jueves, 29 de agosto de 2024

SIEMPRE CULPAMOS A LOS DEMÁS. XXII DOMINGO TO-B

DAR CULTO A DIOS
CON UN CORAZÓN LIMPIO
Lecturas misa AQUÍ.

Os dejamos el Evangelio según San Marcos 7, 1-8.14-15.21-23:
MEDITAMOS:
Hoy, en el Evangelio, Jesús nos ha hablado con mucha claridad: si en nuestro corazón no hay intenciones limpias de nada nos valen los gestos y cosas que haga- mos. ¿Qué pasaba con los judíos del tiempo de Jesús? Pues que el culto y adoración a Dios lo ponían en hacer cosas externas y por eso creían que con lavarse las manos antes de comer y al llegar de la calle, la persona ya estaba pura y limpia por dentro y por fuera y así otros muchos preceptos.
En nuestras casas nos han enseñado a lavarnos las manos y los dientes y todo el cuerpo porque es necesario para la salud y para la higiene personal pero nunca nos han dicho que nuestro corazón queda limpio por hacer eso. Jesús recuerda al profeta Isaías cuando habla de las palabras con que Dios se queja de su pueblo: lo honran sólo con los labios pero su corazón está lejos de Dios y las enseñanzas de Dios las convierten en conductas humanas. 
PARA VIVIR:
Para los cristianos que vivimos hoy el Evangelio, se nos dice que "Dios debe habitar, el primero, en nuestro corazón y que las obras que hacemos deben estar movidas por este amor a Dios y para el bien de los demás". No ama a Dios quien tiene actitudes piadosas para se visto por la gente y para ser tenido en cuenta. Ama de verdad a Dios quien habla siempre la verdad, quien ayuda y sirve al prójimo, quien ora y trabaja por conocer y creer más a Jesús, quien a pesar de las dificultades permanece fiel a Jesús.
ORACIÓN
Querido Jesús, 
tú sólo quieres nuestro bien 
y felicidad por eso tus enseñanzas 
nos muestran de verdad 
cuál es la conducta que debemos practicar. 
Gracias, Jesús, 
por todo lo que has hecho 
y sigues haciendo por nosotros. 
Te pedimos, nos ayudes 
a mantener siempre 
un corazón limpio 
en donde habite Dios. Amén.
ACTIVIDADES:
1. Lee o ve de nuevo el Evangelio. Después comenta con tus padres y catequistas las siguientes cuestiones:
  • Contesta: - ¿Qué le decían los judíos a Jesús cuando los discípulos no cumplían las normas de lavarse antes de comer? - ¿Cuál fue la respuesta de Jesús? - ¿Qué significan las palabras de Isaías: "es inútil el culto que me rinden, porque enseñan doctrinas que no son sino preceptos humanos"? - ¿Qué dice Jesús respecto de lo que sí mancha al hombre?  
  • El Texto¿Dónde nace el mal? Jesús responde: “Es del interior, del corazón de los hombres de donde provienen las malas intenciones, los robos, los homicidios, la avaricia, la maldad, la envidia, la difamación, el orgullo…
    Lo que vuelve al hombre impuro, manchado e injusto no es “lo que siente” sino lo que va aceptando, decidiendo y realizando. En el lenguaje bíblico el “corazón” no es tanto la sede de los sentimientos sino el centro de las decisiones, los proyectos, los actos responsables y la propia libertad.
  • Meditamos: Hoy el mensaje de Jesús llega muy directo a nosotros; nos va a hacer ver si nuestro culto a Dios es de verdad, o no. Para descubrir esta realidad nuestra tendremos que estar muy atentos: oídos abiertos, oídos despiertos. 
  • A menudo pensamos que el mal proviene principalmente del exterior: del comportamiento de los demás, de quienes piensan mal de nosotros, de la sociedad. ¡Cuántas veces culpamos a los demás, a la sociedad, al mundo, de todo lo que nos pasa! Siempre es culpa de los “otros”: es culpa de la gente, de los que gobiernan, de la mala suerte, etcétera. Parece que los problemas vienen siempre de fuera. Y pasamos el tiempo repartiendo culpas; pero pasar el tiempo culpando a los demás es una pérdida de tiempo. Nos enojamos, nos amargamos y mantenemos a Dios fuera de nuestro corazón. Como esas personas del Evangelio, que se quejan, se escandalizan, discuten y no acogen a Jesús. No se puede ser verdaderamente religioso en la queja: la queja envenena, te conduce a la ira, al resentimiento y a la tristeza, la del corazón, que cierra las puertas a Dios.
    Pidámosle hoy al Señor que nos libre de echar la culpa a los demás. Pidamos en la oración la gracia de no perder el tiempo contaminando el mundo con quejas, porque esto no es cristiano. Jesús nos invita a mirar la vida y el mundo desde nuestro corazón. Si nos miramos dentro, encontraremos casi todo lo que detestamos fuera. Y si le pedimos sinceramente a Dios que purifique nuestro corazón, comenzaremos a hacer el mundo más limpio. Porque hay una forma infalible de vencer el mal: empezar a vencerlo dentro de uno mismo. Los primeros Padres de la Iglesia, los monjes, cuando se les preguntaba: “¿Cuál es el camino de la santidad? ¿Cómo debo empezar?”, decían que el primer paso era acusarse a uno mismo: acúsate a ti mismo. La acusación de nosotros mismos. ¿Cuántos de nosotros, durante el día, en un momento del día o en un momento de la semana, somos capaces de acusarnos por dentro? “Sí, este me hizo esto, ese otro…, aquel una salvajada…”. ¿Y yo? Yo hago lo mismo, o lo hago así… Es una sabiduría: aprender a acusarse. Intentad hacerlo, os hará bien. Para mí es bueno, cuando consigo hacerlo, me hace bien, nos hará bien a todos.

