viernes, 22 de noviembre de 2024

JESÚS, NUESTRO ÚNICO REY Y SEÑOR 2024 -B

Lecturas misa AQUÍ.

Os dejamos el Evangelio según San Juan 18, 33b-37:
MEDITAMOS: La Iglesia en este último día del año litúrgico presenta a Cristo Rey del Universo.
Al terminar el año litúrgico, es lógico reconocer al Jesús, como el Cristo, el Señor, el dueño del tiempo, de la historia y del cosmos.
Los judíos llevaron a Jesús a presencia de Pilato quien era el gobernador romano y el que tenía poder para condenar a muerte a una persona. Pilato inicia el diálogo con Jesús preguntándole si él es rey. Jesús le responde haciéndole una pregunta: que si lo llama rey por su propio criterio o, porque se lo ha oído a otros. En este momento, Pilato tiene delante de sí la Verdad y porque el poder y la fama son lo más importante en su vida no acepta a Jesús como único Rey y Señor, sabemos que se lavó las manos para no involucrarse en la muerte de Jesús pero de hecho, dejó que lo crucificaran. Jesús le dice a Pilato que ha venido al mundo para dar testimonio de la Verdad y que todo el que pertenece a la Verdad cree en él.
MI REINO NO ES DE ESTE MUNDO
PARA VIVIR:
Pilato se encontró con la Verdad y la rechazó. Nosotros nos hemos encontrado con Jesús y sabemos que él es la Verdad.
¿Seremos capaces de mantener nuestra fe en Él para nunca rechazarlo frente al poder, las amenazas, el placer, el tener? Seremos capaces si Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo, es el primero, el Único Rey de nuestro corazón.
ORACIÓN:
Querido amigo Jesús,
Queremos agradecerte 
por todo lo bueno 
que nos has permitido vivir 
en este año litúrgico que termina 
y porque nos has dado a tu Hijo Jesús, 
único Rey y Salvador nuestro.
Te pedimos les concedas 
a todos los hombres del mundo, 
que no te conocen, la alegría de conocerte. Amén.
ACTIVIDADES:
1. Lee o ve de nuevo el Evangelio. Después comenta con tus padres y catequistas las siguientes cuestiones:
  • Contesta: -¿Por qué le preguntó Pilato a Jesús si era él el rey de los judíos?
    -¿Qué le respondió Jesús a Pilato?
    -¿Cuál es la misión de Jesús?
    -¿Quién es el que escucha la voz de Jesús?
  • El texto: Este domingo celebramos la fiesta de JESUCRISTO, REY DEL UNIVERSO, con la que termina el año litúrgico. Tenemos que sentirnos muy felices porque nuestro único Rey y Señor es Jesús, el que más nos ama, porque ha dado su vida por todos nosotros. Vamos a decir todos: ¡GRACIAS, JESÚS, PORQUE NOS AMAS, NOS HAS SALVADO, ERES NUESTRO REY Y SEÑOR! 
  • Reflexión: Jesús es la puerta del Reino de Dios, de la verdad. Él es quien nos abre camino al Padre, Él es el origen de la vida y es camino, verdad y vida. El único que nos lleva a la verdad sobre Dios, sobre el mundo y sobre nosotros mismos. Y la frase final: “Quien está de parte de la verdad escucha mi voz” es una gran invitación para escuchar al maestro. Recordando que escuchar significa no sólo oír, sino prestar atención, entendimiento y voluntad de seguir al maestro. El texto sagrado no es sólo para leerlo, sino para dejarse leer por Dios que nos habla a cada uno a través del texto.
    Amigo, debemos preguntarnos sinceramente cómo este texto está dirigido directamente a nosotros. Hoy vivimos un mundo donde hay muchas confusiones y muchos hablan de Jesús. Algunos dicen cosas muy distintas de lo que está escrito en el Evangelio. Nosotros queremos conocer a Jesús y lo que Él nos dice a nosotros. ¿Reconozco a Jesús como “mi Rey”? ¿Qué implicaciones tiene que Él sea “mi Rey?
    Cuándo nosotros hablamos de Jesús, ¿Es porque lo hemos experimentado personalmente… o porque otros nos lo han contado? No aceleres tu respuesta, porque en muchas ocasiones damos una respuesta mecánica sobre Jesús y aquí es que buscamos un diálogo con Él. 
    ¿Qué tipo de Reino te gustaría que ejerciera Jesús? ¿Un Reino impositivo, donde Él con todo el poder sea prepotente, que mande sus legiones de ángeles sobre los enemigos y amenace con un gran poderío? ¿cuántas veces hemos caído en estas tentaciones? ¿Cuántos enemigos públicos de la fe cristiana hay y que quisiéramos combatirlos? ¿Será esto el Reino que nos ofrece el Señor?
    ¿Nos gusta la fe de las apariencias? ¿Nos gusta vernos en número grande por las calles? ¿será esto el reinado que Jesús quiere?
    Muchos dicen “Que viva Cristo Rey” y está muy bien ¿pero qué hay detrás de esa afirmación?
    Hasta qué punto me identifico con la Verdad con mayúscula. ¿O sólo busco “mi verdad”, lo que yo sé, lo que yo creo, lo que aprendí y no quiero moverme de mis zonas de confort espiritual y de conocimientos?
    Este texto tan importante, comentamos ¿Qué te lleva a pensar? ¿Cuál sería tu conclusión personal.
  • Papa Francisco: El Evangelio de hoy nos hace contemplar a Jesús mientras se presenta ante Pilatos como rey de un reino que «no es de este mundo». Esto no significa que Cristo sea rey de otro mundo, sino que es rey de otro modo… La lógica mundana se apoya en la ambición, la competición, combate con las armas del miedo, del chantaje y de la manipulación de las conciencias. La lógica del Evangelio en cambio se expresa en la humildad y la gratuidad, se afirma silenciosa pero eficazmente con la fuerza de la verdad. · Los reinos de este mundo a veces se construyen en la arrogancia, rivalidad, opresión; el reino de Cristo es un «reino de justicia, de amor y de paz»… Es precisamente en el fracaso del pecado —el pecado es un fracaso—, en el fracaso de la ambición humana, donde se encuentra el triunfo de la Cruz, ahí está la gratuidad del amor. En el fracaso de la Cruz se ve el amor, este amor que es gratuito, que nos da Jesús. 
    · Hablar de potencia y de fuerza, para el cristiano, significa hacer referencia a la potencia de la Cruz y a la fuerza del amor de Jesús: un amor que permanece firme e íntegro, incluso ante el rechazo, y que aparece como la realización última de una vida dedicada a la total entrega de sí en favor de la humanidad. 
