viernes, 29 de septiembre de 2023

SÍ CON EL CORAZÓN Y CON LA BOCA. DOMINGO XXVI TO-A

PRIMERA LECTURA
: “Cuando el malvado se convierta de la maldad, salva su propia vida” (Ezequiel 18, 25-28). SALMO: “Recuerda, Señor, tu ternura” (Salmo 24). SEGUNDA LECTURA: "Tened entre vosotros los sentimientos propios de Cristo Jesús” (Filipenses 2, 1-11). EVANGELIO: “Se arrepintió y fue. Los publicanos y las prostitutas van por delante de vosotros en el reino de Dios” (Mateo 21, 28-32) AQUÍ.
Os dejamos el Evangelio:
MEDITAMOS:
El Evangelio nos cuenta que son dos hijos: uno se compromete a hacer una cosas y no la hace. Y el otro no dice que lo va a hacer, pero luego, es el que la hace. 
PARA LA VIDAJesús nos invita a trabajar por el Reino, por su viña.
A Jesús le interesa lo que vivimos, no las palabras bonitas que decimos. pensemos en qué haría un deportista que se sabe bien las reglas del juego y por eso se cree el mejor pero no corre, ni se cansa, ni trabaja, ni se mueve. Ese nunca llega a la meta.
Las palabras deben estar de acuerdo con el sentir y el hacer. Sólo si hacemos las cosas que decimos como cristianos, seremos personas que lleven a Jesús a los demás.
ORACIÓN
Querido Jesús,
gracias por ser mi amigo
y quererme.
Tu quieres que seamos 
personas de verdad, 
que lo que hablemos esté de acuerdo 
con lo que pensamos y hacemos. 
Ayúdanos a vivir tus enseñanzas 
para que podamos hablar de ti. 
Tu lo puedes todo, en ti confiamos. Amén.
Para los más pequeños os dejamos la canción de Valiván "Los dos hijos"
ACTIVIDADES:
1. Lee o ve de nuevo el Evangelio. Después comenta con tus padres y catequistas las siguientes cuestiones:
  • Contesta
  1. - ¿Qué nos quiere decir Jesús con la respuesta de los dos hijos de la parábola?
  2. - ¿Por qué Jesús compara al primero de los hijos con los sumos sacerdotes y los ancianos del pueblo?
  3. - ¿Con quienes compara Jesús al segundo de los hijos?
  4. ¿Qué pensáis que es más importante, hablar de hacer el bien o hacer el bien?
  • Reflexionamos: Jesús cuenta esta historia a los jefes del pueblo, afirmando con claridad que son ellos que no han querido escuchar la voz de Dios a través de Juan y que por esto, en el Reino de los cielos serán superados por publicanos y prostitutas, que en cambio han creído en Juan. (Papa Francisco) 
  • Este juicio, sobre el que la liturgia de hoy nos hace pensar, es un juicio que da esperanza al mirar nuestros pecados. Todos somos pecadores. Cada uno de nosotros conoce bien la lista de los propios pecados, y podemos decir: «Señor te entrego mis pecados, la única cosa que podemos ofrecerte». (Papa Francisco)
  • Cuando nosotros seamos capaces de decir al Señor: «Señor, estos son mis pecados, no son los de éste o los de aquel… son los míos. Tómalos tú». Así estaremos salvados, entonces seremos ese hermoso pueblo, pueblo humilde y pobre que confía en el nombre del Señor. (Papa Francisco) 
  • San Pablo, en el pasaje de la carta a los Filipenses, nos exhorta a la humildad: «No hagáis nada por rivalidad, ni por vanagloria, sino con humildad, considerando cada cual a los demás como superiores a sí mismos». (Benedicto XVI) 
  • Contemplamos a Jesús: Jesús sale en defensa de los que son sinceros ante Dios y que fustiga a los que se creen impecables., ¿en qué grupo me ubico: fariseos o publicanos? ¿Qué importancia das a las enseñanzas que el Señor te transmite en su Palabra?, ¿Hasta qué punto ellas condicionan tu vida ¿De qué manera alimentas tu fe y profundizas en lo que es propio y característico de lo que significa ser y llamarnos cristianos? ¿Qué estás haciendo para demostrar con tu vida, con tus actitudes y tu manera de ser que sigues al Señor Jesús y que buscas ser y actuar como Él? ¿Demuestras con tu vida que eres una persona de fe que estás buscando actualizar los sentimientos y las actitudes del Señor, comprometiéndote a vivir según sus enseñanzas? ¿Qué te impide vivir de acuerdo a la voluntad del Señor? Necesitamos creyentes que hablen de Dios, creyentes que de forma natural puedan expresar que Jesús para ellos es muy importante. Pero eso no sirve de nada si solo nos quedamos en las palabras, si solo somos cristianos de boca, pero no nos comprometemos y vivimos como decimos que somos.
         SÍ CON EL CORAZÓN Y CON LA BOCA
  • Nos comprometemos: Cuéntanos una situación en la que hayas ayudado a  otra persona. A lo largo de la semana  escoge una pregunta del punto anterior para vivir comprometido como un buen cristiano/a con lo que dice su boca y hace con su modo de vivir: comparte algo con alguien, se generoso/a, se humilde sin presumir, haz el bien.... demuestra con tu comportamiento que sigues a  Jesús imitando las cosas que Él hacía.
2. Aprende y colorea:
3. Ve el vídeo "Decir haciendo" Después coméntalo con tus padres y catequistas:
4. Realiza el puzzle:
Cantamos "JESÚS ESTOY AQUÍ"
¡SEGUIR A JESÚS 
CON SUS 
MISMOS SENTIMIENTOS
SUS MISMAS ACTITUDES!