  • Oración:    Mi Dios, cercano y amigo,
    que habitas en mi corazón,
    cada día sigo en tu búsqueda.
    Sé que cualquier rincón del camino es bueno para el encuentro,
    que en cualquier ser humano me sales al paso.

    Estás allí donde hay un corazón que sufre,
    un amigo que se halla en problemas,
    una historia humana que necesita ser reconstruida,
    un niño que llora cuando debía sonreír,
    un anciano que mendiga compañía

    Ayúdame a buscarte donde tú vives,
    a reconocer que mi mundo es tu mundo,
    que tu cielo está aquí entre nosotros,
    que nuestra esperanza es para el más allá
    pero se realiza en el tiempo presente.
    Alabaré a mi Señor siendo como Él, siendo lazo de su amor y signo de su fe. Alabaré siendo luz que orienta, siendo luz en la tierra, fermentando la masa que dé imagen de tu amor, Alabaré cuando alivie las cargas. Alabaré si al sediento doy agua. Alabaré cuando de otros sea pan, si me dejo comer, si me dejo beber, y así lo alabaré. (Fuente: Pastoral SJ).
Hacemos un momento de silencio y reflexión para la oración personal.
Añadimos nuestras intenciones de oración y decimos: Amén.
  • Interiorizo la Palabra de Dios: Repetimos varias veces esta frase del Evangelio para que vaya entrando a nuestro corazón:
    «Abandonando el mandamiento de Dios, 
     obedecéis las enseñanzas humanas»(Versículo 8)
    Y así, vamos pidiéndole al Señor ser testigos de la resurrección para que otros crean.
  • Me comprometo: No andemos como los fariseos viviendo desde fuera, con prácticas que se quedan en lo externo y no renuevan nuestro interior. El único que puede lavar de verdad nuestra falta de amor, de pasión, de sentido, de entrega es el Señor. Él transformará la suciedad con el chorro de su inagotable Amor. El agua de su Amor es la que limpia de verdad, la que nos renueva y nos hace saltar. Él nos va a convertir en trigo, regado con la novedad de su Evangelio. Trigo que sabe a pan, a donación y a Eucaristía.
    Acerquémonos al Corazón de Jesús, de donde brota la Vida y el agua que fecunda nuestros corazones.  
    - Que en tu vida siempre manifiestes la fe en Dios. Eso solo podrá ser posible si dedicas tiempo al conocimiento de Dios, al trato en la oración, en los sacramentos y atendiendo al hermano. En especial a los más necesitados.
    En el grupo, nos comprometemos a ser una comunidad que da testimonio del gran amor de Dios. Como grupo nos comprometemos a examinar nuestras vidas, nuestros corazones y actitudes. Para que vivamos y practiquemos lo que decimos creer. Que nuestra formación en la fe, vaya unido a acciones concretas de caridad. Si queremos ser verdaderos testimonios de fe, debemos entonces ser coherentes. Vamos a escribir propósitos del grupo para ser testimonios y tomarse un tiempo para evaluarnos a ver si realmente los estamos cumpliendo. Si estoy solo, vuelvo a leer detenidamente las lecturas. Hoy el Señor me invita a vivir mí fe a pleno, y a ofrecer un corazón puro. Hoy me comprometo a renunciar a actitudes y comportamientos que no me ayudan a hacer de mí corazón semejante al de Jesús. También me propongo renunciar a algo propio para ofrecérselo a Dios, puede ser tiempo de descanso para ir al encuentro de mis hermanos, o algo bonito que esté dispuesto a regalar. Escribiré este propósito para que sea claro y medible en mi vida. 
    Por ejemplo: a lo largo de la semana haré servicios en mi casa para que solo Dios lo vea (ordenaré mis cosas, ayudaré a los demás...). Jesús nos enseña que, aunque es bueno mantener nuestras manos limpias, lo más importante es tener un corazón limpio. Durante lo que te queda de las vacaciones, además de jugar y divertirte, puedes pensar en cómo ser honesto, amable y amoroso con los demás. Así, mantendrás tu corazón limpio y lleno de bondad.
    - Todas las noches, darle gracias a Dios por la alegría que nos da al poder servir y ayudar a los demás.
    - Pediré también, por tantas personas que sufren y nadie les ayuda.
2.Aprende y colorea: 