    · «A otros ha salvado y a sí mismo no se puede salvar». Si Jesús hubiese bajado de la cruz, habría cedido a la tentación del príncipe de este mundo; en cambio Él no puede salvarse a sí mismo precisamente para poder salvar a los demás, porque ha dado su vida por nosotros, por cada uno de nosotros. …«Jesús ha dado su vida por mí». 
    · «Jesús, acuérdate de mí cuando llegues a tu reino». Y este era un malhechor, era un corrupto… pero vio en la actitud de Jesús, en la humildad de Jesús, el amor. Y esta es la fuerza del reino de Cristo: es el amor. Por esto la majestad de Jesús no nos oprime, sino que nos libera de nuestras debilidades y miserias, animándonos a recorrer los caminos del bien, la reconciliación y el perdón. 
    · Miremos la Cruz de Jesús, miremos al buen ladrón y digamos todos juntos lo que dijo el buen ladrón: «Jesús, acuérdate de mí cuando llegues a tu reino». Pedir a Jesús, cuando nos sintamos débiles, pecadores, derrotados, que nos mire y decir: «Tú estás ahí. ¡No te olvides de mí!».  
    Señor Jesús, el Cristo, yo quiero proclamarte como mi Rey, como mi Señor. Que no lo diga de boca hacia fuera, cuando luego quiero vivir en este mundo, con las cosas de este mundo, donde el príncipe del mundo me tienta.
  • Oración: Señor Gracias por este diálogo tan importante. Estoy comprendiendo cada vez más cuál es tu Reino, al que quiero pertenecer. Que comprenda, Señor que cuando diga con fuerza ¡Viva Cristo Rey!, esté también dirigiéndome al entendimiento de tu reino de verdad.
    Señor, cuánto me cuesta entender la verdad. Confieso que me gustaría que tú vinieras a acabar con aquellos que no piensan como yo cristianamente. Pero descubro que esto es un grave error.
    Señor, que busque siempre la verdad. Señor que busque siempre escuchar tu voz, y que sea tu discípulo en todo, no en mis caprichos, sino en lo que hacemos para vivir de verdad.
    Hacemos un momento de silencio y reflexión para responder al Señor.
    Añadimos nuestras intenciones de oración y decimos:
    Amén.
  • Interiorizo la Palabra de Dios La verdadera realeza no consiste en una ostentación de poder, sino en la humildad del servicio; no en la opresión de los débiles, sino en la capacidad de protegerlos para darles vida en abundancia. Cristo reina desde la cruz y con los brazos abiertos, que abarcan a todos los pueblos de la tierra y les atrae a la unidad. Por la cruz, derriba los muros de la división, y nos reconcilia unos con otros y con el Padre. (Benedicto XVI)
    · Jesús es el centro de la creación; y así la actitud que se pide al creyente es la de reconocer y acoger en la vida esta centralidad de Jesucristo, en los pensamientos, las palabras y las obras. Y así nuestros pensamientos serán pensamientos cristianos, pensamientos de Cristo. Nuestras obras serán obras cristianas, obras de Cristo, nuestras palabras serán palabras cristianas, palabras de Cristo. (Papa Francisco)
    · Cristo es el centro de la historia de la humanidad, y también el centro de la historia de todo hombre. A él podemos referir las alegrías y las esperanzas, las tristezas y las angustias que entretejen nuestra vida. Cuando Jesús es el centro, incluso los momentos más oscuros de nuestra existencia se iluminan, y nos da esperanza. (Papa Francisco)
    · En este día, nos vendrá bien pensar en nuestra historia, y mirar a Jesús, y desde el corazón repetirle a menudo, pero con el corazón, en silencio…: “Acuérdate de mí, Señor, ahora que estás en tu Reino. Jesús, acuérdate de mí, porque yo quiero ser bueno, quiero ser buena, pero me falta la fuerza, no puedo: soy pecador, soy pecadora. Pero, acuérdate de mí, Jesús. Tú puedes acordarte de mí porque tú estás en el centro, tú estás precisamente en tu Reino.” (Papa Francisco)
    · ¿Con qué te ha sorprendido Dios? Disfrútalo, saboréalo. ¿Qué conversión de la mente, del corazón y de la vida te pide el Señor?
    Repetimos varias veces esta frase del Evangelio para que vaya entrando a nuestro corazón:
    «Toda persona que es de la verdad, escucha mi voz»
    (Versículo 37)
    Y así, vamos pidiéndole al Señor ser testigos de la resurrección para que otros crean.
  • Me comprometo: Debo cambiar en mi vida. Si no cambio, entonces, no soy un verdadero cristiano. · Pide al Señor que moldee tu vida, tu conciencia, tu voluntad… para que seas una ofrenda viva como la suya, viviendo desde la verdad, desde él.
    · Comprométete a ser misionero del Amor de Dios, para aquellos que creen y también para aquellos que quieren construir la sociedad a base de injusticia, desigualdad y corrupción.
    · En tus relaciones con los demás ten presente que Jesús predica y realiza una nueva situación de: respeto, justicia, igualdad, servicio y amor.
    · Jesús dice “soy rey. Yo para esto he nacido y para esto he venido al mundo: para dar testimonio de la verdad.”. Es una invitación a vivir desde el reinado de Jesucristo, pues ello nos permite desmontar toda esclavitud y vivir como hijos ante Dios y como hermanos ante los demás; para que el mundo crea en él.
    · Pide al Señor y esfuérzate en que tu vida sea un acto de servicio por amor.
    Si estoy solo, te propongo revisar todas las veces que quisieras que Jesús fuera un rey con poder en este mundo, acabando con los que denominamos malos según nuestros criterios. Y volver a releer este texto, buscando un cambio. Puedes hacer un servicio humilde, que haga para ti notar que estás ayudando a los demás.
    En el grupo, pueden hablar con tus compañeros de lo que muchos hablan de la imagen de Cristo Rey. Y releyendo el pasaje bíblico de hoy, mostrar cuál es el estilo del Reino. Cuál es la forma en la que Jesús se manifiesta como Rey. Pueden hacer una cartelera para poner visible sobre lo que Jesús aclara sobre su Reino y sobre el seguimiento de la verdad.
2. Aprende y colorea:
3. Ve el vídeo "Reconocer la verdad"
4. Realiza el puzzle:
¡DEMOS TESTIMONIO 
DE NUESTRA FE!