sábado, 23 de septiembre de 2023

VAS A TENER ENVIDIA PORQUE SOY BUENO. DOMINGO XXV TO-A

PRIMERA LECTURA
: Mis planes no son vuestros planes. Lectura del libro de Isaías 55, 6-9. SALMO responsorial: Cerca está el Señor de los que lo invocan. Salmo 144, 2-3. 8-9. 17-18. SEGUNDA LECTURA: Para mí la vida es Cristo. Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Filipenses 1, 20c-24. 27a. EVANGELIO: ¿Vas a tener tú envidia porque yo soy bueno? 
Lectura del santo Evangelio según San Mateo 20, 1-16. AQUÍ.
Os dejamos el vídeo del Evangelio:
MEDITAMOS
El Evangelio nos invita a trabajar unidos en su viña. También Dios quiere darnos la misma recompensa a todos.
PARA LA VIDA
Cristo necesita tus manos, tu inteligencia, tu servicio, para hacer algo por los demás.
ORACIÓN:
Querido Jesús,
gracias por amarme y acompañarme.
Hoy nos invitas a trabajar contigo. 
Siempre llamas obreros 
para que trabajen en tu campo
porque hay mucho trabajo por hacer. 
Nuestro trabajo es pequeño pero, 
como tu miras el corazón, 
sabes que queremos darte todo. 
Ayúdanos a no desanimarnos 
y a continuar en tu amistad 
todos los días. Amén.
ACTIVIDADES:
1. Lee o ve de nuevo el Evangelio y después comenta con tus padres y catequistas las siguientes cuestiones:
  • Contesta: - ¿Quién será el dueño de la viña de la que habla Jesús? - ¿Qué quiere decir que a los distintos trabajadores se les paga lo mismo? - ¿Por qué dice Jesús que, los últimos serán primeros y los primeros, últimos? 
  • Pedro y la respuesta de JesúsSerá Pedro quien coja la palabra para abundar en el tema: «nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido; ¿Qué obtendremos como recompensa?»… la respuesta de Jesús a Pedro. Solo con los de la primera hora convino el salario de un denario. Y este era el «convenio laboral» de aquel propietario que en el fondo representa a Dios. A unos y a otros da lo mismo, o mejor dicho, les da lo más que puede dar: a su propio Hijo. Y este «salario» lógicamente, no está en función de las horas trabajadas, sino en función de la generosidad del dueño de la viña: su amor desmedido. Recibir el denario, es un don. Quien no entiende esta clave de generosidad divina, quien cree que puede recibir de Dios el pago por los servicios prestados en su Iglesia, no ha entendido nada. Sólo hay una cosa, la importante, y quien la entiende ha comprendido todo: que todo es don de Dios, y que Él es el mejor salario, el único salario.  
  • Trabajar en la viña del Señor: Poder trabajar en la viña del Señor, ponerse a su servicio, colaborar en su obra, constituye de por sí un premio inestimable, que compensa por toda fatiga. Pero esto sólo lo comprende quien ama al Señor y su reino; quien trabaja únicamente por el jornal nunca se dará cuenta del valor de este inestimable tesoro.  
  • La Iglesia no es solo para las personas buenas. ¿Quién pertenece a la Iglesia, a esta fiesta? Los pecadores, todos nosotros, pecadores, hemos sido invitados. ¿Y aquí qué hacemos? Se hace una comunidad que tiene dones diferentes: uno tiene el don de la profecía, el otro el ministerio, aquí un profesor… Todos tienen una cualidad, una virtud. Pero la fiesta se hace llevando lo que tengo en común con todos… En la fiesta se participa, se participa totalmente. No se puede entender la existencia