martes, 14 de febrero de 2023

AMAD A VUESTROS ENEMIGOS. VII DOMINGO TO-A

PRIMERA LECTURA: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo” (Levítico 19, 1-2.17-18).
SALMO: “El Señor es compasivo y misericordioso” (Salmo 102).
SEGUNDA LECTURA: “Todo es vuestro, vosotros de Cristo, y Cristo de Dios” (1 Corintios 3, 16-23).
EVANGELIO: “Amad a vuestros enemigos” (Mateo 5, 38-48).
También podéis ver el Evangelio:
MEDITAMOS: SED PERFECTOS COMO VUESTRO PADRE CELESTIAL ES PERFECTO
El evangelio toca un tema harto difícil para todos porque viene a decirnos: “querido enemigo a ti también te quiero”.
Jesús nos pide que amemos también a nuestros enemigos. Esto nos sorprende igual que sorprendió a las gentes de su época, pero Jesús ha descubierto que Dios Padre no es violencia, no es rechazo ni castigo, sino que es un Padre todo amor, toda bondad. Es un Padre que ama a todos. No distingue entre hijos. Para Él todos somos iguales. Por todo ello, cuando descubrimos en nuestra vida el amor de Dios no podemos introducir en ella la violencia, ni el desprecio por los demás, tampoco el odio o la desidia.

PARA VIVIR
A todos nos resulta fácil querer a las personas con las que somos afines, con las que empatizamos y nos encontramos a gusto, pero amar a los enemigos ya es otra cuestión. 
Si hemos dejado entrar en nuestra vida a Jesús no podemos ser enemigos de nuestros enemigos, sino amigos. Tenemos que aprender a amarlos, a empatizar con ellos aunque nos cueste. Por lo tanto, debemos erradicar de nuestra vida el “el ojo por ojo, diente por diente” y dejar paso al amor y al perdón porque es la única forma de ayudar a construir un mundo más humano y cercano.
Si actuamos así demostraremos que otro mundo es posible y estaremos dando credibilidad ante los hermanos de que amar al prójimo es amar a Dios a quien sólo vemos a través del hermano.
ORACIÓN
Señor Jesús, 
gracias por ser mi amigo
y acompañarme siempre.
Te pedimos por cada uno de nosotros, 
Tu sabes que a veces no hacemos 
ni decimos lo correcto, 
pero Tu nos puedes ayudar a poner amor, 
perdón y solidaridad en nuestros corazones
para darlo a los que nos rodean,
y así seamos buenos hijos tuyos.                                    Amén.
Cantamos "Señor yo quiero ser un loco

ACTIVIDADES:
1. Lee o ve de nuevo el Evangelio. Después comenta con tus padres y catequistas las siguientes cuestiones:
  • La llamada de Jesús a amar es seductora. Jesús no les habla arbitrariamente. Su invitación nace de su experiencia de Dios. El Padre de todos no es violento sino compasivo. Su amor es incondicional hacia todos: «El hace salir su sol sobre buenos y malos, manda la lluvia a justos e injustos». No discrimina a nadie. Su amor está abierto a todos.
  • Este Dios que no excluye a nadie de su amor, nos quiere atraer a vivir como él. Esta es en síntesis la llamada de Jesús. «Pareceos a Dios. No seáis enemigos de nadie, ni siquiera de quienes son vuestros enemigos. Amadlos para que seáis dignos de vuestro Padre del cielo»
  • La vida entera de Jesús ha sido, desde el principio hasta el fin, una llamada a resolver los problemas de la humanidad por caminos no violentos… El verdadero enemigo del hombre hacia el que tenemos que dirigir nuestra agresividad no es el otro, sino nuestro propio «yo» egoísta, capaz de destruir a quien se nos ponga.
  • Los cristianos hemos de preguntarnos por qué no hemos sabido todavía extraer del Evangelio todas las consecuencias de la «no-violencia» de Jesús, y por qué no le hemos dado el papel central que ha de ocupar en nuestra vida.
  • No basta denunciar, no es suficiente sobrecogernos y mostrar repulsa ante tantas realidades de violencia e injusticia, de desamor… Hemos de construir y cultivar entre todos una actitud reconciliadora difícil pero posible. Las palabras de Jesús nos interpelan y nos sostienen.
  • Para amar, tenemos que dejarnos amar. Tenemos que vencer el egoísmo, salir de nosotros mismo, ver al otro como hijo de Dios, querido y amado. Recordar que: «al atardecer de la vida nos juzgarán del amor». Jesús está en el necesitado.
  • Procura poner en tu vida la ley del amor y no la ley del talión. Ojo por ojo.
  • Este Evangelio te invita a salir de ti, a mostrar un gesto de amor al que te pone incomprensión
  • Jesús nos avisa de que aparentando lo que no somos no podemos seguirle. Acepta tu realidad y vívela de cara a Dios, de cara a los hermanos y de cara a ti mismo.
  • Siéntete amado del Padre y de Jesús. Trata de hacer visible ese amor ayudando a los demás.
  • Date cuenta que Dios está presente y vivo en los hermanos y piensa que lo que hacemos a ellos se lo hacemos al mismo Dios.
  • Haz un gesto, de perdón y amor hacia alguien que se sienta abandonado o solitario, que no haya conocido el amor de Dios, y si la ley del talión. Sé generoso en el perdón y en la ayuda al necesitado.
  • Ten algún detalle de acercamiento, ayuda, compañía o consejo con alguna persona que lo necesite.
  • A lo largo de esta semana vas a pensar algo que puedas hacer para mejorar la relación con una persona que te cae mal.
2. Aprende y colorea:
3. Ve el vídeo "Amar es difícil" después coméntalo con tus padres y catequistas:
4. Realiza el puzzle:
 5. Cantamos "Quiero vivir amando"


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