domingo, 17 de noviembre de 2024

DIOS NOS HABLA CON SEÑALES Y ACONTECIMIENTOS. XXXIII DOMINGO TO-B

CIELO Y TIERRA PASARÁN MÁS TUS PALABRAS NO PASARÁN
 Lecturas misa AQUÍ.

Os dejamos el Evangelio según San Marcos 13, 24-32:
MEDITAMOS:
Ya estamos llegando al final de otro año litúrgico. Nuestro calendario católico termina con el domingo de  la celebración de Jesucristo Rey del Universo, que es el domingo que viene. Jesús nunca nos ha querido meter miedo sino que ha insistido en que siempre estemos preparados. El que tiene miedo no puede amar de verdad pues el amor nos libera de todos los miedos. Todas las cosas creadas en el tiempo y en el espacio se gastan y se deterioran y llegará un momento en que todo se acabe. Así como todo salió de las manos de Dios Él es el único que tiene el saber y la llave para cerrar el ciclo de este maravilloso universo. El hombre, a quién Dios hizo a su imagen y semejanza, no encuentra la plena felicidad en la cosas pasajeras: en lo que está en el tiempo y en el espacio, sino en ese Reino de amor que Jesús, con su muerte y resurrección nos alcanzó y que nosotros, deseamos y trabajamos por alcanzar con la ayuda divina. 
PARA VIVIR:
En vez de miedo debemos estar agradecidos porque la felicidad que nos espera nunca se acabará y es tan grande que no la podemos ni imaginar. El reto es que ese mensaje de amor y de salvación llegue a todos los hombres del mundo para que todos se conviertan del egoísmo y la injusticia y puedan gozar de la total felicidad en Dios.
Para esto somos todos misioneros, para anunciar la Buena Nueva de Cristo Salvador.
ORACIÓN:
Querido amigo Jesús,
te pedimos nos enseñes 
a tener los ojos abiertos, 
los oídos despiertos 
y el corazón dispuesto para ver, 
escuchar y actuar. 
Como tú, haz 
que pongamos la mirada en Dios, 
para que lo podamos ver 
y escuchar en los acontecimientos 
que ocurren, en los sencillos, 
en los generosos, en los que comparten, 
en los que lo dan todo, 
en los pobres y más necesitados del mundo. Amén.
ACTIVIDADES:
1. Lee o ve de nuevo el Evangelio. Después comenta con tus padres y catequistas las siguientes cuestiones:
  • Contesta: -¿Cómo dice Jesús que lo verán al final de los tiempos?
    -¿A qué compara Jesús lo que va a suceder?
    -¿Cuándo Jesús habla de lo que sucederá al final, es para meternos miedo?
    -¿Quién es el único que conoce el momento en que este mundo dejará de existir?
  • El Texto El calendario litúrgico esta llegando a su fin. Estamos en el penúltimo domingo del año litúrgico. El próximo domingo será la festividad de Cristo Rey, y las lecturas ya nos van preparando y ambientando a esta celebración. En este domingo leemos el evangelio de San Marcos, en su capitulo décimo tercero. El relato tiene dos partes muy importantes, y ambas estrechamente relacionadas. La primera sobre la manifestación gloriosa del Hijo del hombre, y la segunda sobre la parábola de la higuera.
    Jesús comienza nombrando los signos que ocurrirán luego de una gran tribulación por la que el mundo deberá pasar. Después de estas tribulaciones, habrá ciertos signos que darán cuenta de la manifestación gloriosa del Hijo del hombre. Recordemos que el titulo mesiánico “Hijo del hombre”, hace referencia a Jesús.
    Esta venida gloriosa del Hijo del hombre, también recibe el nombre de “PARUSIA”. Con este término que significa “presencia o llegada”, se denomina al acontecimiento esperado al final de la historia, la segunda venida de Cristo a la tierra. Esta venida será llena de poder, y de gloria, de allí que la lectura dice que vendrá junto con sus ángeles, y congregarán a todos los elegidos desde los cuatro puntos cardinales.
    Jesús una vez más hace uso de una parábola, y pide a sus discípulos que la aprendan. En este caso utiliza la imagen de la higuera, árbol muy común de aquel lugar. Ciertos signos y señales nos hablan acerca de la pronta venida de Cristo, de la misma manera que ciertos cambios en la higuera o en cualquier otra planta nos hablan de la llegada de la primavera y del verano. Jesús con esta comparación busca que sus discípulos siempre estén a la espera de lo que vendrá, atentos a los signos de los tiempos, aún sin saber cuándo ocurrirá.  “Les aseguro que no pasará esta generación, sin que suceda todo esto”. Durante mucho tiempo ha existido gran especulación sobre el significado de estas palabras. Los Padres de la Iglesia afirman que estas palabras sirven e influyen para que cada generación piense que el final ocurrirá en su tiempo, y de esta forma estén siempre vigilantes, y buscando la salvación.