3. Ve el Vídeo ¡No te laves las manos! Después coméntalo con tus padres y catequistas:
4. Realiza el puzzle: 
 Cantamos "Me basta con saber que estás aquí"
¡DAME UN CORAZÓN PURO
PARA ENTREGARME A DIOS!

domingo, 25 de agosto de 2024

¿A QUIÉN VAMOS A ACUDIR? XXI DOMINGO TO-B

Lecturas misa
AQUÍ.
Os dejamos el Evangelio según San Juan 6, 60-69:
MEDITAMOS: Venimos descubriendo domingo tras domingo a Jesús, Eucaristía.
Jesús Eucaristía es amor en tu corazón
Jesús nos habla siempre pero sus palabras no son como las nuestras, son espíritu y vida, por eso, nunca dudemos de las palabras de Jesús.
La respuesta de Pedro a la pregunta de Jesús: -¿También ustedes quieren dejarme? Es un acto de fe en Jesús: ¡A quién vamos a ir, tú tienes palabras de vida eterna! Para seguir a Jesús cuando la mayoría se va y, a veces los que se van son los "mejores", se necesita una gran convicción movida por el amor y la confianza.
PARA VIVIR:
A Jesús no lo podemos dejar: ¿En dónde vamos a encontrar palabras que son espíritu y vida? ¿En dónde vamos a vivir la verdadera comunidad? Esto que le pasó a Jesús con sus discípulos nos puede pasar a nosotros: nos vamos a quedar solos, muchas veces, pero ahí, está Él, Jesús que nunca abandona a quien se confía a él.
Pensemos en los misioneros perseguidos y cómo Jesús les da fuerzas, igual a los encarcelados, torturados, son víctimas del abandono y a veces, sus verdugos, son personas que han recibido muchos favores del misionero. Pero no desfallecen porque su confianza plena está en las manos de Dios.
ORACIÓN:
Jesús es el Pan vivo bajado del cielo
Querido Jesús, 
mucha gente que te seguía, 
cuando vivías en Palestina, 
se alejó de ti porque no lograba 
entender tus palabras; 
hoy en día hay mucha gente 
que se aleja de tu mensaje de salvación 
y se va detrás de falsedades. 
Te pedimos por todos 
los que dudan en su fe y por nosotros 
para que nos ilumine siempre tu Palabra. Amén.
Para los más pequeños: Jesús está vivo en la EUCARISTÍA:
ACTIVIDADES:
1. Lee o ve de nuevo el Evangelio. Después comenta con tus padres y catequistas las siguientes cuestiones:
  • Contesta
    - ¿Por qué se escandalizaron muchos de los que seguían a Jesús?
    - Jesús dice que muchos no creen a pesar de que sus palabras son:............
    - ¿Qué les preguntó Jesús a los Doce?
    - ¿Cuál fue la respuesta de Simón Pedro a la pregunta de Jesús?   
  • El texto:   Jesús proclama su discurso del Pan de vida en esta parte del Evangelio. Para muchos este mensaje fue muy duro porque hablaba de comer su cuerpo y beber su sangre, algo que era incomprensible y muchos deciden dejar de seguir a Jesús; Jesús pide tener fe en Él, y por esa razón comienza a preguntarle a los discípulos que si desean irse ellos también. En el mismo relato Jesús dice que el Espíritu es el que da vida y sus Palabras son Espíritu y Vida. Ante toda esta situación sale Pedro a proclamar una verdad de Fe: «Señor, ¿a quién iremos? Para los discípulos que se fueron, las palabras de Jesús eran «duras», para Pedro y los demás apóstoles, estas mismas palabras son «palabras de vida eterna», y la diferencia está en el modo como las reciben. Aquellos discípulos «no creían», pero Pedro confiesa: «Nosotros ya hemos creído, y sabemos que tú eres el Santo de Dios».
  •  Tú tienes palabras de Vida eterna.  Cantamos "Señor a quién iremos?:
  • Medito: El mensaje de la Cruz sigue siendo un mensaje que no comprendemos a plenitud. Hoy Jesús como a sus discípulos en aquel tiempo me pide que crea, que realmente me convenza de su presencia real entre nosotros. ¿Creo en su presencia Real en la Eucaristía? ¿Amo su presencia entre nosotros? ¿La Busco?
    Hoy cuando nos corresponde atender la llamada de Jesús a seguirle en un mundo que no comprende el mensaje del Evangelio, cuando nos Habla del amor y de ese mismo amor por nosotros. ¿Estoy dispuesto a seguirle?
    Mientras otros se van, hay Discípulos que se decidieron por Jesús, a tal punto que proclamo Pedro que no tenía a donde más ir, que solo en Jesús encontraba palabras de vida. ¿Estoy decidido por Jesús? Esta experiencia que tuvieron los Apóstoles con Jesús, fue lo que hizo que se quedaran. ¿Qué experiencia he tenido con Jesús? 
