PRIMERA LECTURA: “Se llenaron todos del Espíritu Santo y empezaron a hablar” (Hechos 2,1-11). SALMO: “Envía tu Espíritu, Señor, y repuebla la faz de la tierra” (Salmo 103). SEGUNDA LECTURA: “Hemos sido bautizados en un mismo Espíritu, para formar un solo cuerpo” (1 Corintios 12, 3b-7.12-13). EVANGELIO:
Como el Padre me ha enviado, así también os envío yo; recibid el Espíritu Santo” (Juan 20, 19-23). AQUÍ.
Podéis ver el Evangelio:MEDITAMOS:
En esta fiesta recordaban el día en que Moisés subió al Monte Sinaí y recibió las tablas de la Ley y le enseñó al pueblo de Israel lo que Dios quería de ellos. Celebraban así, la alianza del Antiguo Testamento que el pueblo estableció con Dios: ellos se comprometieron a vivir según sus mandamientos y Dios se comprometió a estar con ellos siempre.
La gente venía de muchos lugares al Templo de Jerusalén, a celebrar la fiesta de Pentecostés. En el marco de esta fiesta judía es donde surge nuestra fiesta cristiana de Pentecostés.»
PARA LA VIDA:
Jesús nos invita a recibir al Espíritu Santo.
El amor de Dios no tiene límites. Nos envía al Espíritu Santo para que sea nuestra fuerza y ayuda constante.
«Recibid el Espíritu Santo.Los pecados serán perdonados a los que vosotros se los perdonéis, y serán retenidos a los que vosotros se los retengáis».
Este es el momento exacto en que Jesús le da a los apóstoles, y con ellos a todos los sacerdotes, el poder de perdonar los pecados.
Jesús nos regala el sacramento de la reconciliación (la confesión). Por eso celebramos su Divina Misericordia.
Cuando pedimos perdón ante el sacerdote, es Jesús mismo quien nos perdona.
JESÚS me dice…No te dejo solo. El Espíritu Santo te enseña, te ayuda a encontrar el camino y a no perderte. Déjate guiar por Él y llenará tu corazón de amor y alegría. ¡Escúchale! que habla bajito.
¿QUIÉN ES EL ESPÍRITU SANTO?
La Iglesia nos enseña que el Espíritu Santo es el amor que existe entre el Padre y el Hijo. Este amor es tan grande y tan perfecto que forma una tercera persona.
El Espíritu Santo llena nuestras almas en el Bautismo y después, de manera perfecta, en la Confirmación.
Con el amor divino de Dios dentro de nosotros, somos capaces de amar a Dios y al prójimo. El Espíritu Santo nos ayuda a cumplir nuestro compromiso de vida con Jesús.»
LOS SÍMBOLOS DEL ESPÍRITU SANTO:
Estos símbolos nos revelan los poderes que el Espíritu Santo nos da:
El viento es una fuerza invisible pero real. Así es el Espíritu Santo.
El fuego es un elemento que limpia. Por ejemplo, se prende fuego al terreno para quitarle las malas hierbas y poder sembrar buenas semillas. En los laboratorios médicos para purificar a los instrumentos se les prende fuego.
El Espíritu Santo es una fuerza invisible y poderosa que habita en nosotros y nos purifica de nuestro egoísmo para dejar paso al amor.»
Los siete dones del Espíritu Santo:
Estos dones son regalos de Dios y sólo con nuestro esfuerzo no podemos hacer que crezcan o se desarrollen. Necesitan de la acción directa del Espíritu Santo para poder actuar con ellos.
SABIDURÍA: Nos permite entender, experimentar y saborear las cosas divinas, para poder juzgarlas rectamente.
ENTENDIMIENTO: Nos ayuda a entender el por qué de las cosas que nos manda Dios.
CIENCIA: Nos ayuda a pensar bien y a entender con fe las cosas del mundo.
CONSEJO: Nos ayuda a ser buenos consejeros de los demás, guiándolos por el camino del bien.
FORTALEZA: Fortalece al alma para practicar toda clase de virtudes heroicas con invencible confianza en superar los mayores peligros o dificultades que puedan surgir. Nos ayuda a no caer en las tentaciones que nos ponga el demonio.
PIEDAD: Es un regalo que le da Dios al alma para ayudarle a amar a Dios como Padre y a los hombres como hermanos, ayudándolos y respetándolos.
TEMOR DE DIOS: Le da al alma la docilidad para apartarse del pecado por temor a disgustar a Dios que es su supremo bien. Nos ayuda a respetar a Dios, a darle su lugar como la persona más importante y buena del mundo, a nunca decir nada contra Él.
¡Ven Espíritu Santo,
ilumina nuestros corazones,
enciende en ellos
el fuego de tu amor!
Por el Sacramento de la Confirmación recibimos el Don del Espíritu Santo. Es un nuevo PENTECOSTÉS. Ver Pentecostés aqui.
1. Lee o ve de nuevo el Evangelio. Después comenta con tus padres y catequistas las siguientes cuestiones:
- La unidad no es fácil. No es solo similitud. La unidad no significa que todos pretendamos que todo esté bien.
Se trata de vivir juntos, aceptando e incluso disfrutando de nuestras diferencias. Algunas diferencias son por causa de amistad o de familia; sin embargo, podemos valorar las otras y no separarnos. El pasado no desaparecerá: como la unidad exige tolerancia, en ocasiones exigirá el perdón y el deseo de la sanación y la libertad. En otros momentos, si vamos a caminar juntos, significará reconciliación y una nueva relación entre nosotros. El Espíritu, en cada uno de nosotros, nos ayudará para unirnos. Oren por los que tienen dificultad en acercarse, crean que él o ella poseen el Espíritu de Dios, igual que ustedes. ¡Eso ayuda! Todo esto forma parte del Espíritu de Pentecostés.Su Espíritu lo inunda todo - Jesús habla de paz, pero muestra sus manos y sus pies: me recuerda que hay un costo en ser una presencia de paz en el mundo.
- Jesús nos envía al Espíritu Santo que viene en nuestra ayuda y nos “vivifica”. Igual que cuando regamos una planta que está marchita, esta vuelve a florecer, así el Espíritu transforma nuestro miedo y nuestra tristeza en valentía y alegría, y nos empuja a anunciar a Jesucristo con obras y palabras.
- Reza al Espíritu Santo todos los días, Él nos da todo lo que necesitamos. ¡Ven Espíritu Santo! enciende mi corazón con el fuego de tu amor.
3. Pentecostés para los más pequeños:
4. Clickea la imagen y realiza:
5. Ve el siguiente vídeo "Os envío" y coméntalo con tus padres y catequistas:6. Realiza el puzzle:
Cantamos "María de Pentecostés"
¡¡VEN ESPÍRITU SANTO
Y LLÉNAME DE TI!!
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