cristiana sin esta participación. Es una participación de todos nosotros. Jesús narra sobre el dueño de una viña que, teniendo necesidad de obreros, salió de su casa en diferentes horas del día para llamar a trabajadores para su viña… al alba, a las nueve, a medio día, a las tres y a las cinco de la tarde. Tenía tanta necesidad en la viña y este señor ha tenido todo el tiempo para ir a las calles y a las plazas del país a buscar obreros. Los que son responsables de la pastoral pueden encontrar un bonito ejemplo en esta parábola. Salir en diversas horas del día para ir y encontrar a aquellos que están en búsqueda del Señor. Alcanzar a los más débiles y a los más necesitados para darles el apoyo de sentirse útiles en la viña del Señor, aunque sea solamente por una hora». (Papa Francisco).
  • Somos cristianos: por el hecho de serlo, tenemos que estar atentos a lo que les pasa a otras personas, para poder ayudarlas, para escucharlas, para vivir con ellas lo bueno y lo no tan bueno que pasa en la vida de todos. Pero a veces estamos pendientes de lo que hacen otras personas para echarles en cara lo que hacen mal, o para comparar lo que hacemos nosotros con lo que hacen ellos, para ver quien es el mejor de los dos. Y es que a veces aparece la versión envidiosa de nosotros, la versión que está todo el día midiendo lo que hacen los demás. Si nos fijamos en Jesús, seguro que podemos cambiar.
  • Sembremos y demos testimonio. El testimonio es el inicio de una evangelización que toca el corazón y lo transforma. Las palabras sin el testimonio no son, no sirven. El testimonio es lo que lleva y da validez a las palabras. (Papa Francisco). Cuenta al grupo una situación de tu vida en el que le hayas cogido algo de manía a una persona. ¿Cómo te sentías? ¿Te hacía todo esto mejor persona? ¿Cómo quiere Dios que nos fijemos en otras personas?
  • Mi oración personal : Durante esta semana repetiré la frase del Evangelio "Los últimos serán los primeros" Las únicas personas que protestan son las que saben desde el principio lo que van a cobrar. Les molesta comprobar que el Señor es bueno con todos. Vemos en este Evangelio el retrato de un Dios que es bondad y misericordia. Sobresale el valor de la justicia y el de la bondad y la generosidad –se da más de lo esperado-. ¿Están presentes esos valores en tu vida y en tu relación con los demás? Dios es bondad, pura gratuidad, pura gracia más allá de todo interés, de toda ley. Por suerte, no actúa según nuestros méritos, ni nuestra lógica, sino según su bondad. ¿Tiendes a poner barreras a la generosidad y bondad de Dios? ¿Agradeces la bondad de Dios y la contagias? ¿Alabas y valoras las acciones y cualidades de las personas? ¿A quiénes consideras los últimos en la sociedad, en tu entorno, en las iglesias? ¿Coincide con el criterio y la actitud de Jesús? 
  • Mi compromiso: Elige del punto anterior una acción de compromiso para llevarla a cabo a lo largo de esta semana demostrándole a alguien que Dios te ama y tu amas a los demás.
2. Aprende y colorea:
3. Ve el video "Agradecidos" después a la luz del Evangelio, coméntalo con tus padres y catequistas:
4. Realiza el puzzle:
 Cantamos "Gracias quiero darte"
¡NO IMPORTA CUÁNTO TENGAS
NI CUÁNTO HAGAS
DIOS TIENE PARA TODOS
UN AMOR INFINITO!

