CATEQUESIS ANTO Y JULIA -SANTA MARÍA-: LA VOCACIÓN DE LOS DISÍPULOS. HEMOS ENCONTRADO A JESÚS. II DOMINGO TO -B

JESÚS ES ELCORDERO DE DIOS
UNA ENTREGA SACRIFICADA POR AMOR

LECTURAS MISA AQUÍ.

Os dejamos el Evangelio Juan 1, 35-42:

MEDITAMOS:

El Evangelio nos presenta los primeros discípulos de Jesús que responden a su invitación: "Venid y veréis". Confiaron en Jesús y lo siguieron.

PARA LA VIDA:

Nuestra vocación cristiana es responder a la llamada de Jesús que nos llama por nuestro nombre. Aceptemos su propuesta de seguirlo para encontrarnos con Él y descubrir al Hijo de Dios; y así poder llevarlo a los demás para que también lo conozcan y lo amen.

ORACIÓN:

Querido Jesús:

tú has venido a compartir

con nosotros nuestra vida,

nos sigues acompañando

porque estás resucitado

y porque nos amas.

Quieres ser nuestro amigo.

Nosotros queremos vivir en tu compañía

ayudando a que la gente te conozca también

y te ame, porque así encontrarán

la verdadera felicidad

que nadie más puede dar.

Te queremos mucho, Jesús. Amén.

ACTIVIDADES:

1. Lee i ve de nuevo el Evangelio, después comenta con tus padres y catequistas las siguientes cuestiones:

Contesta: -¿ Qué dijo Juan el Bautista de Jesús? -¿ Por qué dos de los discípulos de Juan se fueron detrás de Jesús? -¿ Qué le dijo Andrés a su hermano Simón? -¿ Qué nombre le puso Jesús a Simón?
Reflexión: En el Evangelio, Juan el Bautista señaló a Jesús con el nombre de "Cordero de Dios". Juan sabía que su misión era anunciar y por eso los dos discípulos que lo escuchaban comprendieron que debían seguir a Jesús. En el Evangelio, Juan el Bautista señaló a Jesús con el nombre de "Cordero de Dios". Juan sabía que su misión era anunciar y por eso los dos discípulos que lo escuchaban comprendieron que debían seguir a Jesús. Nosotros somos misioneros y nuestra misión es mostrar a Jesús para que El reine en el corazón de cada persona. No podemos adueñarnos del mensaje de Jesús y pensar que cuanto hacemos es por nuestra propia capacidad. Debemos ser como el Bautista que deseaba disminuir, hacerse pequeño, para que Jesús creciera y fuera conocido por todos. Pensemos bien si de verdad nos hemos encontrado con Jesús, si nuestra vida desde entonces ha cambiado, si estamos más preocupados por nuestras cosas que por ayudar a los demás.
Jesús llama a los primeros discípulos: Jesús invita a Andrés y al otro discípulo a estar con él y ellos, emocionados, recuerdan hasta la hora en que hablaron con Jesús por primera vez.
Jesús también nos llama a cada uno de nosotros: Pensemos bien si de verdad nos hemos encontrado con Jesús, si nuestra vida desde entonces ha cambiado, si estamos más preocupados por nuestras cosas que por ayudar a los demás. Debemos ser mejores y rectificar nuestra conducta para renovar nuestra amistad con Jesús.
Oración: Jesús me hace hoy la misma pregunta que a los discípulos del Bautista: “¿Qué buscáis?”. En la oración busco qué sentimientos y qué convicciones de fe suscitan en mí esta pregunta.
Contemplación: Para “ver” a Jesús hay que ir a donde Él vive. Por ello me adentro en mi interior, dónde Dios está y desde el silencio percibo el misterio que me habita.
Andrés encontró a su hermano Simón y lo llevo hasta Jesús. ¿Y yo a quien hablo de mi experiencia de Jesús?
Compromiso: Nosotros somos misioneros y nuestra misión es mostrar a Jesús para que El reine en el corazón de cada persona. No podemos adueñarnos del mensaje de Jesús y pensar que cuanto hacemos es por nuestra propia capacidad. Debemos ser como el Bautista que deseaba disminuir, hacerse pequeño, para que Jesús creciera y fuera conocido por todos. Seguro que conoces a personas que no siguen a Jesús. Y tu: ¿Por qué has decidido ser seguidor de Jesús? ¿Por qué crees que hay personas que no siguen a Jesús? A lo largo de la semana márcate un compromiso para conseguir que más personas puedan comenzar a seguir a Jesús, como los primeros apóstoles. Andrés encontró a su hermano Simón y lo llevo hasta Jesús. ¿Y yo a quien hablo de mi experiencia de Jesús?