    El cielo y la tierra pasarán, pero sólo la Palabra de Dios que existe desde el principio, permanecerá. Esto nos recuerda que todo lo efímero y terrenal tiene un fin, pero sólo su Palabra que es Vida y Salvación permanece para siempre.
    Sólo el Padre sabe cuando será el final de los tiempos. Jesús, como hombre, recibió del Padre un cabal conocimiento de lo que concierne a su misión; pero podía ignorar, y aquí él mismo lo afirma, ciertos detalles del plan de Dios. Las decisiones referentes al Reino de Dios aparecen en el Evangelio como reservadas al Padre.
    Jesús pone en cada uno, como fruto de la confianza en el plan de Dios, el don de la esperanza. No es importante conocer el momento, el día o la fecha: sino saber que está todo en manos de Dios.
  •  Reflexión:  
  • Saber que Jesús vendrá en su gloria al mundo, ¿Qué me genera? ¿Miedo, temor, alegría, o confianza, etc.? Y si Jesús vendría hoy mismo, ¿Cómo me encontraría? ¿Me propongo vivir cristianamente como si Jesús fuera a venir hoy mismo?
    ¿Vivo con consciencia e intensidad cada minuto de mi vida? ¿Comprendo que no soy el dueño ni del tiempo, ni de la vida? ¿Qué me genera saber esto? ¿Me lleva a vivir de otra forma?
    ¿Estoy atento a los signos de los tiempos? ¿Cómo veo el tiempo presente, y el futuro del mundo? ¿Vivo con esperanza? ¿Qué es lo que espero? ¿Espero al Señor de la Vida, o pongo mi esperanza en cosas superficiales?
    ¿Qué significa para mí, saber que todo pasará, excepto la Palabra de Dios? ¿Entiendo que tantas situaciones difíciles, y dolorosas tienen un fin? ¿Me alimento de la Palabra de Dios que permanece, y que da vida?  
  • Papa Francisco
  • . Nuestra meta final es el encuentro con el Señor resucitado… El problema no es «cuándo» sucederán las señales premonitorias de los últimos tiempos, sino el estar preparados para el encuentro. Y no se trata ni si quiera de saber «cómo» sucederán estas cosas, sino «cómo» debemos comportarnos, hoy, mientras las esperamos. Estamos llamados a vivir el presente, construyendo nuestro futuro con serenidad y confianza en Dios. 
    · La parábola de la higuera que germina, como símbolo del verano ya cercano dice que la perspectiva del final no nos desvía de la vida presente, sino que nos hace mirar nuestros días con una óptica de esperanza. Es esa virtud tan difícil de vivir: la esperanza, la más pequeña de las virtudes, pero la más fuerte. Y nuestra esperanza tiene un rostro: el rostro del Señor resucitado, que viene «con gran poder y gloria», que manifiesta su amor crucificado, transfigurado en la resurrección. 
    · El triunfo de Jesús al final de los tiempos, será el triunfo de la Cruz; la demostración de que el sacrificio de uno mismo por amor al prójimo y a imitación de Cristo, es el único poder victorioso y el único punto fijo en medio de la confusión y tragedias del mundo.
    · El Señor Jesús no es sólo el punto de llegada de la peregrinación terrena, sino que es una presencia constante en nuestra vida: siempre está a nuestro lado, siempre nos acompaña; por esto cuando habla del futuro y nos impulsa hacia ese, es siempre para reconducirnos en el presente. Él se contrapone a los falsos profetas, contra los visionarios que prevén la cercanía del fin del mundo y contra el fatalismo. Él está al lado, camina con nosotros, nos quiere. 
    · Quiere sustraer a sus discípulos de cada época de la curiosidad por las fechas, las previsiones, los horóscopos, y concentra nuestra atención en el hoy de la historia… Esta presencia de Jesús nos llama a la espera y la vigilancia, que excluyen tanto la impaciencia como el adormecimiento, tanto las huidas hacia delante como el permanecer encarcelados en el momento actual y en lo mundano. 
    · También en nuestros días no faltan las calamidades naturales y morales, y tampoco la adversidad y las desgracias de todo tipo. Todo pasa —nos recuerda el Señor—; sólo Él, su Palabra permanece como luz que guía, anima nuestros pasos y nos perdona siempre, porque está al lado nuestro. Sólo es necesario mirarlo y nos cambia el corazón. 
  • OraciónRespondemos al Señor:
Señor, haz de mí un instrumento de tu paz.
Que allá donde hay ofensa, yo ponga el perdón.
Que allá donde hay discordia, yo ponga la unión.
Que allá donde hay error, yo ponga la verdad.
Que allá donde hay duda, yo ponga la fe.
Que allá donde desesperación, yo ponga la esperanza.
Que allá donde hay tinieblas, yo ponga la luz.
Que allá donde hay tristeza, yo ponga la alegría.
Oh, Señor, que yo no busque tanto ser consolado, cuanto consolar,
ser comprendido, cuanto comprender,
ser amado, cuanto amar.
Porque es dándose como se recibe,
es olvidándose de sí mismo como uno se encuentra a sí mismo,
es perdonando, como se es perdonado,
es muriendo como se resucita a la vida eterna. (S. Francisco)