domingo, 17 de septiembre de 2023

PERDONA Y RECONCÍLIATE. DOMINGO XXIV TO-A

PRIMERA LECTURA: “Perdona la ofensa a tu prójimo y, cuando reces, tus pecados te serán perdonados” (Eclesiástico 27,30-28,7 )SALMO: “El Señor es compasivo y misericordioso, lento a la ira y rico en clemencia” (Salmo  102) SEGUNDA LECTURA: "Ya vivamos, ya muramos, somos del Señor” (Romanos 14, 7-9) EVANGELIO: “No te digo que perdones hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete” (Mateo 18, 21-35) AQUÍ.
Os dejamos el Evangelio en vídeo:
MEDITAMOS
EL AMOR EN TODO MOMENTO
Dios es Amor y en su corazón perdona siempre. Y no puede dejar que sus hijos vivan atrapados por la falta de amor. Como tantas veces, el Evangelio nos da lecciones concretas de cómo amar, de la importancia de la perseverancia en el perdón… 
PARA LA VIDA:
Dios Padre nos enseña el camino del 70 veces 7. Jesús nos lo muestra en su vida y en su muerte. El Espíritu nos alienta hoy en el día a día que vivimos. Jesús nos pide que debemos perdonar, pero no sólo perdonar alguna vez, sino 70 veces sieteVivamos desde esta clave, que no es nuestra, es del Corazón de Dios. PERDONANDO SIEMPRE.
ORACIÓN:
Querido Jesús, 
tu nos amas 
y nos perdonas siempre.
Tú estás en cada una de las personas 
que hemos ofendido. 
Así como fuiste tu, crucificado por tu pueblo, 
nosotros hemos crucificado 
a alguno de nuestros hermanos. 
Queremos pedirte que nos perdones 
porque: ( Pedimos perdón por...).

