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| Peregrinando hacia la LUZ, abrimos la segunda parte de nuestra ventana |
Lecturas misa. AQUÍ.Os dejamos el Evangelio según San Mateo 3, 1-12:
MEDITAMOS:
Juan Bautista nos invita a que hagamos un cambio de vida, de comportamiento; porque el Reino de Dios está cerca. Ese Reino es Jesús.
PARA VIVIR:
Pero cada uno lo podemos construir siguiendo el ejemplo de Jesús, haciendo lo que El nos dice: pagar el salario justo, ayudar a los demás, comunicando el mensaje del amor. Tenemos que luchar para que no haya violencia, niños abandonados, para que los pobres tengan comida y techo. Que haya respeto para todos.
ORACIÓN:
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ACTIVIDADES:
1. Lee o ve de nuevo el Evangelio. Después comenta con tus padres y catequistas las siguientes cuestiones:
- Contesta: ¿Qué dice juan que debemos hacer?,
- El texto: Juan Bautista. Él nos dice: “Preparad el camino, convertíos. ¡Viene la Luz!” Nos invita a convertirnos, a cambiarnos por dentro, igual que el gusano que se transforma en mariposa. Así también nosotros podemos dejar que Jesús nos haga más buenos, más atentos y más amigos de la paz.
- Reflexión: En este segundo domingo de Adviento, al abrir la ventana de nuestra vida, se nos invita a imitar al saltamontes, a dejar que el viento del Adviento fortalezca nuestra alma con los dones del Espíritu para no quedar paralizados porque vemos muchos obstáculos para acoger a Jesús, o porque nos da pereza quitar los “trastos”, lo que nos quita demasiado tiempo… sino que podamos “saltar por encima” de nuestra pereza y comodidad para despejar el terreno, para poner todo en su sitio y que no sea un estorbo para lo importante en Navidad, que es recibir a Jesús y encontrarnos con Él.
- Oración:
- Interiorizo La Palabra de Dios: Imagina que Jesús está acercándose por el camino.
- Me comprometo: Piensa en una acción concreta para esta semana, por ejemplo:
¿De quién no es digno juan de quitarle las sandalias?
¿Cuál es la palabra clave del mensaje de hoy?
• Juan anuncia: “Conviértanse, porque está cerca el Reino de Dios.”
• La gente acude a él para bautizarse en el río Jordán.
• Les pide un cambio profundo: “Den fruto que pruebe su conversión.”
• Advierte que no basta decir “soy creyente”; la fe debe verse en la vida.
• Anuncia la llegada de uno más grande que él: Jesús.
Vamos a seguir limpiando los cristales de nuestra mirada, para ver bien, para identificar qué “desorden” y qué “trastos” hay en nuestra vida: El desorden puede ser que, aunque queremos rezar cada día, o leer el Evangelio, nunca encontramos tiempo y se nos pasa. Hoy podemos marcarnos una hora concreta: por ejemplo, 5 minutos antes de comer, o de cenar; o bien, enseguida que me meto en la cama. Los trastos son todo eso que me absorbe demasiado: móvil, videojuegos, series de televisión, mucho tiempo en el parque jugando… Y también marcarme un tiempo concreto para todo eso. Si vamos abriendo así la ventana de nuestra vida, irá surgiendo ese “brote nuevo” que decía Isaías y, con la fuerza del Espíritu, nos iremos “convirtiendo” como pedía Juan el Bautista, nos iremos renovando por dentro y haremos como el saltamontes, no dejaremos que los obstáculos nos detengan. Y así estaremos preparando y allanando bien el camino para recibir a Jesús. ¿Qué quiero cambiar? ¿A quién debo perdonar? ¿Qué puedo dejar atrás para hacer espacio al amor? El Adviento es tiempo de limpiar el corazón y prepararlo para la alegría del Niño Dios. Así que, al encender esta vela, recuerda que siempre puedes empezar de nuevo. Cada día Jesús puede ayudarte a ser más bueno, más alegre y más luminoso. Su luz te está buscando… ¡abre tu corazón y déjala entrar!
• Si Jesús estuviera por llegar hoy a tu vida de manera especial… ¿qué te gustaría tener listo?
ayúdame a cambiar
lo que no te gusta de mí.
Hazme más bueno, más alegre
y más generoso.
Que siempre lleve PAZ y amor
allí donde me encuentre. Amén.
• ¿Cómo te mira?
• ¿Qué quieres ofrecerle?
• ¿Qué pasos concretos puedes dar hoy para estar más cerca de Él?
Guardamos silencio ayuda a que La Palabra quede en el corazón.
• pedir perdón a alguien;
• dejar un mal hábito;
• ayudar a un compañero que lo necesite;
• dedicar 5 minutos al día a hablar con Dios;
• evitar comentarios hirientes en redes;
• hacer un acto de generosidad sin que nadie lo sepa.
2. Aprende y colorea:
4. Ve el Vídeo "Abrir paso a la conversión" Después coméntalo con tus padres y catequistas:
5. Realiza el puzzle:
Mañana es el Día de La Inmaculada Concepción. Os recomendamos ver la película "Scoto, el defensor de La Inmaculada"






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