Expresamos nuestras intenciones y decimos Amén 
Y así, vamos pidiéndole al Señor 
ser testigos de la resurrección para que otros crean.
  • Interiorizamos la Palabra de Dios:  Repetimos varias veces esta frase del Evangelio para que vaya entrando a nuestro corazón versículo 31:
    «El cielo y la tierra pasarán, mas mis palabras no pasarán»
  • Me comprometo: Debe haber un cambio notable en mi vida. Si no cambio, entonces, pues no soy un verdadero cristiano.
    MIS PALABRAS NO PASARÁN
    Si estoy solo, vuelvo a leer detenidamente las lecturas. Hoy me comprometo a ser un cristiano marcado por la esperanza. Repaso actitudes cotidianas en las cuales, actúo con pesimismo, desilusión, y desconfianza. Y me comprometo a revertir estas actitudes, por la esperanza del solo hecho de ser cristiano. Me preparo así para que la venida de Cristo no me sorprenda.
    En el grupo, nos comprometemos a ser una comunidad marcada por la esperanza en el Reino Celestial. Como grupo decidimos realizar acciones concretas, y fáciles de concretar para llevar nuestra esperanza a cuantos están transitando situaciones difíciles y dolorosas (enfermedad, soledad, desempleo, etc.). 
2. Aprende y Colorea: 
3. Ve el vídeo "Aliento desde lo profundo
4. Realiza el puzzle:
NUESTRA ESPERANZA!

domingo, 10 de noviembre de 2024

LA LIMOSNA DE LA POBRE VIUDA. XXXII DOMINGO TO-B

 

Lecturas misa. AQUÍ.

