Cristo ha resucitado y necesitamos leer los signos de la resurrección de Cristo que aparecen en nuestro vivir cotidiano.El hecho de la Resurrección de Jesús ha de cambiar nuestra vida, como a María Magdalena y a los discípulos. Déjate impresionar por la energía del Resucitado. Relee y medita, con actitud de fe, los relatos de las apariciones de Jesús. Siéntete como uno de los discípulos: con miedo, pero con ganas de superarlo; con dudas, pero con hambre de creer y confiar totalmente en Jesús.
  • ¿Qué sepulcros vacíos hay en tu vida? ¿Qué tinieblas dominan tu interior, que no dejan brillar la luz del Resucitado? ¿Ha amanecido para ti el día del Señor?
    ¿Qué te impide entregarte de lleno al Resucitado? ¿Cuáles son para ti los signos en los que ves a Cristo Resucitado: los pobres, los desesperanzados, los bautizados sin compromiso…? ¿Qué puedes hacer para colaborar a que ellos crean y confíen en el Resucitado?
    ¿Está Jesús vivo y presente en todos los ámbitos de tu vida? ¿Cómo muestras en tu vida el rostro de Jesús resucitado? ¿Llevas a los demás a Cristo vivo y resucitado?
  • Lo celebro en mi vida: Celebramos el triunfo de la vida sobre la muerte, del amor sobre el odio, de la verdad sobre la mentira, de la paz sobre la violencia. ¡El Señor ha Resucitado! Esta es la fe de la Iglesia. Esta es la esperanza que ilumina y sostiene la vida y el testimonio de los cristianos.
  • Contempla y pasa por el corazón cada uno de los detalles del acontecimiento narrado en el evangelio de san Juan. Toma el pulso a tu fe en la Resurrección de Jesús
    Apoyándonos en: Jesús resucitado, intuimos, deseamos y creemos que Dios está conduciendo hacia su plenitud el anhelo de vida, de justicia y de paz de toda la humanidad.
    Creer en el Resucitado es acercarnos con esperanza a tantas personas sin salud, cansadas de vivir y de luchar, que pasan hambre, sufren injusticias, abandonos, son perseguidas… Creer en el Resucitado es esperar que las alegrías y amarguras, las huellas que hemos dejado, lo que hemos construido o disfrutado… quedará transfigurado. Dios será todo en todo. Creer en el Resucitado es creer que un día escucharemos: «Yo soy el origen y el final de todo. Al que tenga sed, yo le daré del agua de la vida» 
  • Me comprometo:  Relee y medita los relatos de las apariciones de Jesús. Siéntete como cada uno de los discípulos y agradece la vida nueva de la Resurrección.
  • Repite con Teresa de Jesús, gozando de la alegría de la Resurrección de Jesús: «Querría tener mil vidas para emplearlas todas en Dios, y que todas cuantas cosas hay en la tierra fuesen lenguas para alabarle por ella».
    Procura ayudar a alguna persona con la alegría de que Cristo ha resucitado.
2. Aprende y colorea: 



