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Los profetas se suben al autobús |
MEDITAMOS:
DESPIERTA, SE ACERCA
NUESTRO LIBERTADOR
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encendemos la primera vela |
PARA LA VIDA: ¡¡DESPIERTA!!
¿De dónde nos podrá venir ayuda? Nos dice un salmo y también, nos responde: el auxilio me viene del Señor, que hizo el cielo y la tierra. Teniendo a Jesús como dueño de nuestro corazón podremos orar y velar continuamente. Si oramos de verdad viviremos el perdón, la solidaridad, la ayuda y el servicio a los demás. El que está muy unido a Jesús no tiene por qué tener miedo. Jesús es nuestra liberación.
ORACIÓN:
Querido Dios,
nos has dado la vida
y con ella, muchísimas cosas buenas.
Nos has enviado a tu Hijo para liberarnos
de la esclavitud de la muerte y del pecado.
Nos regalas la alegría
que brota de esa esperanza
y confianza en tu amor a nosotros.
Nos has dado hermanos que nos ayudan a salir de nosotros mismos y a compartir. Gracias.
Cantamos "Adviento llegó"
ACTIVIDADES:
1. Lee o ve de nuevo el Evangelio. Después comenta con tus padres y catequistas las siguientes cuestiones:
- Contesta:
- ¿Cuáles son las señales prodigiosas de las que habló Jesús?
- ¿Quién es el que llegará con gran poder y majestad?
- ¿Cómo podemos estar alerta, estar preparados para la venida de Jesús?
- ¿Qué significa estar en vela y en oración? - El texto: Comenzamos el nuevo año litúrgico y lo hacemos con el Adviento pincha aquí,
el tiempo de la espera. Estamos esperando que Cristo vuelva, por eso este texto, que nos prepara a su segunda venida. Es un texto parecido al que tomamos unos domingos atrás, del evangelista Marcos. Ahora estamos tomando a Lucas. Debemos recordar que Lucas, el médico griego escribe para que los griegos conozcan a Jesús, el Cristo y también acepten la salvación que Él nos ofrece a todos.Después de las señales que se manifiestan en todo el universo, que es un acontecimiento para todo el cosmos, Lucas dice el texto: “Verán al Hijo del Hombre” (éste es un título mesiánico, con que se reconocía al Señor) y añade que estará rodeado de poder y de gloria. Es tal, la evidencia que muestra el Señor en su segunda venida, que quedarán al descubierto los falsos profetas. No debe ser un motivo de miedo o temor, porque, es cuando nos dice el Señor: “Levanten la cabeza, porque ha llegado el día de su liberación”. Es un momento de alegría, de esperanza cumplida en la promesa.Pero también es un momento de advertencia, ya que como no hay aviso previo para ese día, nos pide el Señor que estemos preparados: Dejando atrás los vicios que nos aturden y las preocupaciones de la vida cotidiana. La recomendación es: Estar despiertos y orar, para que ese momento no nos encuentre distraídos, y así podamos presentarnos tal cual somos, frente al Hijo del Hombre que volverá. - Reflexión: El texto sagrado no es sólo para leerlo, sino para dejarse leer por Dios que nos habla a cada uno a través del texto.Amigo, debemos preguntarnos sinceramente cómo este texto está dirigido directamente a nosotros. Hoy vivimos un mundo donde hay muchas confusiones y muchos hablan de Jesús. Algunos dicen cosas muy distintas de lo que está escrito en el Evangelio. Nosotros queremos conocer a Jesús y lo que Él nos dice a nosotros. ¿Estoy consciente y creo que el Señor Jesús volverá?¿Qué supone para mi vida que Él vuelva?¿Estoy preparado para afrontar un diálogo sobre mi vida que me hará Jesús como un Juez Universal?Cuando el Señor dice que debo prestar atención y no dejarme aturdir por el vicio…¿Cómo puedo entender esto en mi vida concreta? ¿Cómo me dejo aturdir? ¿Cómo podría evitarlo?Jesús habla de la embriaguez, tal vez pueda hacer referencia al alcohol que se consume, pero ¿hay otra forma de embriagarse? ¿Me puede suceder a mí? ¿cómo evitar huir de este mundo y poner los pies sobre la tierra afrontando mi vida y cambiando lo que sea necesario?¿Son las preocupaciones de la vida cotidiana, algo que te separa de Dios? Cómo podrías incluir estas preocupaciones en tus momentos de oración personal. Así la oración no se convierte en algo “fuera de este mundo”.¿Tomo conciencia que me voy a presentar con toda mi vida ante un Juez que ya ha dicho cómo será su sentencia y sobre qué me juzgará?Lo que venimos reflexionando, ¿Qué te lleva a pensar? ¿Cuál sería tu conclusión personal.