Os dejamos el Evangelio según San Marcos 12, 38-44:
MEDITAMOS:
Hoy nos dice el Señor que solo el AMOR salva al mundo. La humildad de la viuda que desde su ternura ayuda con todo lo que tiene.
PARA LA VIDA:
Jesús nos invita, y fano con su dibujo, a ayuDAD de corazón a tantas familias de la catástrofe natural de Valencia. Nuestra colaboración, oración y ayuda a tantas personas desoladas en estos pueblos de España.
ORACIÓN:
Querido amigo Jesús,
gracias por todo 
lo que has hecho por nosotros, 
porque nos sigues enseñando 
y ayudando a ir por la vida 
haciendo el bien. 
Enséñanos a tener un corazón sincero 
y transparente. Amén.
Cantamos "Danos un corazón"
ACTIVIDADES:
1. Lee o ve de nuevo el Evangelio. Después comenta con tus padres y catequistas las siguientes cuestiones:
  • Contesta: -¿Por qué Jesús les dice a sus discípulos: ¡Cuidado con los escribas!?
    -¿Qué significa devorar los bienes de las viudas?
    -¿Por qué Jesús hizo alabanza de la pobre viuda que echó de limosna dos moneditas?  
  • El texto: Les aseguro que esta pobre viuda ha puesto más que cualquiera de los otros, porque todos han dado de lo que les sobraba, pero ella, de su indigencia, dio todo lo que poseía.
    Siguiendo este texto, ¿Cuáles son las palabras o frases o actitudes que atraen tu atención, tu interés? 
  • ReflexiónHoy el texto nos habla de aspectos completamente opuestos, riqueza y pobreza material, así como de la humildad y arrogancia. ¿Cómo es mi actitud ante los bienes materiales?, ¿Humilde, Arrogante?, Con los bienes materiales que poseo, cuando los comparto, los dono o los doy, ¿Lo hago con humildad o arrogancia alardeando de ello?, ¿Cuál es el verdadero valor de dar desde la abundancia o la indigencia?
    Siguiendo el mensaje de este texto, ¿Cuál es tu meditación, tu reflexión personal?   
  • Papa Francisco
  • En la primera parte, Jesús señala tres defectos que se manifiestan en el estilo de vida de los escribas, maestros de la ley: soberbia, avidez e hipocresía. …Pero, bajo apariencias solemnes, se esconden la falsedad y la injusticia. Mientras se pavonean en público, usan su autoridad para «devorar los bienes de las viudas», a las que se consideraba, junto con los huérfanos y los extranjeros, las personas más indefensas y desamparadas. Por último, los escribas «aparentan hacer largas oraciones». 
    También hoy existe el riesgo de comportarse de esta forma. Por ejemplo, cuando se separa la oración de la justicia, porque no se puede rendir culto a Dios y causar daño a los pobres. O cuando se dice que se ama a Dios y, sin embargo, se antepone a Él la propia vanagloria, el propio provecho. 
    La segunda parte del Evangelio de hoy va en esta línea. La escena se ambienta en el templo de Jerusalén… Hay muchos ricos que echan tantas monedas, y una pobre mujer, viuda, que da apenas dos pequeñas monedas. Jesús observa atentamente a esa mujer e indica a los discípulos el fuerte contraste de la escena. Los ricos han dado, con gran ostentación, lo que para ellos era superfluo, mientras que la viuda, con discreción y humildad, ha echado «todo lo que tenía para vivir»; por ello —dice Jesús— ella ha dado más que todos.
    Debido a su extrema pobreza, hubiera podido ofrecer una sola moneda para el templo y quedarse con la otra. Pero ella no quiere ir a la mitad con Dios: se priva de todo. En su pobreza ha comprendido que, teniendo a Dios, lo tiene todo; se siente amada totalmente por Él y, a su vez, lo ama totalmente. 
    Jesús, hoy, nos dice también a nosotros que el metro para juzgar no es la cantidad, sino la plenitud. Hay una diferencia entre cantidad y plenitud. Tú puedes tener tanto dinero, pero ser una persona vacía. No hay plenitud en tu corazón. Pensad esta semana en la diferencia que hay entre cantidad y plenitud. No es cosa de billetera, sino de corazón… Amar a Dios «con todo el corazón» significa confiar en Él, en su providencia, y servirlo en los hermanos más pobres, sin esperar nada a cambio.
    Ante las necesidades del prójimo, estamos llamados a privarnos de algo indispensable, no sólo de lo superfluo; estamos llamados a dar el tiempo necesario, no sólo el que nos sobra; estamos llamados a dar enseguida sin reservas algún talento nuestro, no después de haberlo utilizado para nuestros objetivos personales o de grupo.
    Pidamos al Señor que nos admita en la escuela de esta pobre viuda, que Jesús, con el desconcierto de los discípulos, hace subir a la cátedra y presenta como maestra de Evangelio vivo. Por intercesión de María, la mujer pobre que ha dado toda su vida a Dios por nosotros, pidamos el don de un corazón pobre, pero rico de una generosidad alegre y gratuita. 
  • OraciónSeñor, he aprendido que la arrogancia, la soberbia, es efímera, es cierto que puede durar poco o mucho, pero al final hay un vacío que siempre quedara vacío, y la humildad, la modestia, no te obligada a dar de lo que no tienes, pero cuando lo das es porque va lleno de abundantemente de amor y no hay vacíos, al contrario hay desbordes que llenan el alma, el corazón y hace sentir bien, Dios te pido que me des siempre la humildad necesaria para servirte y servir, y estar desapegado porque deseo seguirte.
    . Siguiendo el mensaje de este texto, ¿Cuál es tu oración personal?
    . Cada uno expresa sus intenciones.
         Terminamos -Amén-   
  • Interiorizo la Palabra de Dios
  • Contempla como Jesús observa a los escribas que viven para el público y a la viuda pobre que pone amor en lo que da. También te mira a ti, en tu interior, en tu modo de hacer y pensar… ¿Qué espera de ti?
    Comparte con el Señor tus sentimientos, tus deseos, tus dificultades, que quieres mejorar… Cuéntale tus cosas. Confía y espera. Habla con Él desde lo leído.
    Céntrate en Jesús. Mira: qué dice, qué hace, qué dicen de Él… y mírate a ti mismo/a. ¿Tú también dedicas a la oración el tiempo que te sobra? ¿También entregas en la Iglesia, en tu comunidad el tiempo y el dinero cuando te sobra? ¿Qué significa para ti eso de «ha echado todo lo que tenía para vivir?
    Comparte con el Señor en oración tus pobrezas y necesidades. Cómo te llevas con tus defectos, errores y limitaciones: ¿te escandalizan, los aguantas, te angustian… se los entregas a Jesús? 
  • «Depositó todo lo que tenía»
(Repetimos)
«Depositó todo lo que tenía»
«Depositó todo lo que tenía»
A la luz del mensaje de este texto, ¿Cuál es la palabra o frase o párrafo o actitud que te ayuda a recordar este texto?  
  • Me comprometoDebemos pensar, reflexionar y actuar en que todo lo que demos, démoslo como si fuera todo lo que poseemos, con la humildad y modestia que llena el alma y reconforta... 
  1. Proponte hacer una revisión de vida, preguntándote ¿qué estoy dando al Señor?
  2. Concreta cuáles son tus «dos mejores monedas» que quieres entregar hoy para construir el Reino de Dios.
  3. Ten cuidado: A veces, nos buscamos a nosotros mismos, diciendo que buscamos a Dios. Ten cuidado con el virus de la hipocresía, la fama, las apariencias… Ten cuidado con los primeros puestos en tu casa, en tu familia, en tu parroquia, con las personas que tratas cada día…
  4. Invita a tu familia, a tu comunidad o grupo de fe… a hacer un acto de generosidad con personas necesitadas que medio de nuestra crisis, tienen más carencias que tú y necesitan de tu generosidad.
  5. Sigue el ejemplo de Jesús. Valora, reconoce, admira… a las personas que ejercen la caridad desde la sencillez y hazles ver que están en sintonía con Jesús, aunque ellos no lo sepan.
  6. Haz realidad en tu vida la invitación del Papa Francisco: «Ante las necesidades del prójimo, estamos llamados a privarnos de algo indispensable, no sólo de lo superfluo; estamos llamados a dar el tiempo necesario, no sólo el que nos sobra; estamos llamados a dar enseguida sin reservas algún talento nuestro, no después de haberlo utilizado para nuestros objetivos personales o de grupo».
  7. Plantéate como distribuyes tu tiempo: trabajo, oración, dedicación a los necesitados, pastoral… bienes materiales. Siguiendo el mensaje de este texto, ¿Cuál es la acción concreta que te invita a realizar?
2. Aprende y colorea:
3. Ve el vídeo "Desde el corazón" y coméntalo con tus padres y catequistas:
4. Realiza el puzzle:
Cantamos "Un Corazón Más Grande"
¡SÉ GENEROSO Y COMPARTE!

