BAUTISMO DE JESÚS EN EL JORDÁN -C

JESÚS ESTÁ CONMIGO DESDE QUE EL CIELO SE ABRIÓ PARA MÍ EN MI BAUTISMO

Lee el Evangelio según San Lucas 3, 15-16.21-22 aquí.

También podéis verlo:

MEDITAMOS: Presentación de Jesús como Hijo de Dios. El bautismo de Juan en el Jordán es un Bautismo de "CONVERSIÓN" de cambio, de reconciliación con AGUA. También Jesús se bautizó para cumplir la voluntad de Dios Padre, para comenzar su misión sobre la tierra, y para darnos ejemplo a cada uno de nosotros.

PARA VIVIR: Nosotros también fuimos ungidos en nuestro bautismo, como hijos de Dios. Es un bautismo en Espíritu Santo y Fuego. Jesús, mi amigo, hizo que el cielo se abriera para mí en mi bautismo. Yo tengo que responder como cristiano bautizado a través mi vida.

¿Qué día se celebró tu bautismo?

ORACIÓN :

Espíritu de Amor,

desciende sobre nosotros
como lo hiciste el día del Bautismo de Jesús.
Llénanos de tu Amor
para que escuchemos con alegría
la palabra de Dios 

y nos convirtamos a Ti. 

Gracias Señor ,

por el Don del Bautismo.

Ayúdanos a responder a este Don

día a día de nuestra vida,

agradecidos a tí. Amén.

Cantamos "En el Río Jordán bautizando está Juan"

ACTIVIDADES:

1. Vuelve a leer o ver el Evangelio de hoy. Después comenta con tus padres y catequistas: 

Jesús recibe el Bautismo de Juan como alguien más que viene al Jordán. Jesús es Dios y no tiene pecado, ni necesita del bautismo de agua de Juan para que sus pecados sean perdonados.

Jesús es el centro

de nuestras vidas

• Pregunta a tus padres qué día se celebró tu bautismo. (Hablamos del sacramento del bautismo: Por el bautismo nacemos a una vida nueva, eres hijo/a de Dios y heredero/a del Cielo... )
• ¿De qué manera agradeces a Dios tu Bautismo? ¿Cómo agradeces a Dios tu Bautismo, en qué se nota que eres Hijo/a de Dios?
• ¿Piensa si hay algún momento de tu vida en que no hayas actuado como Hijo/a de Dios? Coméntalo si quieres... Pide Perdón a Dios y dale las gracias por ser su hijo/a.
• En el Bautismo de Jesús se abrió el cielo y el Espíritu Santo dijo "Tu eres mi Hijo amado".... la misma frase que dijo en tu Bautismo. A lo largo de la semana repite la frase: "Tu eres mi hijo/a amado/a.
• 
  Los cristianos somos seguidores de Jesús. Reflexionemos un poco: ¿Qué significa para nosotros el Bautismo de Jesús? ¿Qué es el Bautismo para nosotros?
  

2. Aprende y colorea:

3. Mira el siguiente vídeo y comenta con tus padres y catequistas "¿Te bautizarías hoy?"

4. Realiza el puzzle:

20Bautismo de Jesús_Anto 

 5. Cantamos "Mi Bautismo"

Para saber más: Juan sumergió a Jesús en las aguas del río Jordán. Justo en el momento en el que Jesús subió del agua, sucedieron dos cosas:

El cielo se abrió, el Espíritu Santo descendió sobre Jesús en forma de paloma y permaneció sobre él.

Se oyó una voz del cielo que dijo «Este es mi Hijo amado; estoy muy complacido con él».

En Juan 1:33-34 vemos que gracias a esos dos sucesos, Juan el Bautista tuvo la certeza de que Jesús era el Hijo de Dios, el Mesías prometido. ¡El Salvador del mundo había llegado!

¿Por qué se bautizó Jesús?

Puede que cueste entender por qué Jesús fue donde Juan para que lo bautizara. El bautismo de Juan era un bautismo de arrepentimiento para perdón de pecados (Marcos 1:3). Esto quiere decir que los que iban donde Juan para recibir el bautismo reconocían que habían desobedecido los mandamientos de Dios y declaraban que se arrepentían.

Pero Jesús, siendo Dios encarnado, no tenía pecados ni necesitaba arrepentirse. ¿Entonces, por qué se bautizó? Algunas de las razones pueden ser las siguientes:

1. Para cumplir con lo que era justo, como él mismo le dijo a Juan el Bautista en Mateo 3:15. El ministerio de Jesús estaría sujeto a la voluntad de Dios Padre desde el principio. Y la voluntad del Padre incluía que Juan bautizara a Jesús.
2. Su bautismo marcó el comienzo del ministerio de Jesús sobre la tierra, uno sin igual y lleno del poder de Dios. Como muestra de esto, el Espíritu Santo se posó sobre Jesús en forma de paloma (físicamente) y la voz de Dios se escuchó de forma audible y clara.
3. Para darnos ejemplo a cada uno de nosotros. Jesús no necesitaba bautizarse, pues no tenía pecado. Para nosotros sí es bueno hacerlo. Dios nos manda a bautizarnos y a bautizar a todos los que decidan ser discípulos de Jesús (Mateo 28:19-20). 

El bautismo no nos salva, pero con él declaramos que obedeceremo a Dios y que dejaremos atrás todo lo que nos aparta de él. Con su bautismo Jesús nos mostró precisamente eso: cómo acercarnos a Dios y cómo vivir para él llenos de humildad, en obediencia, reconociendo nuestros fallos y nuestra gran necesidad de él, de su perdón y de su amor. (biblia.com)

POR EL BAUTISMO RENACEMOS A LA VIDA NUEVA DE DIOS