  • El Papa Francisco: Jesús había dicho que era el Pan bajado del cielo y que daría su carne como alimento y su sangre como bebida, aludiendo al sacrificio de su misma vida. Estas palabras suscitaron desilusión en la gente, que las juzgó indignas del Mesías… Ni siquiera los discípulos logran aceptar ese lenguaje inquietante del Maestro. Y el pasaje de hoy relata su malestar: «¡Este modo de hablar es duro! — decían — ¿Quién puede hacerle caso?». En realidad, ellos entendieron bien el discurso de Jesús. Tan bien que no quieren escucharlo, porque es un lenguaje que pone en crisis su mentalidad. Siempre las palabras de Jesús nos hacen entrar en crisis; en crisis, por ejemplo, ante el espíritu del mundo
    Jesús ofrece la clave para superar la dificultad: Primero, su origen divino. Él ha bajado del cielo y subirá «adonde estaba antes». Segundo: sus palabras se pueden comprender sólo a través de la acción del Espíritu Santo, «quien da vida». Es el Espíritu Santo el que nos hace comprender bien a Jesús. Tercero: la verdadera causa de la incomprensión de sus palabras es la falta de fe: «hay algunos de entre vosotros que no creen», dice Jesús.
    Desde ese momento, dice el Evangelio «muchos discípulos suyos se echaron atrás y no volvieron a ir con Él». Frente a estas deserciones, Jesús no regatea ni atenúa sus palabras, es más obliga a hacer una elección clara: o estar con Él o separarse de Él, y les dice a los Doce: «¿También vosotros queréis marcharos?».
    Tu Palabra es espíritu y vida
    «Señor, ¿a quién vamos a acudir? Tú tienes palabras de Vida eterna». No dice: «¿dónde iremos?», sino «¿a quién iremos?». El problema de fondo es… a quién ir. De esa pregunta de Pedro, nosotros comprendemos que la fidelidad a Dios es una cuestión de fidelidad a una persona, a la cual nos adherimos para recorrer juntos un mismo camino. Y esta persona es Jesús.
    Todo lo que tenemos en el mundo no sacia nuestra hambre de infinito. ¡Tenemos necesidad de Jesús, de estar con Él, de alimentarnos en su mesa, con sus palabras de vida eterna! Creer en Jesús significa hacer de Él el centro, el sentido de nuestra vida.
  • Mi oraciónSeñor Jesús, Hoy reconozco que tú eres el Dios vivo, el Pan bajado del cielo y aquel que tiene Palabras de Vida Eterna, aumenta mi fe y dame la valentía de llevar tu palabra, de proclamar tu Amor, y que mi testimonio pueda servir para que otros se acerquen a ti.  
    Señor, tu tienes palabras de vida eterna
  • Interiorizamos la Palabra de Dios: ¿Qué palabra o frase te llama más la atención del Texto Evangélico? Repetimos: ¿A quién iremos Señor? Solo tú tienes palabras de Vida Eterna.   
  • Me comprometo:  
  1. Comenzar a Leer cada día, una parte del Evangelio iniciando por el Evangelista de Marcos
  2. A valorar y a vivir la Eucaristía yendo a misa y en la comunión pedir a Jesús que me dé fuerza para seguirlo y aumente mi fe.
  3. A incentivar a otros a leer la Sagrada Escritura. 
  4. «Nadie puede venir a mí si el Padre no se lo concede». Desde entonces, muchos discípulos suyos se echaron atrás y no volvieron a ir con él. El seguimiento de Jesús supone renuncias y compromiso. No sirve aislarse del mundo para vivir en las nubes. Síguele, comprométete. Primero con tu forma de vida y luego con los demás.  
  5. Identifica lo que más te cuesta en el seguimiento de Jesús, díselo en un momento de adoración ante el Sagrario y ponte en sus manos y repítele las palabras de Pedro: «creo en ti y sé que tú eres el Santo de Dios», que siempre me ayudarás con los más pobres y necesitados.
  6. «Señor, a quién iremos…» En la oración, dialoga con el Señor qué lugar ocupa Él en tu vida y qué haces para que actúe y sea el centro de todo lo que haces y buscas.
  7. Comprométete a que el Señor sea el sentido de tu vida, imitándole, buscando ser como Él, y preocupándote porque sea conocido.
2. Aprende y colorea:
3. 
Realiza el puzzle:
Cantamos "Hasta la locura"
¡SEÑOR, TUS PALABRAS 
SON
ESPÍRITU Y VIDA!

viernes, 16 de agosto de 2024

JESÚS ES EL VERDADERO ALIMENTO QUE DA LA VIDA AL MUNDO. XX DOMINGO TO-B

Lecturas misa AQUÍ.