ACTIVIDADES:
1. Lee o ve de nuevo el Evangelio. Después comenta con tus padres y catequistas las siguientes cuestiones:
  • Contesta: - ¿Qué nos enseña Jesús cuando dice que debemos perdonar hasta setenta veces siete? - El rey que perdonó la deuda al que le debía mucho, ¿a quién se parece? - ¿Qué fue lo que le disgustó al rey de la historia que contó Jesús? 
  • Jesús nos enseña siempre y conoce muy bien nuestro corazón. El sabe que nos gusta ser perdonados pero, también, que no nos gusta perdonar. Nos cuesta perdonar porque nos sentimos ofendidos y nuestro orgullo está herido, siente como una espina que le pincha y busca curarse, no perdonando sino tal vez, "sacándose esa espina", vengándose del otro. Los niños, ¿por qué nos peleamos? Muchas veces vamos a los golpes y a los insultos. Nos ponemos en competencia a ver quien gana la pelea. Se pasa fácilmente, de cosas sin importancia a otras que pueden ser de gravedad. Jesús nos enseña a mirar las cosas en sus justo valor y hasta perder la vida por el bien y la paz.
  • Rey misericordioso o siervo despiadado: Habiendo experimentado el perdón de Dios en mi vida ¿Con cuál personaje me identifico como cristiano, con el rey misericordioso o con el siervo despiadado? ¿por qué me cuesta perdonar a mi hermano? ¿Cuál debe ser mi reacción frente al prójimo? ¿Soy de los que “perdonan de palabras y no de corazón? A veces pensamos y creemos que no podemos perdonar a alguien que nos ha hecho daño, pero sabes, el perdón es una decisión, cuando Dios ve que tu decides perdonar él te ayuda  a hacerlo, y él te ayuda a quitar de tu corazón cualquier resentimiento o dolor que esa persona pudo haber causado debemos perdonar tal como Dios nos perdona, y de corazón no solo de palabra, porque él ve nuestros corazones siempre.  
  • Mi oración personal: ¿Qué le digo al Señor? Señor, que cada día pueda ser una oportunidad para apreciar tu infinita misericordia en nuestras vidas y en nuestros hermanos. Concédenos la gracia de vivir según tu voluntad, que podamos, como tú, perdonar de corazón, no solo de palabra. Señor, modela nuestros corazones, dales la forma que quieras según tus deseos. Elimina el resentimiento, la maldad, el rencor, el odio, deseo de venganza, la impiedad y llénanos de tu bondad y de tu amor, para que el perdón se convierta en una actitud permanente en nuestras vidas. Amén
  • Interiorizo¿Cómo interiorizo la Palabra de Dios?¿Cuántas veces tengo que perdonar las ofensas que me haga mi hermano? “No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete”. “Ten paciencia conmigo, que todo te lo pagaré.
    ¿No debías tú también compadecerte de tu compañero, del mismo modo que yo me compadecí de ti?”
    Esto mismo hará con vosotros mi Padre celestial, si no perdonáis de corazón cada uno a vuestro hermano. 
  • Piensa y actúa: ¿Eres una persona capaz de perdonar? Cuéntanos una situación de tu vida en la que hayas perdonado a alguien de corazón. ¿Sueles perdonar habitualmente a los demás? ¿Qué nos dice Jesús sobre el perdón? A lo largo de la semana, ¿A qué me comprometo? A amar al prójimo como a mí mismo. Practicar las obras de misericordia corporales y espirituales, en especial, perdonar al que nos ofende y soportar con paciencia los defectos de los demás. Realiza un compromiso que te ayude a perdonar a los demás
2. Aprende y colorea:   
3. Ve el vídeo "Una forma de vivir" Después coméntalo con tus padres y catequistas: 
4. Realiza el puzzle:
Cantamos "¿Para quién soy yo?":
¡TU, PERDONA MUCHAS VECES
DIOS PERDONA SIEMPRE!

