Lee el Evangelio según San Lucas 4, 1-13 aquí.
También podéis verlo:
MEDITAMOS: Jesús, como Moisés antes que Él, se retira al desierto donde ayuna por cuarenta días. Allí Jesús fue tentado. Pero Jesús confía en la Palabra de Dios para no dejarse tentar por el diablo. Para Jesús lo más importante era hacer la voluntad del Padre, ese era su alimento y claro está, el tentador quiere romper esa fidelidad, desviar esa misión asumida por Jesús.
PARA LA VIDA:
Nosotros, cuando somos tentados, sentimos que ponemos a prueba nuestra libertad, lo que es más importante, lo que más vale en nuestra vida y en nuestro corazón. Pero en Jesús encontramos el modelo y la respuesta para vencer la tentación. ¿Cuál es el plan de Dios en mi vida?, ¿Qué me dice la Palabra de Dios?, ¿A qué personas, a qué misión yo debo ser fiel?
Y si miramos a nuestro alrededor vemos las consecuencias de caer en la tentación.
TENER - PODER - GANAR
Jesús nos dice: “LO NUESTRO ES SERVIR”. Servir, ser PAN para el que pasa hambre, PAN que alimenta, que se entrega amorosamente y lleva alegría y esperanza al que sufre; GANAR para los que no tienen; utilizar el poder que tengamos para ofrecernos a los otros.
Gracias Señor,
por tu presencia en mi vida.
Cada año celebramos la cuaresma
pero vemos que, cada vez,
es un tiempo diferente:
hemos crecido en edad y estatura
y en la capacidad de poder
comprender tu amor y tu misericordia.
Llévanos de la mano
y enséñanos a vencer las tentaciones
que se nos presentan,
ayuda a tantos niños que viven en peligro
de caer en la droga, en el robo,
en el poder de gente
sin respeto y amor por la vida.
Te queremos mucho, Jesús,
escúchanos. Amén
ACTIVIDADES:
1. Vuelve a leer o ver de nuevo el Evangelio y comenta con tus padres y catequistas las siguientes cuestiones:
- ¿Cómo regresó Jesús y de dónde vino para internarse en el desierto?
- ¿Quién condujo a Jesús al desierto?
- ¿Cuándo Jesús sintió hambre, cómo lo tentó el diablo?
- En la segunda tentación, ¿Qué le proponía el diablo a Jesús?
- ¿Dónde ocurrió la tercera tentación y en qué consistía?
- Conócete a ti mismo: ¿Me conozco a mí mismo y conozco mis tentaciones? ¿Soy un perfeccionista, o un flojo? ¿Me gusta ser tomado en cuenta y alabado? ¿Estoy guardando los regalos y talentos que Dios de ha donado, en vez de ponerlos al servicio de los demás? ¿Me enfoco en lo mejor de las personas, o me enojo al conocer sus debilidades? ¿Amo solamente a los que me aman? ¿Poseo una mente cerrada, y no capto las sorpresas y gracias de cada nueva situación? ¿Juzgo a los demás, en vez de tratar, como sugiere San Ignacio, de interpretar en la mejor forma lo que ellos dicen o hacen? Y así todo lo demás. ¿Dónde estoy ignorando la gracia que Dios me está ofreciendo?
- Jesús me conoce mejor que lo que yo me conozco, me ama tal como soy. Pero también actúa, a menudo por intermedio de otros, para ayudarme a estar atento a no echar a perder las cosas. Desea hacerme más compasivo, y abierto a comunicarme con los demás. Le pido, con las palabras de la liturgia, para que me ayude a crecer en el amor: ¡Quédate conmigo, Señor en la tribulación!.
2. Aprende y colorea:
Coloreamos el primer peldaño:
3. Ve el vídeo "Servir al diablo" y coméntalo después con tus padres y catequistas:4. Realiza el puzzle:
5. Cantamos " 40 días de desierto"
¡SEÑOR, NO NOS DEJES
CAER EN LA TENTACIÓN!
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