Os dejamos el Evangelio según San Juan 6, 51-58:

MEDITAMOS:  
Jesús nos dice que él es verdadera comida y verdadera bebida, el alimento que da vida al mundo.
Jesús es el Pan que da la vida eterna
Si Jesús llena nuestras vidas, es para nosotros el verdadero alimento y así el mundo se irá transformando, se llenará de vida. Sin Jesús no podremos transformar nada. 
Si recordamos los pasajes del Evangelio de las semanas anteriores, parece que hubiera repeticiones, sin embargo, no es así, es el mismo capítulo 6 del Evangelio de San Juan en el cual vemos a Jesús que se encuentra entre gente tan incrédula que por más que palpan y ven los signos del Reino se tapan los ojos, los oídos y el corazón para no aceptar al Salvador que tienen delante de ellos. 
PARA LA VIDA:  
Nosotros, como seguidores de Jesús nos encontraremos como él, con gente incrédula. Tal vez, también, nos pasemos al bando de los incrédulos... Pero a nadie se le obliga a creer; la fe es un llamado, una invitación de Dios y una respuesta libre de cada uno de nosotros. Jesús es el alimento para que el mundo tenga vida. Si creemos en Jesús nuestra vida personal se transforma y seremos medio de transformación en la familia, en la sociedad y en el mundo, eso es tener vida, la vida de Dios. Si cada quien no se esfuerza cada día, por dar respuestas de fe, no tenemos derecho a quejarnos de los demás y de la sociedad que nos rodea.
ORACIÓN
Querido Jesús,
te agradecemos mucho
que seas nuestro alimento y fortaleza. 
Gracias por el regalo 
que nos hiciste en la cruz: María,
cuya asunción al cielo 
hemos celebrado durante la semana. 
Te pedimos le digas 
que la queremos mucho 
y que confiamos en sus cuidados 
y protección en todo momento. Amén.
Vemos para los más pequeños "El cuerpo y Sangre de Cristo"
ACTIVIDADES:
1. Lee o ve de nuevo el Evangelio. Después comenta con tus padres y catequistas las siguientes cuestiones:
  • Contesta:- Cuando habló Jesús ¿ por qué se pusieron a discutir los judíos?
    - Para Jesús, ¿Quién es el que tiene vida eterna?
    - ¿Cómo puede permanecer Jesús en nosotros y nosotros en él?
    - ¿Qué le promete Jesús a quien come del pan bajado del cielo?  
  • El Texto Evangélico «Quien habita en mí, yo habito en él». Jesús tiene vitalidad y fuerza al hablar, sabe que quienes le sigue tratan de vivir como Él lo hace: meditar su palabra, aprender de su forma de actuar, de su cercanía para con todos, de forma especial con los más desheredados, vivir sabiendo que el centro de nuestra existencia es Dios mismo. Es una comunión con su vida, esa vida que entrega por todos los hombres y que en la eucaristía vuelve a entregar como el resucitado. Si el Hijo vive por el Padre que le entrega su vida, nosotros vivimos por Jesús que nos entrega la que ha recibido.
    Jesús vive y está entre nosotros
    Es un misterio de donación el que acontece en la realización de la eucaristía. De ahí que sea el sacramento que nos va resucitando día a día porque nuestra meta es tener la vida que Jesús posee ahora como Señor de la vida. Ahí reside la sabiduría del misterio de la eucaristía en la comunidad: ser una donación sin medida.
    La eucaristía es el pilar central de nuestra fe, en ella compartimos la mesa y la fe, nos nutrimos de su Palabra, pero también de su Cuerpo y su Sangre, y gracias a ello «Viviremos para siempre».
  • Reflexión:
     La Carne y sangre: Es expresión de vida y de entrega total.
    Eucaristía, sacramento de amor y de fe
    Cuando dijo esto, era cerca de la fiesta de Pascua. Dentro de unos pocos días, iban a comer la carne del cordero pascual en la celebración de la noche de pascua. Ellos no entendían las palabras de Jesús, porque tomaron todo al pie de la letra; Jesús quería aprovechar el momento y hacer un ejemplo con lo que iba acontecer con su significado y eso lo vieran en él. Comer la carne de Jesús significa aceptar a Jesús como el nuevo Cordero Pascual, cuya sangre nos libera de la esclavitud. La sangre era la señal de la vida. Beber la sangre de Jesús significa asimilar la misma manera de vivir que marcó la vida de Jesús. Finalmente aquí él empieza a instituir la Eucaristía, pero hay algo muy importante que debemos entender, el valor de la Eucaristía es vivir la vida con entrega total y asimilar la misma manera de vivir que marcó la vida de Jesús,
    Somos sagrario al comulgar
    ¿Qué entiendo y que valor le doy, cuando Jesús me dice que debo comer su carne y beber de su sangre?, muchas veces creemos que tan solo con el hecho de ir a misa y comer su carne y beber su sangre es el culmen de mostrar mi amor y lealtad a él, ¿Eso es suficiente?, es cierto que ese momento es sumamente importante pero, después ¿Vivo la vida con entrega total, siguiendo la misma manera en que Jesús actuó, dio, amo, ayudó, y todo lo que él nos pide que hagamos?, si solo como su carne y bebo su sangre, pero no le doy y no cumplo con el significado que verdaderamente merece, entonces, ¿Quién soy?, ¿Qué estoy haciendo?, ¿Dónde muestro realmente que estoy comiendo la carne y bebiendo la sangre de Jesús?
    Siguiendo el mensaje de este texto,
       ¿Cuál es tu meditación, tu reflexión personal?   