3. Ve el vídeo "Signos del resucitado" Después coméntalo con tus padres y catequistas:

4. Realiza el puzzle: 
 Cantamos "Jesús resucita hoy"
JESÚS RESUCITADO
VIVE ENTRE NOSOTROS
JESÚS DE LOS HOMBRES SALVADOR

domingo, 24 de marzo de 2024

ENTRADA TRIUNFAL EN JERUSALÉN. DOMINGO DE RAMOS 2024

Lecturas misa Aquí
Os dejamos dejamos el Evangelio de Marcos 11, 1-10:
Os dejamos también La Pasión del Señor según San Marcos 14,1-15,47
MEDITAMOS:
Para Jesús el domingo de ramos es como una puerta, por la que necesariamente tiene que pasar. A Jesús le espera el dolor, la humillación, el desprecio, el abandono de sus amigos, la traición de un discípulo y la muerte en cruz.
Antes de morir, Jesús nos promete su presencia como alimento de vida eterna y nos enseña que el amor pasa por el servicio humilde a los demás. Hoy, vamos a seguir de cerca esa enseñanza de Jesús.
PARA VIVIR:
¿Qué sueles hacer cuando estas muy contento? ¿Qué palabras sueles emplear? Imagina la alegría de la gente al ver entrar a Jesús en Jerusalén. ¿Te acuerdas que era lo que decía? Nosotros también celebramos a Jesús con mucha alegría. Queremos estar a su lado en estos días especiales mientras vivimos la historia de su amor y sacrificio en la cruz por todos nosotros.
¡Y lo mejor de todo es que después celebraremos juntos su resurrección, como una gran fiesta llena de felicidad!
ORACIÓN
Querido Jesús,
la última semana de tu vida terrena
nosotros la llamamos "Semana Santa",
porque tú viviste
los momentos más dolorosos,
para que pudiéramos ser salvados.
No sabemos agradecerte,
pero si seguimos tu ejemplo,

tus palabras de perdón,
tu entrega desinteresada
para que hagamos un mundo mejor.
También, te pedimos
por todos los niños del mundo,
para que vivan esta semana santa
muy unidos a ti. Amén.
Acompañamos a Jesús y vivimos la Semana Santa:
  • De lunes a miércoles recordamos:
ACTIVIDADES:     
1. Ve el vídeo "Tu verdadero yo" Después coméntalo con tus padres y catequistas.
2. Aprende y colorea:

3. Acompañamos a  Jesús en su camino a la Cruz
4. Realiza el puzzle:





Cantamos "Hosanna"


 ¡GRACIAS JESÚS
POR DAR TU VIDA POR NOSOTROS!
¡ENSÉÑANOS A VIVIR ESTA SEMANA SANTA
PARA QUE CAMINEMOS CONTIGO 
Y RESUCITEMOS A UNA VIDA NUEVA!

domingo, 17 de marzo de 2024

SI EL GRANO DE TRIGO CAE EN TIERRA Y MUERE DA MUCHO FRUTO. V DOMINGO CUARESMA -B

 


Lecturas misa Aquí.  

Os dejamos el Evangelio según San Juan 12, 20-33:

