CATEQUESIS ANTO Y JULIA -SANTA MARÍA-: EN EL DESIERTO 40 DÍAS Y 40 NOCHES. I DOMINGO DE CUARESMA 2023

domingo, 26 de febrero de 2023

EN EL DESIERTO 40 DÍAS Y 40 NOCHES. I DOMINGO DE CUARESMA 2023

Con el mensaje inicial de cuaresma:

PRIMERA LECTURA: “Creación y pecado de los primeros padres” (Génesis 2,7-9;Géneis 3,1-7)
SALMO: “Misericordia, Señor, hemos pecado” (Salmo 50)
SEGUNDA LECTURA: “Donde abundó el pecado, sobreabundó la gracia” (Romanos 5,12.17-19)
EVANGELIO: “Jesús ayuna cuarenta días y es tentado” (Mateo 4, 1-11). También podéis verlo:

MEDITAMOS:

Es importante que sepamos que Jesús no sólo fue sin pecado sino también que Él “fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado” (Hebreos 4:15). Él comprende nuestras tentaciones porque las experimentó y les opuso resistencia.

La Cuaresma es caminar contracorriente. Es dejar atrás poder, fama, riquezas, prestigio.

En el desierto, lugar sin caminos, podremos encontrar el Camino, aunque el viento parezca impedírnoslo. En las sombras del desierto se dibujará la cruz. La cuaresma, tiempo de desierto, nos proporciona la oportunidad de quedarnos en tiempo de oración, lugar de desierto para que sorteando tentaciones abracemos al que es la Vida.

PARA LA VIDA:

Contemplemos y aprendamos del modo de ser y actuar de Jesús. De qué fue lo que le impulsó. De su Amor por el Padre y por la humanidad. Jesús abrazó la Cruz, pero quedó indiferente ante las tentaciones que seducen y destruyen: dinero, placer, poder…

En las sombras del desierto, se dibuja la Cruz. Señor Jesús, en tiempo de Cuaresma ayúdanos a encontrar el camino, sin temer lo que el desierto nos pueda ofrecer. Seguramente nos concederás el don de abrazar el madero que es tabla de salvación, el Tesoro de la Vida.

ORACIÓN:

Jesús, tú nos enseñas
a vencer las tentaciones.
Queremos estar muy cerca de ti
para llevar a cabo

la experiencia de conversión,

a la que nos invita la cuaresma,
Para cambiar y ser mejores,
tenemos que quitar cosas inútiles
que hay en nuestro camino
Ayúdame Jesús. Amén.

Cantamos 40 días caminando:

ACTIVIDADES:

1. Lee o ve de nuevo el Evangelio. Después comenta con tus padres y catequistas, las siguientes cuestiones:

El Espíritu condujo a Jesús al desierto para que fuera tentado por el diablo, y después de estar sin comer cuarenta días y cuarenta noches tuvo hambre... ¿Qué me está tratando de decir el Espíritu en esta historia? Estoy consciente de mis propias tentaciones particulares que me complican mi vida. ¿Encuentro sabiduría y guía en la escritura para enfrentar las dificultades en mi vida? Consideremos dónde Jesús encontró inspiración y guía a lo largo de su vida.
Al ser bautizado por Juan, Jesús había escuchado la voz de Dios, el Padre, identificando como su amado Hijo a un joven carpintero. Aquí Jesús reflexiona sobre los desafíos de esta nueva y radical misión; las tentaciones humanas que todos experimentamos.
¿Soy tentado, como Jesús, hacia el egoísmo, a colocar primero mis necesidades personales?.
¿Deseo ser parte de una noticia, ser popular, una celebridad?
La sensación de poder es intoxicante. ¿Deseo influenciar y dominar a los demás, en vez de servirles, con amor y generosidad?.
Jesús fue tentado por el demonio, en la forma de colocar tres valores sobre el amor a Dios: el placer (pan representando el alimento, el dinero y otras comodidades); el poder (todos los reinos del mundo), y la seguridad (presumiendo que Dios haría milagros por Jesús). ¿Cuáles son mis tentaciones, las indulgencias que me apartan de Dios? Muchos de nosotros caemos en una o dos de estas trampas a menudo...

Señor, abre mis ojos para que vea mis debilidades, las cosas que exasperan a los demás; si otros me critican, que yo aprenda de ellos, en vez de reaccionar con enojos.

Junto a nuestro deseo por servir a Dios y por vivir como Jesús, se nos presentan tentaciones, como se le presentaron a Jesús. Fue tentado al abandono de su misión; a usar todo su poder en su provecho, y a confiar solamente en si mismo. Nuestras tentaciones pueden ser diferentes; pero la realidad es la misma. Encontraremos formas, en las que atracciones, diferentes al seguimiento de Jesús, nos exigen toda nuestra atención y actividad. Conocemos a Jesús como uno que conoce la realidad de la tentación. La parte de nosotros que desea seguir fielmente a Jesús puede ser fortalecido con la oración.

Jesús nos conoce a cada uno de nosotros por nuestro nombre. Él sabe que somos débiles y caemos en las tentaciones. Y que nuestro corazón necesita convertirse, cambiar y ser mejores. Hemos llegado al desierto para anunciar la CONVERSIÓN.
Para anunciar la CONVERSIÓN, invita a tus amigos a participar de la EUCARISTÍA DOMINICAL.
Hoy Jesús nos invita a conectarnos a lo que de verdad puede llenarnos el corazón: su Palabra.
"No solo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios".
A lo largo de esta semana toma el compromiso de ir dando pasos en este camino de cuaresma y estar atento a la Palabra de cada domingo, para que Jesús pueda ir convirtiendo y llenando tu corazón.