domingo, 10 de septiembre de 2023

DONDE OS O TRES SE REÚNEN ... DOMINGO XXIII TO-A

PRIMERA LECTURA: “Si no hablas al malvado, te pedirá cuentas de su sangre” (Ezequiel 33, 7-9) SALMO: “Ojalá escuchéis hoy la voz del Señor: «No endurezcáis vuestro corazón»” (Salmo 94) SEGUNDA LECTURA: "La plenitud de la ley es el amor” (Romanos 13, 8-10) EVANGELIO: “Si te hace caso, has salvado a tu hermano” (Mateo 18, 15-20) AQUÍ.
Os dejamos el Evangelio:
MEDITAMOS
JESÚS ESTÁ ENTRE NOSOTROS 
Y NOS UNE EN FRATERNIDAD
Jesús quiere que nos demos cuenta de que, en la historia con nuestros hermanos, lo central es el amor.
Amor hecho perdón, reconciliación, acogida, comunidad. Amor que pasa por la corrección y por dejarse corregir, por el diálogo y la sinceridad. Amor que conduce a que los hermanos recen unidos, sueñen unidos, trabajen por los demás en comunión. Y el Padre los acoge, los abraza, los ama. La fraternidad es una preciosa expresión de las nuevas relaciones del Reino, construidas a la sombra de la Cruz de Cristo.
PARA VIVIRJesús nos enseña hoy que debemos corregir y llamar la atención a quienes han hecho algo malo. A veces vemos a alguien: un amiguito, un hermanito, haciendo algo que no se debe y por no pasar un disgusto o sufrir una fea respuesta del que obró mal y se ve descubierto, no digo nada y me quedo tranquilo. Si no corrijo, soy cómplice del que actúa incorrectamente. Hay que ayudar al que obra mal a salir de su error. Si en ocasiones yo corrijo a otro, debo ser humilde y no responder mal cuando a mí me llaman la atención o me corrigen en algo. 
También debemos orar en comunidad y pedir a Dios unidos. Pues cuando nos reunimos en su nombre Él está en medio de nosotros.
ORACIÓN:
Querido Jesús, 
Sabemos que nos amas 
y por eso estás con nosotros. 
En nuestras reuniones de la catequesis 
y de la parroquia,
eres el más importante; 
tú nos aconsejas y ayudas. 
Te damos las gracias.
Haznos misioneros del Reino,
llevando fraternidad entre nosotros. Amén.
ACTIVIDADES:
1. Lee o ve de nuevo el Evangelio. Después comenta con tus padres y catequistas las siguientes cuestiones:
  • Contesta: ¿Qué dice Jesús que debemos hacer cuando vemos a alguien cometer algo malo? ¿Qué dice Jesús cuando dos se ponen de acuerdo para pedir algo al Padre Celestial? ¿Dónde está Jesús cuando dos o más están reunidos en su nombre? 
  • Corrección fraterna: «Repréndelo estando los dos a solas». La actitud es de delicadeza, prudencia, humildad y atención respecto a quien ha cometido una falta, evitando que las palabras puedan herir y matar al hermano. Porque también las palabras matan. Cuando hablo mal, cuando hago una crítica injusta… esto es matar la fama del otro. (Papa Francisco)
  • Jesús quiere que nos llevemos bien con todos. En el Evangelio de hoy nos llama a entendernos, a llegar a acuerdos. Esto a veces es muy difícil. Tenemos que poner lo mejor de nosotros mismos, tener mucha paciencia y a veces ceder en cosas para poder tener una buena relación con las personas con las que pensamos diferente. Pero todos debemos hacer un esfuerzo. Debemos esforzarnos para sentir todos que somos hermanos unos de otros y que las cosas puedan ir mucho mejor. Jesús nos habla de pedir juntos al Padre Celestial, ¿Qué le pedimos? Que nos haga humildes y sinceros de corazón, capaces de ayudar siempre sin esperar recompensas. 
  • Oración: Cuando nos reunimos en nombre de Jesús, El está en medio. Por eso, si queremos que Jesús esté siempre con nosotros debemos estar unidos siempre, en su nombre. Tú, Jesús, estás en medio de nosotros, eres el más importante en nuestro corazón. Hoy nos has enseñado que debemos corregir al que obra mal. Te pedimos que nosotros seamos capaces de recibir bien la corrección que nos hagan alguna vez y que tanta gente que hace el mal: mata, roba, dice cosas feas de los otros, acepte ser corregida y cambie de actitud. Permanece en nuestra compañía ahora y siempre
  • Al inicio de cada misa, somos invitados a reconocer ante el Señor que somos pecadores, expresando con las palabras y con los gestos el sincero arrepentimiento del corazón. Y decimos: «Ten piedad de mí, Señor. Soy pecador. Confieso…». Y no decimos: «Señor, ten piedad de éste que está a mi lado, o de ésta, que son pecadores». ¡No! «¡Ten piedad de mí!». (Papa Francisco)
  • Vamos a Pensar en nuestra oración personal: ¿Cómo viviste alguna situación de tu vida en la que te enfadaste con una persona (un amigo, alguien de tu familia, un compañero del cole...)? ¿Qué cosas hiciste para solucionar el problema? ¿Qué es lo que Dios nos pide en estas situaciones?
  • Haz un compromiso que te ayude a ser una persona que siempre intenta llevarse bien con los demás.
2. Aprende y colorea:
3. Ve el siguiente vídeo "Contigo" y coméntalo con tus padres y catequistas:
4. Realiza el puzzle:
Cantamos "La Eucaristía, Presencia de Jesús Vivo"
¡JESÚS EUCARISTÍA
PRESENCIA DE JESÚS 
ENTRE NOSOTROS!