MEDITAMOS
Se acercaba la Pascua y gente de todas partes subía a Jerusalén para celebrarlo. Jesús ya había sido recibido con palmas y aclamado como Rey de Israel.
Aquellos extranjeros querían conocerlo. ¿Quién era aquel del que todo el mundo hablaba maravillas y al que aclamaban como Rey?
¿Os acordáis de los tres reyes magos que adoraron a Jesús en Belén? En ese momento nos representaban a todos los hombres, de todas las razas y colores.
Estos griegos también nos representan a todos. Jesús padecerá y morirá por todos los hombres, de todos los tiempos y naciones. 
«Si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda él solo; pero si muere, da mucho fruto»
Para que nosotros podamos alcanzar la salvación era necesario que Cristo muriera y fuera sepultado. 
«El que ama su vida, la pierde; y el que odia su vida en este mundo, la guardará para la vida eterna»
Solo si amamos y nos entregamos a Dios y a los demás, como lo hizo Jesús, encontraremos la vida eterna.
PARA VIVIR: 
Jesús me quiere decir hoy que se está acercando la Semana Santa. Llevas muchos días preparándote, rezando, limpiando tu corazón y ayunando de pequeños caprichos.
Lo estás haciendo muy bien y eres un gran consuelo para mi.
Esta semana, antes del domingo de Ramos, ¿Por qué no te esfuerzas para que todos los que están a tu alrededor sean muy felices?. Preocúpate por ellos. Fíjate en lo que les gusta, en lo que necesitan; una sonrisa, una palabra amable, un buen consejo… Y los dos seremos también muy felices.
ORACIÓN:
Querido Jesús: 
vamos creciendo 
y en misa y en catequesis
vamos conociendo, 
todo lo que has hecho por nosotros. 
¿Cómo podremos agradecerte? 
Lo que podemos hacer 
 es amarte mucho y seguirte, 
respetando, ayudando y amando a los demás. 
Jesús, todo esto es difícil, pero confiamos en ti. ¡Ayúdanos! Amén.
ACTIVIDADES:
1. Lee o ve de nuevo el Evangelio. Después comenta con tus padres y catequistas, las siguientes cuestiones:
  • Contesta: ¿Qué dijo Jesús acerca del grano de trigo? ¿Qué significa para Jesús, ser glorificado? ¿Qué nos recuerdan las palabras de Jesús: "Cuando yo sea levantado de la tierra, atraeré a todos hacia mí"?  
  • Estamos casi al final de la vida pública de Jesús: y el evangelio, hoy, nos presenta a unos peregrinos que vienen a celebrar la Pascua, y le hacen una petición a Felipe: «Queremos ver a Jesús». Podemos aplicarnos a nosotros esta petición, nos acercamos a la Iglesia pidiendo ver a Jesús. Y ellos, al igual que nosotros, no lo hacen por curiosidad sino por que han descubierto en Él algo importante, algo que nos ayuda a vivir nuestra vida de forma totalmente diferente a como lo hacemos.  
  • Jesús dice: Ha llegado la hora de que el Hijo del hombre sea glorificado. Esta glorificación tiene un precio, pasar por la muerte, como el grano de trigo que se entierra en la tierra para que muera y produzca una planta, que a su vez producirá mucho fruto. Jesús, dice también, que quien se ama a sí mismo, el egoísta que se niega a ayudar a morir como el grano de trigo, se pierde y no se transforma, no produce nada.
    Quien quiera servir a Jesús debe seguirlo, eso está muy claro, los servidores de Jesús son sus seguidores pero hay que seguirlo hasta el final y, como él estar dispuestos a ser enterrados y morir como el grano de trigo. ¿Nos vamos a llenar de miedo? No. Jesús es nuestra esperanza y él ruega constantemente ante Dios por todos y si somos sus seguidores, mayor confianza debemos tener en él.
  • Llega la hora«Llega la hora de que sea glorificado el Hijo del Hombre». Jesús sabe que ha llegado su hora, que morirá, pero también tiene la certeza que todos veremos su glorificación en la Resurrección. Ellos no lo entenderían, pero y nosotros, ¿lo entendemos? Atendamos el Evangelio si nos paramos en cada palabra, en cada gesto, en cada signo, que hace Jesús estamos descubriendo el amor más sublime, el más altruista: Dios a través de su Hijo, nos lo hace saber. Dios es Amor.  
  • Reflexión:  «Queremos ver a Jesús»: estas palabras, al igual que muchas otras en los Evangelios, van más allá del episodio particular y expresan algo universal; revelan un deseo que atraviesa épocas y culturas, un deseo presente en el corazón de muchas personas que han oído hablar de Cristo, pero no lo han encontrado aún. «Yo deseo ver a Jesús», así siente el corazón de esta gente. «Ha llegado la hora de que sea glorificado el Hijo del hombre».