  • Oración
  • Mi Señor Jesús, si deseo y quiero comer de tu carne y beber tu sangre, 
    porque tu eres ejemplo de vida, 
    de vivir de acuerdo a las instrucciones de Dios Padre, 
    quiero ser como tú y aceptar que tú vivas en mí y yo en ti; 
    recordar siempre, que cuando voy al templo 
    y me acerco a comer la Eucaristía, 
    estoy diciéndote que quiero «Vivir como tú nos enseñaste», 
    darle el valor y significado propio 
    y que se vea reflejado en mis actos y actitudes; 
    soy humano y muchas veces no logró alcanzar 
    completamente este propósito, 
    pero mi esfuerzo y mi voluntad también lo valen 
    porque creo en ti y tú en mi.
    Siguiendo el mensaje de este texto, 
    ¿Cuál es tu oración personal? 
    Cada uno expresa sus intenciones....
  • Interiorizo la Palabra de Dios:  
            «La verdadera comida … , la verdadera bebida»
    EUCARISTÍA, SACRAMENTO DE NUESTRA FE
    Jesús de los Hombres Salvador
    (Repetimos)
    «La verdadera comida … , la verdadera bebida»
    «La verdadera comida … , la verdadera bebida«
    ¿Cuál es la palabra o frase o párrafo o actitud que te ayuda a recordar este texto?  
  •  Me comprometo
  • . A entender el significado de comer la carne y la sangre de Jesús.
    . A recordar que en mis actos y actitudes estoy mostrando cómo es que como la carne y bebo la sangre de Jesús, el valor y significado que le doy.
    . A buscar y aceptar en todo momento que el Señor viva en nosotros y nosotros en él.
    . Siguiendo el mensaje de este texto, ¿Cuál es la acción concreta que te invita a realizar?
2. Aprende y colorea:
3. Ve el vídeo "Muy Jesús- cuerpo y sangre de Cristo"
4. Para saber más:
¿POR QUÉ AL COMULGAR SÓLO NOS DAN EL PAN Y NO EL VINO?¿CÓMO ES ESO DE COMULGAR EN UNA O DOS ESPECIES?
Por Jesús Mondragón (Saulo de Tarso)
SI CRISTO DIJO:
Juan 6,54
El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna, y yo le resucitaré el último día.
Surgen una serie de preguntas muy interesantes, que muchas personas se han hecho en algún momento de su vida y que incluso, los no católicos nos hacen también:
¿Por qué no siempre se nos da la comunión bajo las dos especies del pan y del vino?
¿Por qué generalmente sólo nos dan el pan y no nos dan el vino?
La respuesta a esta interrogante es en realidad muy sencilla, pero se debe analizar desde varias vertientes o enfoques.
Comencemos diciendo que al ser consagrados el pan y el vino, Cristo se hace presente en la Eucaristía, NO simbólicamente, sino de forma real, literal y verdaderamente. Es su Cuerpo, pero que se nos es dado en las especies de pan y de vino. De manera que aunque sepan a pan y vino, realmente son su cuerpo y sangre, alma y divinidad. Sabe a pan, pero no es pan. Sabe a vino, pero no es vino.

La substancia se transubstancia, es decir, la substancia se convierte en otra substancia. A eso llamamos: "transubstanciación" o cambio de substancia. Lo que permanece sin cambios por el poder de Dios en la Eucaristía, son los accidentes, especies o apariencias del pan y del vino.

¿Cuáles son los accidentes que permanecen sin cambio después de la transusbtanciación? Son: peso, tamaño, gusto, cantidad, olor, color, sabor, figura, medida, etc, de pan y de vino. Sólo cambia la sustancia.

Si el pan y el vino se convierten en el Cuerpo y la Sangre de Cristo, ¿Por qué saben a pan y a vino? La respuesta es simple: para creer debes tener fe y como dijo San Pablo:
Hebreos 11,1
La fe es garantía de lo que se espera; la prueba de las realidades que no se ven.