- Oración: Cuando oro es Jesús el que está comunicándose conmigo. Debo contestarle. Para eso, la oración es la respuesta a Dios que me habló primero.Señor Gracias por este diálogo tan importante. A veces estoy distraído y las cosas de este mundo me hacen olvidar lo más importante.Te pido, Señor, que me des la fuerza de voluntad para que cada acción de mi vida esté orientada al día que Tú regreses a preguntarme ¡cómo he vivido!
- Interiorizo la Palabra de Dios: Repetimos varias veces esta frase del Evangelio para que vaya entrando a nuestro corazón:Podemos recordar la frase, dirigiéndola a Jesús:«Vigilen y recen siempre»Versículo 36
Mientras vamos pidiéndole al Señor repetidamente con esta frase, cómo podemos ser sus seguidores, dando todo, desde nuestra propia vida. - Me comprometo: En las situaciones de muerte que vive el mundo (guerras, epidemias, hambre, injusticia), pregúntate por la interpretación que haces de estas tragedias de injusticia, cuál es el ideal que te anima a continuar luchando hacia el futuro. Busca en cada circunstancia la llamada de Dios.
· Ora a diario, por las situaciones que te preocupan y comparte con la familia, la fe y el ánimo que te da alimentarte de la Palabra de Dios en la oración.
· Busca la forma de hacer realidad, dentro de tus posibilidades, el deseo de buscar el bien para todos.
· Vive con pasión la pequeña aventura de cada día. No te desentiendas de quien te necesita. Búscalos. Sal a su encuentro.
· Realiza esos «pequeños gestos» que aparentemente no sirven para nada, pero que sostienen la esperanza de las personas y hacen la vida un poco más amable.
· Es un buen momento para sembrar esperanza, contra toda desesperanza. Procura ser una persona que alienta a esperar en el Señor que viene. Atrévete a esperar y pide al Señor esta gracia.
· Es hora de no vacilar en la fe, es hora de mantenernos en pie ante la llegada del Hijo del hombre.
Individualmente, te propongo mirar interiormente todas las veces que la rutina y las preocupaciones cotidianas, te impiden ver la historia completa, en la que el Señor viene a liberarte. Hacer alguna acción, que rompa esa preocupación tuya personal y atender a alguien que lo necesite.
Si estás en grupo, pueden hablar con tus compañeros de lo que muchos hablan de los últimos días. Recordar que es cuando vuelva el Señor a Liberarnos. En esta liberación, nos proponemos hacer una acción de grupo que pueda ser vista por otros, recordando que debemos estar alegres en la espera. No es para asustarnos, sino para alimentar la esperanza. Hagamos una acción grupal que demuestre esto.
Te doy Gracias Señor, porque me ofreces la liberación. Son tantas las cosas que me atan, tantos los nudos que me aprietan. Pero Tú me ofreces la liberación y ahora estoy consciente de todo esto y agradecido contigo por todo esto.
Señor, que no me deje aturdir por los vicios, la embriaguez y las preocupaciones cotidianas. Que no me envuelva la rutina. Que cada día sea un nuevo momento de encuentro contigo y con tu Palabra Salvadora, porque sólo tu Palabra permanecerá para siempre.
Que viva Señor de acuerdo a Tu Palabra y no de acuerdo a los criterios del :
Hacemos un momento de silencio y reflexión para responder al Señor.
Añadimos nuestras intenciones de oración y decimos:
Amén.
2. Aprende y colorea: .webp)

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Este domingo1 coloreamos la ventana de "DESPIERTA" |

3. Ve el vídeo "Espera/esperanza"
4. Realiza:
SOMOS PEREGRINOS
DE ESPERANZA
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