    ¡Es la hora de la Cruz! Es la hora del triunfo definitivo del amor misericordioso de Dios. Cristo será «levantado sobre la tierra»: «levantado» en cuanto crucificado, y «levantado» porque fue exaltado por el Padre en la Resurrección, para atraer a todos hacia sí y reconciliar a los hombres con Dios y entre ellos. La hora de la Cruz es la fuente de salvación para todos los que creen en Él. Jesús usa una imagen sencilla y sugestiva, la del «grano de trigo» que, al caer en la tierra, muere para dar fruto… La cruz de Cristo es fecunda. La muerte de Jesús, de hecho, es una fuente inagotable de vida nueva, porque lleva en sí la fuerza regeneradora del amor de Dios. Inmersos en este amor por el Bautismo, los cristianos pueden convertirse en «granos de trigo» y dar mucho fruto si, al igual que Jesús, «pierden la propia vida» por amor a Dios y a los hermanos. A aquellos que también hoy «quieren ver a Jesús», a los que están en búsqueda del rostro de Dios; a quien recibió una catequesis cuando era pequeño y luego no la profundizó más y quizá ha perdido la fe; a muchos que aún no han encontrado a Jesús personalmente…; a todas estas personas podemos ofrecerles tres cosas: el Evangelio; el Crucifijo y el testimonio de nuestra fe, pobre pero sincera. El Evangelio: ahí podemos encontrar a Jesús, escucharlo, conocerlo. El Crucifijo: signo del amor de Jesús que se entregó por nosotros. Y luego, una fe que se traduce en gestos sencillos de caridad fraterna. Pero principalmente en la coherencia de vida: entre lo que decimos y lo que vivimos, coherencia entre nuestra fe y nuestra vida, entre nuestras palabras y nuestras acciones. Evangelio, Crucifijo y testimonio. (Papa Francisco).
  • Contemplamos: «Ha llegado la hora de que sea glorificado el Hijo del hombre» Es la hora del Maestro, de la fama, del éxito, de la popularidad, de la gloria y del triunfo … : La hora del «grano de trigo»; del amor …, del que se pierde …, del que se aborrece …, del que entrega la vida …, del que sirve … La hora de la cosecha, de la sementera, de la fecundidad, de la ocultación, de la sepultura … La hora de la glorificación es la hora de la luminosidad del amor en la Cruz. Jesús es un modelo de amor en ese abrazo fuerte con que se une a la naturaleza humana en la cruz. Sabe que todo lo negativo en el mundo, toda traición, toda violencia, todo poder ceden frente a la fuerza del amor. Sobre la cruz no reivindica otra gloria más que la gloria del amor. Después de un tiempo de contemplación e interiorización personal, podemos preguntarnos y respondernos cómo se refleja en nuestra propia realidad y situación personal. ¿Qué hora estamos viviendo, tú, yo, nosotros como Iglesia? ¿Qué me exige a mí y en relación a los demás? ¿Tengo conciencia de la fructífera que puede ser mi vida? ¿La entrego, cómo, a quién, en qué servicios concretos?  Esta semana
    Jesús sembrador
    Fano nos habla de  La pedagogía del grano de trigo es tan sabia y espiritual que tendríamos que tenerla más presente en nuestro proceso vital. La enfermedad, la muerte, nos espanta de alguna manera. Sin embargo, solo desde la limitación, la entrega, el darse hasta el final, el morir… es la vía para la vida. Ahí se desparrama, se extiende el Amor. Por eso: Siémbrate, crece… y comparte
    .
    La Cruz es la vía del crecimiento. Ahí florecerá la espiga que se convierte en alimento. Todos estos textos que nos preparan a la Pascua del Señor, nos ayudan al cambio de mentalidad y a entrar en la esperanza del sueño de Dios para la humanidad.
    Seamos grano de trigo… pequeño, que cae y muere. Confiemos en el Sembrador de la Vida. Siempre. Y en su Amor. Sin límite.
  • Me comprometo:  «si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda infecundo; pero si muere, da mucho fruto». Vive esta realidad pasando por la muerte a tus gustos, preferencias, reivindicar la razón ante tu familia y amigos,…. y deja que el «grano» del amor crezca y dé vida. Plantéate si estás dispuesto a «morir» a tus gustos y preferencias para poder servir a otros. «El que quiera servirme, que me siga, y donde esté yo, allí también estará mi servidor» Busca la manera de servir a los demás, no desde una simple ONG, sino desde Jesús. Allí estará también Jesús. Prepárate para acompañar a Jesús en su Pasión y en su Resurrección por medio de la Eucaristía. Dedica algún momento de tu oración para agradecer a Dios el que te haya salvado con su muerte y resurrección. En tu realidad de cada día, ve a Jesús en el rostro de los más pobres, ve a Jesús en medio del arduo trabajo de cada día, ve a Jesús en… Queremos ver a Jesús… Ayuda a la gente que te rodea para que ellos también quieran ver a Jesús. Sé puente entre ellos y Jesús. Se tú como Felipe y Andrés y ponlos en comunicación con Jesús.
  • Si el grano de trigo… muere, da mucho fruto. ¿Qué tiene que morir en ti para que se manifieste la Vida de Jesús?
2. Aprende y colorea:
3. Ve el vídeo "Vivir para dar fruto" Después coméntalo con tus padres y catequistas:
4. Realiza el puzzle: 
 Cantamos "Nadie te ama como yo"
¡DONDE YO ESTÉ 
TAMBIÉN ESTARÁ
MI SERVIDOR!