Si los accidentes también cambiaran, todo el mundo creería. ¿Dónde quedaría entonces la fe? El verdadero mérito de la fe no es creer en Cristo, sino el creer a Cristo. Porque si Cristo dice: "esto es mi Cuerpo" ¿Quiénes somos nosotros para decir como los protestantes: No Señor, no es tu cuerpo, eso es pan nada más?

Otro aspecto importante a considerar, es que el Cuerpo de Cristo que se hace presente en la Eucaristía, no es su cuerpo de carne y hueso con el que vino al mundo, eso sería canibalismo.

Juan 6,52
Discutían entre sí los judíos y decían: «¿Cómo puede éste darnos a comer su carne?»

Juan 6,60
Muchos de sus discípulos, al oírle, dijeron: «Es duro este lenguaje. ¿Quién puede escucharlo?»

Por desgracia, sabemos que son muchos los que no creen, los que no pueden soportar este lenguaje.

El Cuerpo de Cristo que se hace presente en la Eucaristía, es su cuerpo resucitado, glorificado, de forma “sacramental”, no un cuerpo carnal:

Juan 6,63
«El espíritu es el que da vida; la carne no sirve para nada. Las palabras que os he dicho son espíritu y son vida.

Sin embargo, muchos que alardean de poseer el Espíritu Santo no le creen a Cristo, aunque aseguran tener mucha fe en Él. ¿Y por qué no creen? Porque realmente no tienen el Espíritu Santo, pues como explica San Pablo:

I Corintios 3,1-3
Yo, hermanos, no pude hablaros como a espirituales, sino como a carnales, como a niños en Cristo.
Os di a beber leche y no alimento sólido, pues todavía no lo podíais soportar. Ni aun lo soportáis al presente; pues todavía sois carnales...

"No pueden soportar el alimento sólido", dice Pablo. Recordemos que los judíos tampoco pudieron soportar ese lenguaje.

EL CUERPO DE CRISTO NO PUEDE SER DIVIDIDO
Los judíos acostumbraban a utilizar la expresión "carne y sangre" para denotar la totalidad de la persona humana.

I Corintios 15,50
Os digo esto, hermanos: La carne y la sangre no pueden heredar el Reino de los cielos: ni la corrupción hereda la incorrupción.

Es decir, la persona humana está compuesta de "carne y sangre". En el contexto bíblico y no podemos separarlos. En circunstancias naturales, un cuerpo sin sangre no es una persona, es un cadáver. La sangre separada del cuerpo no es una persona, no puede sobrevivir. La persona humana es un todo indivisible.

De igual modo Cristo en la Eucaristía, no puede ser dividido, como si por un lado estuviera la carne y por otro la sangre, porque Cristo ya ha resucitado y ha sido glorificado.
Cristo está totalmente entero en la especie del pan y está totalmente entero en la especie del vino, al ser transformados.
A esta doctrina le damos el nombre de “concomitancia” y es por eso que la Iglesia Católica puede dar la Comunión en una o dos especies, pues en ambos casos se recibe entero el Cuerpo del Señor. Si el sacerdote parte en dos o en cuatro la hostia consagrada, el Cuerpo de Cristo está completo en cada partícula y también está completo su Cuerpo en la especie del vino. Porque la enseñanza bíblica es que el cuerpo de Cristo no puede ser dividido.

I Corintios 1,13

¿Esta dividido Cristo? ¿Acaso fue Pablo crucificado por vosotros? ¿O habéis sido bautizados en el nombre de Pablo?

Romanos 12,5
así también nosotros, siendo muchos, no formamos más que un solo cuerpo en Cristo, siendo cada uno por su parte los unos miembros de los otros.

I Corintios 12,12
Pues del mismo modo que el cuerpo es uno, aunque tiene muchos miembros, y todos los miembros del cuerpo, no obstante su pluralidad, no forman más que un solo cuerpo, así también Cristo.

I Corintios 10,17
Porque aun siendo muchos, un solo pan y un solo cuerpo somos, pues todos participamos de un solo pan.

¿QUÉ MÁS CLARO LO QUIERES?

Quien come el pan o bebe la copa del Señor indignamente, sin reconocer que son el Cuerpo y la Sangre del Señor, ¡SE CONDENA!

I Corintios 11,27-29
Por tanto, quien coma el pan o beba la copa del Señor indignamente, será reo del Cuerpo y de la Sangre del Señor.
Examínese, pues, cada cual, y coma así el pan y beba de la copa.
Pues quien come y bebe sin discernir el Cuerpo, come y bebe su propio castigo.
Observemos que el Apóstol Pablo dice: "quién coma el pan o beba la copa", no dice "coma y beba" sino "coma o beba", es decir o el pan o el vino, será reo del Cuerpo y la Sangre.
Al comer el pan indignamente, se es reo del Cuerpo y la Sangre.
Al beber la copa indignamente, se es reo del Cuerpo y la Sangre.

