lunes, 21 de abril de 2025

¡HASTA EL CIELO PAPA FRANCISCO!

 

¿PERO QUÉ LÍO TAN GRANDE  HICISTE FRANCISCO?
¿Pero qué hiciste Francisco? Te has marchado sin darte cuenta del lío que armaste, de lo que iniciaste, del fuego que provocaste.
Sí, porque en mi vida de fe todo estaba relativamente bien antes de que llegaras. Antes de que hace poco más de 12 años te pusieras esa túnica blanca y tomaras por nombre ese nombre que ahora resuena por todos lados: “Francisco, el Papa de los marginados”.
¿Qué hiciste Francisco? Me pediste que saliera de ese cristianismo cómodo, blandengue, tibio. De ese que se deja solo para los domingos en el templo, del que se conforma con colgarse un crucifijo o un rosario, del que se queda en rezos pero no se convierte en vida.
¿Qué hiciste Francisco? No solo a mí, sino a miles de personas que ahora nos cuestionamos si de verdad estábamos viviendo nuestra fe católica o solo estábamos lavando nuestras conciencias. Porque con lo que hiciste Francisco, me quitaste la paz, la tranquilidad de un alma adormecida por la comodidad, y me pediste que volteara a ver el mundo, no mi burbuja, sino el mundo real.
¿Qué hiciste Francisco? No solo abrazaste a los enfermos, sino que los miraste a los ojos, no tuviste temor de tocarlos, de amarlos, de meterte en sus vidas. Y con ello, no solo les diste alivio, sino que les devolviste su dignidad. Comiste con los indigentes, los invitaste a tu mesa, los hiciste sentir en casa. Y con ello me pediste que yo haga lo mismo. Que no basta con dar unas monedas sino soy capaz de darles una sonrisa, una palabra, una caricia.
¿Qué hiciste Francisco? Fuiste a las prisiones, a los refugios de migrantes a lavarles los pies, no les preguntaste cuál era su delito o su religión. No te importó si eran musulmanes, hindúes o no creyentes. Para ti todos eran hijos de Dios y reflejo de su hijo Jesucristo. Ahora tengo que detenerme en los cruceros y semáforos de mi ciudad. Buscar a esos hermanos, abrirles la ventana del coche y de mi corazón. Ayudarles a comer algo, pero, sobre todo, brindarles la oportunidad de que se sientan acogidos, de que se sepan mis hermanos.
¿Qué hiciste Francisco? Les besaste los pies a líderes de África que eran enemigos entre sí para suplicarles que se perdonaran y vivieran en paz. Aún después de tu funeral lograste el milagro de que los poderosos del mundo se sentaran en la Basílica de San Pedro a dialogar para terminar la locura de la guerra. Y entonces ¿cómo puedo ser capaz de guardar orgullo o rencor en mi corazón hacia mis enemigos? ¿cómo puedo no dar el primer paso ante aquellos con quienes estoy distanciado? ¿Por qué me obligas a rendir mi orgullo, a bajar mi soberbia y a pedir perdón?
¿Qué hiciste Francisco? Escribiste un libro que se llamaba “El nombre de Dios es Misericordia”. Y yo que creía que se llamaba “Justicia”. Y por eso mismo, no tuviste temor de reunirte con aquellos que son diferentes, que son señalados por el “escándalo” de sus vidas y condenados por “su pecado”. Les abriste la puerta de la Iglesia y de tu corazón a esos “pecadores públicos”. ¡Gays, lesbianas, transexuales y prostitutos! ¿En qué estabas pensando Francisco? O mejor dicho ¿en Quién estabas pensando? Me recordaste que la única diferencia entre ellos y yo es que a ellos se les nota su pecado, y yo escondo los míos para sentirme bueno, para creerme digno, para disfrazarme de aquellos a los que Jesús les sentenció: “el que esté libre de pecado, que tire la primera piedra”.
¿Qué hiciste Francisco? Permitiste que los niños jugaran e hicieran escándalos en tus audiencias. Los mirabas divertido mientras los demás se incomodaban y reían nerviosos. ¿Te das cuenta Francisco? ¿Ahora cómo puedo mirar con desaprobación a los padres que llevan a sus niños a las celebraciones y no los pueden controlar? ¿Cómo puedo negar con la cabeza cuando vea un pequeño tirado en el piso de la Iglesia jugando en el templo? ¡Qué escándalo Francisco! ¡Qué escándalo!
¿Qué hiciste Francisco? Mientras los artistas, deportistas, influencers y demás famosos, exhibían sus lujos, su belleza, sus cuerpos y eran capaces de hacer lo que sea por tener miles de seguidores o llenar estadios, tú, en tu silla de ruedas, reuniste a 7 millones de personas en Filipinas y a 1.5 millones de jóvenes en Lisboa solo para pedirles que no te siguieran a ti, sino que alzaran su mirada hacia el único que merece la honra, el poder y la gloria. Al único que vale la pena seguir. A Aquel que te eligió como su vicario.
¿Qué hiciste Francisco? Trabajaste hasta los 88 años y, literalmente, hasta el último día de tu vida. No seguiste el consejo de los médicos que te pidieron descansar, tomar vacaciones, cuidar tu salud y tu vida. No sabían que tu misión era precisamente lo contrario. Entregarte, desgastarte, ofrecer hasta el último aliento de tu vida al igual que tu Maestro. Me has enseñado que en el servicio al Señor no existen jubilaciones, ni planes de pensiones, y que la única recompensa es el privilegio de sabernos pobres trabajadores de su Reino
¿Qué hiciste Francisco? GRACIAS POR TANTO AMOR                    Fuente catolicopreparado.es