miércoles, 6 de marzo de 2024

DIOS ENVÍÓ A SU HIJO PARA QUE EL MUNDO SE SALVE POR ÉL. IV DOMINGO CUARESMA -B

 Lecturas misa Aquí
Canta “Escucha la palabra de Dios” 
Os dejamos el Evangelio Juan 3, 14-21:
MEDITAMOS
Dios nos ha creado por amor. 
Dios nos ama tanto que no ha tenido reparo en enviarnos a su Hijo, para que hecho hombre, se hiciera uno de nosotros para ayudarnos y guiarnos por el verdadero camino de la salvación. 
El amor de Dios es gratuito, es decir se da sin esperar nada a cambio, se da, simplemente, para que participemos de su inmensa felicidad.
PARA LA VIDA
ABANDONEMOS LA OSCURIDAD 
Y VAYAMOS A LA LUZ

Acercarse a la Luz es acercarse a Jesús. Ya puede estar todo oscuro, en tinieblas, que si Jesús está cerca su Luz nos inunda. Eso es causa de profunda alegría. ¡Encuéntrate con Jesús e ilumina!
En la noche, en nuestras oscuridades, podemos dejarnos prender por la luz de Jesús. Esto le pasó a Nicodemo y a tantos otros que a lo largo de la historia se han dejado “encender” o “iluminar” por el Señor.
El Evangelio nos habla de andar en la verdad, como Teresa de Jesús. Un Evangelio que nos llena de Luz y de esperanza. ¡Nos hace tanta falta! Un Evangelio para que resplandezca lo bueno, generoso, amable, solidario que hay en cada uno de nosotros. Un Evangelio para que brille el Amor de Cristo, fuente de toda luz y de todo amor. ¡Jesús, electricista de nuestros corazones, inúndanos con el resplandor de tu presencia!
ORACIÓN
Querido Dios,
sentimos gran alegría
porque nos amas. 
No entendemos mucho 
cómo es ese amor tuyo 
porque estamos acostumbrados 
a que el amor es de los sentidos 
y no nos damos cuenta 
 que es la más grande
y profunda de las alegrías. 
Enséñanos, a amar como Jesús, 
para que busquemos siempre 
el bien de los demás 
y, perdona nuestro pobre amor. 
Te pedimos, por los que no aman a nadie
para que descubran el verdadero amor 
que tú nos enseñas. Amén.
ACTIVIDADES
1. Lee o ve de nuevo el Evangelio. Después comenta con tus padres y profesores las siguientes cuestiones:
  • Contesta: -¿Qué ha hecho Dios para mostrarnos que nos ama? -¿Qué es lo más importante para que toda persona se salve? -¿Quiénes prefieren las tinieblas a la luz? -¿Quién es ese Hijo único de Dios? -¿Qué fuerza mueve a Dios a entregar a su Hijo en la cruz? -¿Cuál es la condición que pone Jesús para tener vida eterna? -La condenación eterna, ¿De quién depende? ¿Quién es el responsable del juicio? ¿Es sólo para el futuro o tiene repercusiones en el presente? -¿Quiénes prefieren la oscuridad a la Luz? -¿Por qué algunos odian la Luz y se alejan de ella?
  • Dios nos ama a todos y cada uno, de manera personal e incondicional, es decir, sin restricción y para siempre. Jamás falla ni puede fallar; nosotros, cansados a veces de su caminar, somos incapaces de ver esto; por eso necesitamos volver nuestra mirada a la cruz: allí podemos aprender a amar como El nos ama. 
    Señor, aumenta mi FE
  • Reflexión: El Evangelio de hoy nos ayuda a plantearnos el tema de la vida con mayor profundidad, pues se trata de vivir desde la fe en Jesús, vivir conforme a la verdad, vivir en plenitud. La luz del Señor ilumina la meditación y la actualización que nos sugiere este texto. El que cree en él tiene vida eterna. ¿Qué podemos hacer para crecer en nuestra vida de fe?
    Transmitir la fe a los demás es darles vida. ¿Cómo estamos comprometidos con la fe de quienes nos rodean?
    Todo el que obra mal detesta la luz. ¿Qué haces para vivir conforme a la verdad? ¿Recibo al Señor como Luz y Verdad? ¿Busco acercarme a Cristo como la Luz de mi vida? ¿Cedo ante la tentación de apartarme de la Luz por temor a que se descubran mis obras malas?   
