viernes, 29 de septiembre de 2023

SÍ CON EL CORAZÓN Y CON LA BOCA. DOMINGO XXVI TO-A

PRIMERA LECTURA
: “Cuando el malvado se convierta de la maldad, salva su propia vida” (Ezequiel 18, 25-28). SALMO: “Recuerda, Señor, tu ternura” (Salmo 24). SEGUNDA LECTURA: "Tened entre vosotros los sentimientos propios de Cristo Jesús” (Filipenses 2, 1-11). EVANGELIO: “Se arrepintió y fue. Los publicanos y las prostitutas van por delante de vosotros en el reino de Dios” (Mateo 21, 28-32) AQUÍ.
Os dejamos el Evangelio:
MEDITAMOS:
El Evangelio nos cuenta que son dos hijos: uno se compromete a hacer una cosas y no la hace. Y el otro no dice que lo va a hacer, pero luego, es el que la hace. 
PARA LA VIDAJesús nos invita a trabajar por el Reino, por su viña.
A Jesús le interesa lo que vivimos, no las palabras bonitas que decimos. pensemos en qué haría un deportista que se sabe bien las reglas del juego y por eso se cree el mejor pero no corre, ni se cansa, ni trabaja, ni se mueve. Ese nunca llega a la meta.
Las palabras deben estar de acuerdo con el sentir y el hacer. Sólo si hacemos las cosas que decimos como cristianos, seremos personas que lleven a Jesús a los demás.
ORACIÓN
Querido Jesús,
gracias por ser mi amigo
y quererme.
Tu quieres que seamos 
personas de verdad, 
que lo que hablemos esté de acuerdo 
con lo que pensamos y hacemos. 
Ayúdanos a vivir tus enseñanzas 
para que podamos hablar de ti. 
Tu lo puedes todo, en ti confiamos. Amén.
Para los más pequeños os dejamos la canción de Valiván "Los dos hijos"
ACTIVIDADES:
1. Lee o ve de nuevo el Evangelio. Después comenta con tus padres y catequistas las siguientes cuestiones:
  • Contesta
  1. - ¿Qué nos quiere decir Jesús con la respuesta de los dos hijos de la parábola?
  2. - ¿Por qué Jesús compara al primero de los hijos con los sumos sacerdotes y los ancianos del pueblo?
  3. - ¿Con quienes compara Jesús al segundo de los hijos?
  4. ¿Qué pensáis que es más importante, hablar de hacer el bien o hacer el bien?
  • Reflexionamos: Jesús cuenta esta historia a los jefes del pueblo, afirmando con claridad que son ellos que no han querido escuchar la voz de Dios a través de Juan y que por esto, en el Reino de los cielos serán superados por publicanos y prostitutas, que en cambio han creído en Juan. (Papa Francisco) 
  • Este juicio, sobre el que la liturgia de hoy nos hace pensar, es un juicio que da esperanza al mirar nuestros pecados. Todos somos pecadores. Cada uno de nosotros conoce bien la lista de los propios pecados, y podemos decir: «Señor te entrego mis pecados, la única cosa que podemos ofrecerte». (Papa Francisco)
  • Cuando nosotros seamos capaces de decir al Señor: «Señor, estos son mis pecados, no son los de éste o los de aquel… son los míos. Tómalos tú». Así estaremos salvados, entonces seremos ese hermoso pueblo, pueblo humilde y pobre que confía en el nombre del Señor. (Papa Francisco) 
  • San Pablo, en el pasaje de la carta a los Filipenses, nos exhorta a la humildad: «No hagáis nada por rivalidad, ni por vanagloria, sino con humildad, considerando cada cual a los demás como superiores a sí mismos». (Benedicto XVI) 
  • Contemplamos a Jesús: Jesús sale en defensa de los que son sinceros ante Dios y que fustiga a los que se creen impecables., ¿en qué grupo me ubico: fariseos o publicanos? ¿Qué importancia das a las enseñanzas que el Señor te transmite en su Palabra?, ¿Hasta qué punto ellas condicionan tu vida ¿De qué manera alimentas tu fe y profundizas en lo que es propio y característico de lo que significa ser y llamarnos cristianos? ¿Qué estás haciendo para demostrar con tu vida, con tus actitudes y tu manera de ser que sigues al Señor Jesús y que buscas ser y actuar como Él? ¿Demuestras con tu vida que eres una persona de fe que estás buscando actualizar los sentimientos y las actitudes del Señor, comprometiéndote a vivir según sus enseñanzas? ¿Qué te impide vivir de acuerdo a la voluntad del Señor? Necesitamos creyentes que hablen de Dios, creyentes que de forma natural puedan expresar que Jesús para ellos es muy importante. Pero eso no sirve de nada si solo nos quedamos en las palabras, si solo somos cristianos de boca, pero no nos comprometemos y vivimos como decimos que somos.
         SÍ CON EL CORAZÓN Y CON LA BOCA
  • Nos comprometemos: Cuéntanos una situación en la que hayas ayudado a  otra persona. A lo largo de la semana  escoge una pregunta del punto anterior para vivir comprometido como un buen cristiano/a con lo que dice su boca y hace con su modo de vivir: comparte algo con alguien, se generoso/a, se humilde sin presumir, haz el bien.... demuestra con tu comportamiento que sigues a  Jesús imitando las cosas que Él hacía.
2. Aprende y colorea:
3. Ve el vídeo "Decir haciendo" Después coméntalo con tus padres y catequistas:
4. Realiza el puzzle:
Cantamos "JESÚS ESTOY AQUÍ"
¡SEGUIR A JESÚS 
CON SUS 
MISMOS SENTIMIENTOS
SUS MISMAS ACTITUDES!

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