domingo, 3 de septiembre de 2023

SALVAR LA VIDA. DOMINGO XXII TO-A

PRIMERA LECTURA: “La palabra del Señor me ha servido de oprobio” (Jeremías 20, 7-9) SALMO: “Mi alma está sedienta de Ti, Señor, Dios mío” (Salmo 62) SEGUNDA LECTURA: "Presentad vuestros cuerpos como sacrificio vivo” (Romanos 12, 1-2) EVANGELIO: “Si alguno quiere venir en pos de Mí, que se niegue a sí mismo” (Mateo 16, 21-27). AQUÍ
Os dejamos el Evangelio:
MEDITAMOS:
Jesús comienza a revelar el alcance total de su misión. Desde entonces comenzó Jesús a declarar a sus discípulos que le era necesario ir a Jerusalén y padecer mucho de los ancianos, de los principales sacerdotes y de los escribas; y ser muerto, y resucitar al tercer día.
Tu Cruz nos lleva al Cielo
Es bueno que escuchemos a Jesús mismo diciéndonos lo que significa ser su discípulo. Sus palabras son claras e inequívocas: "Si alguno quiere venir en pos de mí, que se niegue a sí mismo, y tome su cruz y me siga.
PARA VIVIR:
Jesús nos dice que seamos humildes. Que no podemos ir por el mundo creyéndonos los mejores y mirando a los demás como nuestros enemigos o como personas inferiores a nosotros. Debemos estar al servicio de los demás de forma humilde, siendo el último. Posiblemente vivimos en un mundo donde nos gusta mucho presumir de lo buenos que somos en algunas cosas. Pero el camino de la fe es el camino de la humildad. 
Seguir a Jesucristo significa estar dispuestos a hacer lo que Él nos pide, esforzándonos en adaptar nuestra conducta, acciones y vida a las del Salvador.
ORACIÓN:
Querido Jesús, 
tu les revelaste a los discípulos 
que debías ir a Jerusalén 
para sufrir, morir y resucitar. 
Hoy somos nosotros tus discípulos 
y queremos imitarte, 
tendremos sufrimientos y muerte. 
Creemos que resucitaremos como Tu. 
Danos valor 
para saber anunciar tu mensaje 
con fidelidad y valentía. 
Ayuda a todos 
los que predican tu mensaje 
para que lo hagan bien y sin miedo. Amén.
ACTIVIDADES:
1. Lee o ve de nuevo el Evangelio y después comenta con tus padres y catequistas las siguientes cuestiones:
  • Contesta: - ¿Por qué Pedro quiso cambiar lo que Jesús debía hacer? - ¿Qué significa ir con Jesús, renunciar a sí mismo, tomar su cruz y seguirlo? - ¿Qué significa perder la vida? 
  • Jesús hoy nos dice cosas muy importantes, y como nosotros ya llevamos tiempo conociéndolo a El, sabemos que sus enseñanzas son Palabras de Vida que exigen de nosotros una forma de actuar como la de Jesús. Dice Jesús que quien quiera ir con El debe hacer tres cosas: RENUNCIAR A SÍ MISMO, es decir: no seguir las inclinaciones de la comodidad, del egoísmo, del orgullo, del tener, del placer, del no compartir ni ayudar; TOMAR SU CRUZ, es decir: aceptarnos como somos y agradecer a Dios lo que tenemos, no queriendo vivir de apariencias ni de mentiras; SEGUIRLO: caminar por el camino de Jesús llevando a todos alegría, ayuda, bondad, las enseñanzas del Reino.
  • Algo a tener en cuenta: Jesús no nos promete en esta vida honores y aplausos. Como Él, tendremos dificultades, tropiezos, aún por parte de personas que nos quieren y a quienes queremos mucho. Confiando en Él, sin miedo, nos avisa para que seamos responsables en nuestro compromiso misionero.
  • Jesús nos enseñaCon la verdad de sus palabras, que parecen duras pero llenan el corazón de paz, nos revela el secreto de la vida auténtica. Él, aceptando la condición y el destino del hombre venció el pecado y la muerte y, resucitando, transformó la cruz de árbol de muerte en árbol de vida. Viviendo entre nosotros para compartir toda nuestra existencia. No nos deja solos en la cruz. Jesús es el amor fiel, que no abandona y que sabe transformar las noches en albas de esperanza. Si aceptamos la cruz de cada día, genera salvación y procura serenidad, como lo demuestran tantos testimonios hermosos de jóvenes creyentes. Sin Dios, la cruz nos aplasta; con Dios, nos redime y nos salva.» S. Juan Pablo II