    Recitamos el salmo responsorial que corresponde a este domingo (Salmo 136)
  • Oración-respuesta: El amor que Dios nos tiene se expresa en su forma más intensa en la muerte en cruz de su Hijo. Muere para que la humanidad tenga vida. Nuestra oración es de agradecimiento al Padre por su amor; por la vida que nos da. Comparte y menciona, en el grupo, alguna situación de oscuridad, personal o social que deba ser iluminada por la luz de Cristo. Y todos respondemos: “Señor, aumenta nuestra fe.”  
  • Miramos la Cruz y contemplamos: El Evangelio de hoy nos ayuda a plantearnos el tema de la vida con mayor profundidad, pues se trata de vivir desde la fe en Jesús, vivir conforme a la verdad, vivir en plenitud. La luz del Señor ilumina la actualización que nos sugiere este texto. ¿Recibes al Señor como Luz y Verdad? ¿Buscas acercarte a Él como la Luz de tu vida? ¿Eres capaz de vivir tu debilidad como lugar de encuentro y de apertura a Dios y a los otros? Todo adquiere sentido cuando encuentras este tesoro, que Jesús llama «el Reino de Dios», es decir, Dios que es amor, paz y alegría en cada hombre y en todos los hombres, ¿reina así Dios en tu vida? Esto es lo que Dios quiere, es por lo que Jesús se ha donado a sí mismo hasta morir en la cruz, para liberarnos del poder de las tinieblas y llevarnos al reino de la vida, de la belleza, la bondad, la alegría. La alegría de haber encontrado el tesoro del Reino de Dios transpira, se ve. El cristiano no puede esconder su fe, porque transpira en cada palabra, en cada gesto, también en los más sencillos y cotidianos. ¿Transpiras el amor que Dios te ha donado mediante Jesús? (Papa Francisco). Mira y contempla la Cruz y deja que el Señor te hable, consuele, nutra, purifique… a la luz de lo que has meditado y orado con su Palabra de Vida. Nos vamos acercando a la celebración de los misterios de la pasión, muerte y resurrección del Señor. Profundiza, en tu oración y meditación, en todo lo que significó para Él ir a la cruz por nosotros: ¡qué infinito amor y generosidad de parte suya para morir en lugar tuyo y mío, para devolvernos la amistad con Dios y abrirnos las puertas del cielo!  
  • Me comprometo: «El que cree en él no será juzgado; el que no cree ya está juzgado, porque no ha creído en el nombre del Unigénito de Dios» Plantéate en tu vida en quién crees. ¿Todos tus pasos manifiestan tu Fe en Dios? «Pues todo el que obra el mal detesta la luz, y no se acerca a la luz» Proponte buscar la Luz para caminar bajo la acción del Espíritu Santo. Se luz para otros, busca alguna manera. Contempla durante la semana el crucifijo y toma la decisión de caminar hacia la luz que brilla en Cristo Crucificado. «Dios no envió a su Hijo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por medio de él» Pídele al Señor ser testigos de la luz para que otros crean. No para juzgar, sino para ayudar. Profundiza en que es optar por vivir en la luz y no en las tinieblas, como nos dice Jesús en este Evangelio; o sea, llevar una auténtica vida de gracia y desterrar para siempre el pecado en tu vida, en todas sus formas y manifestaciones. Propicia que la asistencia a la misa dominical sea el evento familiar más importante del día. Que tu oración sea de agradecimiento al Padre por su amor; por la vida que nos da. Ayuda con tu testimonio de vida, coherente con la Palabra de Dios, a iluminar el camino de los demás.
  • Cantamos “el amor De Dios es maravilloso
2. Aprende y colorea:
3. Ve el Vídeo "Formas de amar" Después coméntalo con tus padres y catequistas:
4. Realiza el puzzle:
¡GRACIAS JESÚS,
POR TU CRUZ
Y RESURRECCIÓN
NOS HAS DADO LA VIDA
QUE DURA PARA SIEMPRE!