domingo, 3 de noviembre de 2024

AMAR A DIOS Y AMAR AL PRÓJIMO, EL PRIMER MANDAMIENTO. XXXI DOMINGO TO-B

 

Lecturas misa AQUÍ.

Os dejamos el Evangelio según San Marcos 12,28b-34:

MEDITAMOS:
Este escriba quiere saber de verdad. Su intención es buena. Por eso Jesús se entretiene en enseñarle.
Los escribas eran sabios que estudiaban las leyes y la Biblia.
Jesús primero le cita el Antiguo Testamento, donde se lee en «Deuteronomio 6»:
«Escucha, Israel: el Señor, nuestro Dios, es el único Señor.
Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas.
Graba en tu corazón estas palabras que yo te dicto hoy.» 
Jesús perfecciona y completa la Ley del Antiguo testamento, a llenarlo de sentido y por eso añade:
El segundo es: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No hay otro mandamiento más grande que estos». 
Los escribas y fariseos se habían enredado en las leyes y escritos: Esto se puede, esto no, esto a veces…
Y se habían olvidado de lo más importante: EL AMOR
PARA VIVIR: 
Si amas a Dios sobre todas las cosas, y a los demás como a ti mismo, todo el resto sobra.
Porque si amas a tu madre ¿le darás una patada?
Si quieres a tu hermano ¿le quitarás sus juguetes?
Y así podríamos seguir con cada uno de los mandamientos.
Jesús nos dice: QUIÉREME Y TE ENSEÑARÉ A AMAR
Cuéntame tus cosas; tus alegrías, tus preocupaciones, tus miedos…
Escúchame en:
tu corazón
cuando leas el Evangelio (te estoy hablando a tí)
en los consejos de las personas que te quieren
tus papás
el sacerdote
tus maestros
amigos…
¡Somos amigos!
ORACIÓN:
Querido amigo Jesús,
tu vivías entre la gente 
amándolos a todos 
porque en tu corazón 
Dios era lo más importante. 
Enséñanos a amarte de verdad 
para que así podamos amar 
también a los demás. Amén.
Cantamos "Jesús estoy aquí"
ACTIVIDADES:
1. Lee o ve de nuevo el Evangelio. Después comenta con tus padres y catequistas las siguientes cuestiones:
  • Contesta:
    - ¿Quién se acercó a Jesús y qué le preguntó?
    - ¿Cuál fue la respuesta de Jesús al escriba?
    - ¿Por qué le dijo Jesús al escriba que no estaba lejos del Reino de Dios? 
  • El Texto: «Muy bien, Maestro, tienes razón al decir que hay un solo Dios y no hay otro más que él, y que amarlo con todo el corazón, con toda la inteligencia y con todas las fuerzas, y amar al prójimo como a sí mismo, vale más que todos los holocaustos y todos los sacrificios».
    «Tú no estás lejos del Reino de Dios».
    Siguiendo este texto, ¿Cuáles son las palabras o frases o actitudes que atraen tu atención, tu interés? 
  • Reflexión ¿Reconozco que el amor mas puro y verdadero, es el que proviene de Dios?, ¿Reconozco que el amor de Dios esta en todo lo que los rodea, desde la personas, hasta todas las cosas, es decir la «Creación» porque es el amor de Dios? ¿Me doy cuenta que de Dios, tengo la capacidad de dar y recibir ese amor?, ¿Razono y confirmó que lo más importante en la vida es amar, que es lo que mas vale ante los ojos de Dios y es el camino a su Reino?
    Siguiendo este mensaje, ¿Cuál es tu meditación, tu reflexión personal?
  • Papa Francisco
  • . El signo visible que el cristiano puede mostrar para testimoniar al mundo y a los demás, el amor de Dios es el amor a los hermanos. El mandamiento del amor a Dios y al prójimo es el primero no porque está en la cima de la lista de los mandamientos. Jesús no lo puso en el vértice, sino en el centro, porque es el corazón desde el cual todo debe partir y al cual todo debe regresar y hacer referencia. 
    . En el Antiguo Testamento la exigencia de ser santos, a imagen de Dios que es santo, comprendía también el deber de hacerse cargo de las personas más débiles, como el extranjero, el huérfano, la viuda. Jesús conduce hacia su realización esta ley de alianza, Él que une en sí mismo, en su carne, la divinidad y la humanidad, en un único misterio de amor.
    . No podemos separar la vida religiosa, la vida de piedad del servicio a los hermanos, a aquellos hermanos concretos que encontramos. No podemos ya dividir la oración, el encuentro con Dios en los Sacramentos, de la escucha del otro, de la proximidad a su vida, especialmente a sus heridas. Recordad esto: el amor es la medida de la fe. ¿Cuánto amas tú? ¿Cómo es tu fe? Mi fe es como yo amo. Y la fe es el alma del amor. )