Por eso, ya sea que comulgues en una especie: sólo el pan, o sólo el vino. O comulgues en las dos especies, estás recibiendo enteramente el Cuerpo del Señor Jesús.
5. Realiza el puzzle:
Cantamos "Yo soy el Pan de vida..."
¡EL QUE COMA MI PAN 
Y BEBA MI SANGRE
TENDRÁ VIDA ETERNA!

jueves, 15 de agosto de 2024

SANTA MARÍA, ASUNTA AL CIELO EN CUERPO Y ALMA

Santísima Virgen del Tránsito
que se venera en
La Parroquia de San Juan y San Pedro. Jaén

 
Lecturas misa  AQUÍ

Os dejamos el Evangelio según San Lucas 1, 39-56:
MEDITAMOS:
Damos gracia a María, elegida por su pureza y humildad para ser la Madre de Dios. por su "SÍ" a Dios, por confiar en Él plenamente, Dios se hizo hombre y nos salva por medio de María.
PARA LA VIDA
Jesús siempre daba gracias a Dios Padre. Hoy, unidos a Jesús, damos gracias a Dios Padre, porque María, la madre de Jesús, ha pasado de estar en la tierra acompañada por los amigos de su Hijo, a la Casa del Padre en el cielo, participando de la vida feliz y plena de Jesús.
La Virgen María sube al cielo en cuerpo y alma. Vemos La Asunción de María:
ORACIÓN: Magnificatt
Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios mi Salvador, porque ha mirado la humillación de su esclava.
Desde ahora me felicitarán todas las generaciones porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí. Su nombre es Santo y su misericordia llega a sus fieles de generación en generación.
Él hace proezas con su brazo, dispersa a los soberbios de corazón. Derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes. A los hambrientos los colma de bienes y a los ricos despide vacíos.
Auxilia a Israel su siervo, acordándose de su misericordia, según lo había prometido a nuestros padres en favor de Abrahán y su descendencia por siempre.
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo como era en principio ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amen.
Cantamos "Magnificat"
ACTIVIDADES:
1. Lee o ve de nevo el Evangelio. Después comenta con tus padres y catequistas las siguientes cuestiones:
  • El texto Agradecemos que Dios nos diera a María como Madre. María es la Cristiana perfecta. 
  • Meditamos: Dios Padre encontró en María de Nazaret el amor puro, la bondad, la humildad, la fe y vio que ella seria el instrumento perfecto para cuidar de «Jesucristo», ¿Jesucristo se molestará o se incomodará porque amamos a la Virgen María, porque le oramos, porque le agradecemos el haber aceptado ser instrumento de Dios para nuestra Salvación?, ¿Estamos conscientes que Jesucristo es el único camino y la verdad para llegar al Reino de los Cielos?, ¿Entendemos que solo hay una Virgen María y todas las demás Vírgenes son la representación de la misma Virgen María pero en diferentes advocaciones?  
  • oración:   
Dios Padre, Dios Hijo, Dios Espíritu Santo, Virgen María,
Padre José, gracias por darnos la redención, la salvación.
Virgen María viniste a encaminar a un pueblo
hacia el verdadero camino que es Jesucristo,
gracias por este suceso, por hacerte presente
y mostrarnos está verdad. Amén
          Siguiendo el mensaje de este texto, ¿Cuál es tu oración personal?
          Podemos expresar nuestras intenciones...
  • Me comprometo:  
  1. Nuestra acción es un infinito agradecimiento a nuestra Virgen María, por haber creído en la Palabra de Dios, por haber cuidado y sacrificado tantas cosas por Jesucristo, por enseñarnos que el amor así es, darlo todo sin pedir nada a cambio, tengámosla por siempre en nuestro corazón.
  2. La Virgen María en sus diferentes advocaciones es nuestra madre que intercede ante Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo, pidamos a nuestro Dios por ella también porque también es el símbolo de obediencia, sacrificio y amor, sigamos su ejemplo.
  3. Oremos por todas las personas que sufren por cualquier circunstancia en el mundo (guerras, hambre, paro...)
  4. Siguiendo el mensaje de este texto, ¿Cuál es la acción concreta que te invita a realizar?
  5. 2. Aprende y colorea:
    Vamos a conocer los 4 dogmas marianos de fe (verdades de la Iglesia sobre la Virgen María que debemos creer los católicos):
    1. Dogma de La Inmaculada Concepción.
    2. Dogma de La Perpetua Virginidad.
    3. Dogma de la Maternidad Divina.
    4. Dogma de La Asunción de María.
    5. Realiza el puzzle:
Cantamos "La voz de María"
¡SANTA MARÍA,
RUEGA POR NOSOTROS,
MUÉSTRANOS EL CAMINO
PARA UN DÍA LLEGAR AL CIELO!