  • Evangelio, Eucaristía, oración
    Jesús sufría con la miseria, la injusticia, desgracias y enfermedades que hacen sufrir tanto y al mismo tiempo confiaba totalmente en Dios Padre que quiere arrancar de la vida lo que es malo y hace sufrir a sus hijos. Jesús estaba dispuesto a todo por hacer realidad el deseo de Dios y por ver cuanto antes un mundo diferente: el mundo que quería el Padre. Y quería ver entre sus seguidores la misma actitud. Si seguían sus pasos, debían compartir su pasión por Dios y su disponibilidad total al servicio de su reino. Quería encender en ellos el fuego que llevaba dentroGracias a estos dones del Señor podemos configurarnos a Cristo, y seguirlo por su camino, la senda del «perder la propia vida» para encontrarla de nuevo. «Perderla» en el sentido de donarla, entregarla por amor y en el amor —y esto comporta sacrificio, incluso la cruz— para recibirla nuevamente purificada, libre del egoísmo y de la hipoteca de la muerte, llena de eternidad. (Papa Francisco).
  • Perder para ganar:
    «Si uno quiere salvar su vida, la perderá, pero el que la pierde por mí, la encontrará». Jesús está planteando a sus discípulos cuál es el verdadero valor de la vida. Invita a todos a seguir el camino que parece más duro y menos atractivo, pero que conduce al ser humano a la salvación definitiva. Este camino consiste en saber perder, viviendo como Jesús, abiertos al objetivo último del proyecto humanizador del Padre: saber renunciar a la propia seguridad o ganancia, buscando no solo el propio bien sino también el bien de los demás. Este modo generoso de vivir conduce al ser humano a su salvación.
  • Jesús nos advierte: Jesús está hablando desde su fe en un Dios Salvador, pero sus palabras son una advertencia para todos. Piensa en qué futuro le espera a una Humanidad dividida y fragmentada, donde los poderes económicos buscan su propio beneficio; los países, su propio bienestar; los individuos, su propio interés.
  • A lo largo de la semana en nuestra oración:
    Ve a misa los domingos en familia
    No vivas tu vida molesta/o, negativo/a o amargada/o. Abraza la cruz en el lugar donde te encuentres con sus limitaciones y saca lo mejor de cada situación. Te espera no cualquier premio. La vida eternaInvita a otras personas a vivir la fe desde la aceptación de la cruz de cada día y dedicar algo de su tiempo a las actividades que nos acercan a Jesús y ayudan a los necesitados.
  • Dialoga con Jesús qué cosas, qué circunstancias y por quiénes deberías perder la vida por amor a Él, para encontrar la vida verdadera en Él. Cuéntanos si alguna vez has hecho algo por ser cristiano/a
  • Piensa en lo que crees que te pide Jesús que hagas en tu vida ¿Crees que Jesús nos propone vivir de otra manera?
  • Como acto para negarte a ti mismo te propongo que realices alguna acción que te ayude a encontrar este proceso de desprendimiento de sí para imitar a Jesús. Algo que demuestre que sigues al Señor; que eres un buen cristiano/a. Lleva alegría y esperanza a los demás.
2. Aprende y colorea:
3. Observa y elige:
4. Ve el siguiente vídeo "De regreso" Después coméntalo con tus padres y catequistas:

5. Realiza el puzzle:
¡SIGUE A JESÚS 
Y LLÉNATE DE ESPERANZA
EN LAS DIFICULTADES 
DE ESTE MUNDO!