    . Jesús abre una brecha que permite distinguir dos rostros: el rostro del Padre y el del hermano… el de Dios que se refleja en muchos rostros, porque en el rostro de cada hermano, especialmente en el más pequeño, frágil, indefenso y necesitado, está presente la imagen misma de Dios. Y deberíamos preguntarnos, cuando encontramos a uno de estos hermanos, si somos capaces de reconocer en él el rostro de Dios.
    . Se trata de un amor sólido, fuerte, de un «amor eterno que se manifiesta en su Hijo que vino para salvarnos. Por lo tanto es un amor concreto, un amor de obras y no de palabras. He aquí, que para conocer a Dios se requiere toda una vida: un camino, un camino de amor, de conocimiento, de amor al prójimo, de amor a quienes nos odian, de amor a todos. 
    . Jesús ofrece a cada hombre el criterio fundamental sobre el que edificar la propia vida. Pero Él, sobre todo, nos donó el Espíritu Santo, que nos permite amar a Dios y al prójimo como Él, con corazón libre y generoso. Por intercesión de María abrámonos para acoger este don del amor, para caminar siempre en esta ley de los dos rostros, que son un rostro solo: la ley del amor. 
  • OraciónPrimera carta a los Corintios
    Aunque yo hablara todas las lenguas de los hombres y de los ángeles, si no tengo amor, soy como una campana que resuena o un platillo estruendoso.
    Aunque tuviera el don de profecía y conociera todos los misterios y toda la ciencia, aunque tuviera una fe como para mover montañas, si no tengo amor, no soy nada.
    Aunque repartiera todos mis bienes y entregara mi cuerpo a las llamas, si no tengo amor, de nada me sirve.
    El amor es paciente, es servicial, [el amor] no es envidioso ni busca aparentar, no es orgulloso ni actúa con bajeza, no busca su interés, no se irrita, sino que deja atrás las ofensas y las perdona, nunca se alegra de la injusticia, y siempre se alegra de la verdad. Todo lo aguanta, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.
    El amor nunca terminará. Las profecías serán eliminadas, el don de lenguas terminará, el conocimiento será eliminado. Porque nuestra ciencia es imperfecta y nuestras profecías limitadas. Cuando llegue lo perfecto, lo imperfecto será eliminado.
    Cuando era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, razonaba como niño; al hacerme adulto, abandoné las cosas de niño.
    Ahora vemos como en un mal espejo, confusamente, después veremos cara a cara. Ahora conozco a medias, después conoceré tan bien como Dios me conoce a mí. Ahora nos quedan tres cosas: la fe, la esperanza, el amor. Pero la más grande de todas es el amor.
    Continúa, ¿Cuál es tu oración personal?
    Cada uno expresa sus intenciones.
    Amén.   
  • Interiorizo la Palabra de Dios: «Amarlo con todo el corazón»(Repetimos)
    «Amarlo con todo el corazón»
    «Amarlo con todo el corazón»

  • Me comprometo:  Es importante que nos detengamos y recordemos lo que el Escriba termino re afirmando sobre el «Amor» y veamos como esta nuestro amor hacia nosotros, nuestros hermanos y semejantes, hacia Dios.
    Siguiendo el mensaje de este texto, ¿Cuál es la acción concreta que te invita a realizar?
    Tenemos que dejarnos amar, por Dios y por los hermanos. Somos barro que anda en libertad, y sueña y amasa vida y sufre y cae y se levanta. Necesitamos de los abrazos de otros, de sus manos, de sus hombros, de lágrimas compartidas y alegras brindadas. Necesitamos de vez en cuando hacer la experiencia de «dejarnos cargar» en brazos de Dios y de nuestros hermanos.
    Qué mejor camino para amar a Dios, que amar con hechos y obras a tu prójimo. Amar a tu prójimo es dedicarle tiempo, es asistirle en sus necesidades, es colaborar con sus ilusiones, es apoyarle en los momentos de dificultad, en definitiva es DONACIÓN. Porque no hay amor más grande y más heroico que dar la vida por el amigo.
2. Aprende y colorea:
3. Ve el vídeo "Cuestión de leyes" Después coméntalo con tus padres y catequistas:
4. Hoy 3 de noviembre, celebramos el Dies Natalis de nuestro Amigo Lolo, El Beato Manuel Lozano Garrido. Pincha y ve como vivió las Bienaventuranzas. 
Primer día de triduo con nuestro Obispo
Monseñor Sebastián Chico Martínez
5. Realiza el puzzle:
Cantamos "Los 10 mandamientos"
¡AMAR COMO JESÚS AMA!