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JESÚS ES EL CORDERO DE DIOS
En los brazos del Padre el Cordero que quita las manchas, el pecado, la fealdad del mundo. El Cordero tierno e inocente, adorable, que dedica su vida a la humanidad. Sobre todo a una humanidad rota, por dentro y por fuera. El Cordero es el Hijo, que viene del brazo, que está en sus brazos, que acampa y vive entre nosotros, para contagiarnos la blancura y el brillo del Amor de Dios, que no agota nunca sus posibilidades de darse por entero y que continuamente nos sorprende.
"Juan Bautista, a quien ya conocemos, dio testimonio de que Jesús es el cordero de Dios que quita el pecado, la oscuridad del mundo. Juan dice, también, que él vió al Espíritu Santo descender sobre Jesús por eso da testimonio de que Jesús es el Hijo de Dios".
PARA LA VIDA:
San Juan deja muy claro a todos que a quien hay que seguir es a Jesús. Juan es un gran testimonio de humildad del que todos debemos aprender.
No somos creyentes y estamos en la Iglesia porque nos cae muy bien nuestro catequista o el cura de la parroquia. Somos creyentes porque Jesús y el Padre son muy importantes en nuestras vidas, no nos imaginamos vivir de otra manera para darle sentido a nuestras vidas. Como San Juan Bautista aprendamos a vivir, sabiendo a quien debemos seguir.
Hoy, podemos hacer lo que hizo Juan el bautista, testimoniar que Jesús es el único Salvador, el misionero del amor, de Dios Padre.
ORACIÓN:
te doy gracias por ser mi amigo
y acompañarme siempre.
Ayúdame a cumplir la voluntad de Dios como Tu hiciste siempre
para ser mejor persona
y para ser mejor cristiano. Amén.
ACTIVIDADES:
1. Vuelve a leer o ver de nuevo el Evangelio. Después comenta con tus padres y catequistas las siguientes cuestiones:
- JESÚS ES LUZ DE LAS NACIONES. Es misionero del Padre que ha venido a librarnos del pecado.
- ¿Porqué Juan el Bautista usa el título de Cordero cuando se refiere a Jesús? La imagen central de la Pascua Judía era el cordero. Recordaba el cordero del que las familias de los israelitas se alimentaban en vísperas de la liberación de Egipto, y cuya sangre era pintada sobre la puerta de sus casas. Esto se transformó en el símbolo de la liberación, y una de las más importantes celebraciones del calendario judío.
- “Yo ví el espíritu descendiendo del cielo”. Cada uno de nosotros también ha recibido el mismo Espíritu en nuestro bautismo. Fue ese Espíritu el que inspiró a Jesús en todas sus obras. Que el mismo Espíritu nos inspire a seguir los pasos de Jesús y llegar a unirnos con Él en sus obras para construir el Reino.
- Un dramático momento a la orilla del río Jordán: Juan el Bautista declara que Jesús es el Cordero de Dios. ¿Tiene él el sentido de que Jesús es el Cordero Pascual del sacrificio, destinado a ser “aplastado por nuestras iniquidades, como el cordero es conducido al sacrificio” (Isaías 53:5,7)?
- Sin embargo, Juan debe haber visto con admiración y gran respeto a este sencillo carpintero de un pueblo. ¿Podría ser en verdad el Hijo de Dios? Juan debe haber mirado a Jesús con sorpresa y mucho respeto. ¿Quién podía anticipar que este vigoroso joven carpintero de pueblo, amistoso y modesto, era el Hijo de Dios?
- Juan cumplió preparando el camino al Señor. Jesús diría de él: “Entre aquellos nacidos de mujer, nadie es más grande que Juan” (Lucas 7:28) La propia misión de Jesús comienza ahora.
- En el Evangelio de hoy, se nos relata el momento en que Juan el Bautista se da cuenta de lo que Jesús fue para él.
- Reflexionando sobre este pasaje de la Escritura, puedes oír a Jesús decirte las palabras que dice a cada discípulo, “Y tú, quién dices que soy yo”. Dile lo que ves y sientes sobre Él, y luego escucha lo mucho que te aprecia por permanecer con Él como su compañero. Pero nuestro testimonio no debe ser solo de palabras sino de obras, "encender velitas" arriba de la página de nuestro cuaderno cada vez que hagamos algo muy bueno como:
2. Aprende y colorea: 
3. Mira el siguiente vídeo "Cambiando el rumbo" y después coméntalo con tus padres y catequistas:4. Realiza el puzzle:
5. Hoy se celebra el DÍA DE LA INFANCIA MISIONERA con el lema "Uno para todos y todos para Él". 
- Os dejamos la lámina para colorear y que podáis comentar cómo es la presencia de Dios en vuestra familia, grupo de amigos...
- Todos somos hermanos desde nuestro bautismo aunque muy diferentes: -¿Quién aparece en el dibujo? -¿Se parece a alguien que conoces? -¿Están tristes, contentos, enfadados, alegres...? -¿Son amigos o no? -¿Quién es el que está en el centro del grupo? -¿Qué cosas sabes sobre Jesús? ¿Por qué está dando la mano a todos? TODOS somos diferentes, únicos y necesarios para Dios en la comunidad donde nos encontremos en la Familia de la Iglesia.
- Escuchamos la canción "Pringados" de Hakuna:
- Jesús eligió a sus primeros amigos, los 12 discípulos. Ahora nos elige a nosotros. Somos todos hermanos en la Gran Familia de la Iglesia desde nuestro Bautismo. Y tenemos la misión de ser sus testigos, esto es dar a conocer a Jesús con nuestras palabras y obras en nuestros ambientes.
- Hoy hemos comprendido que somos Familia de Jesús. Jesús dijo: "el que cumple la voluntad de Dios, ese es mi hermano, mi hermana y mi madre". (Marcos 3, 31-35):
- También podéis formar la hucha de Infancia Misionera aquí.
Cantamos "Caminaré contigo Jesús"
AQUÍ ESTOY, SEÑOR,
PARA HACER TU VOLUNTAD
¡SEGUIRTE SIEMPRE, JESÚS!
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