Estamos llamados a ser santos por vocación cristiana:
...Sé santo porque Yo soy santo... (1 Pedro 1,16)
Desde nuestro bautismo peregrinamos a la casa del Padre, el cielo, El Papa Francisco ya ve cara a cara a Jesús. Creemos que en el cielo vemos a Jesús tal como es, con amor. -El mejor premio de todos-
Cantamos "Veré su rostro"

Gracias Papa Francisco: Te fuiste como viviste: saliendo al encuentro de todos hasta el último momento.
Nos dejaste el Evangelio hecho carne en cinco palabras: misericordia, misión, encuentro, fraternidad y escucha.
Nos enseñaste que Dios es un Padre que nunca se cansa de perdonar, que la Iglesia debe salir y no instalarse, que la creación es un don que clama ser custodiada, que todo ser humano es hermano, y que el camino se hace juntos, escuchando al Espíritu.
Descansa en la ternura del Dios que tanto predicaste.
Nos dejas mucho! Tu ejemplo habló más que las palabras!
Gracias Francisco! Te debo tanto…
Nos queda su legado y ejemplo:
El Papa Francisco ha publicado una serie de exhortaciones apostólicas, encíclicas, cartas apostólicas y otros documentos magisteriales desde el inicio de su pontificado en 2013. 
Resumen de los principales documentos divididos por tipo:
📜 Encíclicas:

Son cartas solemnes dirigidas a toda la Iglesia (y a veces también a “todas las personas de buena voluntad”), donde el Papa trata temas de doctrina, moral, sociedad o medioambiente.
1. Lumen Fidei (2013)
Tema: La fe cristiana.
Nota: Fue comenzada por Benedicto XVI y finalizada por Francisco.
2. Laudato Si’ (2015)
Tema: Cuidado de la casa común (ecología, medio ambiente, justicia social).
Importancia: Llamado fuerte a una conversión ecológica.
3. Fratelli Tutti (2020)
Tema: Fraternidad y amistad social.
Mensaje: Superar divisiones, construir la paz y una cultura del encuentro.

📢 Exhortaciones Apostólicas

Son textos papales que exhortan a la comunidad cristiana a vivir ciertos valores o enseñanzas. Suelen seguir a sínodos.
1. Evangelii Gaudium (2013)
Tema: El anuncio del Evangelio en el mundo actual.
Importancia: Documento programático de su pontificado.
2. Amoris Laetitia (2016)
Tema: El amor en la familia.
Debate: Aborda situaciones complejas como el acompañamiento a divorciados vueltos a casar.
3. Gaudete et Exsultate (2018)
Tema: El llamado a la santidad en el mundo actual.
Estilo: Cercano y práctico.
4. Christus Vivit (2019)
Tema: Jóvenes y vocación.
Contexto: Posterior al Sínodo de los Jóvenes.
5. Querida Amazonia (2020)
Tema: La región amazónica y sus pueblos.
Contenido: Incluye sueños sociales, culturales, ecológicos y eclesiales.

📝 Cartas Apostólicas

Son documentos menos extensos que tocan temas específicos.
1. Misericordia et Misera (2016)
Tema: Al final del Jubileo de la Misericordia.
Mensaje: Continuar viviendo la misericordia.
2. Scripturae Sacrae Affectus (2020)
Tema: Amor a la Sagrada Escritura, en el 1600 aniversario de San Jerónimo.
3. Desiderio Desideravi (2022)
Tema: La formación litúrgica del pueblo de Dios.
¡GRACIAS PAPA FRANCISCO
POR TU EJEMPLO DE SANTIDAD! 

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