Os dejamos el Evangelio Juan 1,6-8.19-28:
MEDITAMOS: DOMINGO DE LA ALEGRÍA
El texto evangélico de hoy en Juan es muy parecido al del domingo pasado de Marcos. Hoy, Juan es testigo de la LUZ y por lo tanto un testigo DA TESTIMONIO y en este caso el testimonio de LA LUZ. Todo esto es para que todos, sin excepción, creyeran en por medio de Juan el Bautista. El Bautista es un puente, para creer en la luz. Lo que más tarde él mismo dirá cuando aparezca Jesús en escena, es necesario que Él crezca y yo disminuya (en Juan 3,30). Aquí el evangelista hace alusión a la luz, en contraposición de las tinieblas. Tema muy propiamente suyo. Las tinieblas, la oscuridad son una representación del mal, del enemigo de Dios, del demonio. Jesús, tal como recitamos en el Credo, es “DIOS DE DIOS, LUZ DE LUZ”, esto significa que la luz vence a las tinieblas y las tinieblas no han podido soportar la luz.
Yel testimonio concreto de Juan, quien dijo claramente que no era el Mesías, y a los que venían de parte de los judíos y de los sacerdotes también les aseguró que no era ninguno de los profetas. Entonces dijo con seguridad, repitiendo al profeta Elías:
"Yo soy la voz del que grita en el desierto:
Enderezad el camino del Señor"
PARA LA VIDA:
Como Juan el Bautista nosotros también podemos ser testigos de la LUZ. Nosotros también somos testigos si anunciamos a Jesús con palabras y obras. quiere resaltar la misión del Bautista. "Fue enviado por Dios" y "Vino como testigo para dar testimonio de la luz". "Para que todos creyeran por medio de él. El no era la luz sino testigo de la luz."
Todo esto significa que Jesús es la luz, y sin él caminaríamos en la oscuridad. Toda persona que no conoce a Jesús está en la oscuridad porque él es la luz. Y así, como Juan el Bautista habló con verdad y dio testimonio de la luz porque Dios lo envió con esa misión, también nosotros, bautizados con el Espíritu Santo, tenemos que ser testigos de la luz, testigos de Jesús. Ser testigos no es sólo hablar de Jesús, sino que, si él está en medio de nuestro corazón, nuestros gestos, nuestros gustos y deseos, nuestros intereses, nuestros pensamientos, nuestras cosas hablan de Jesús, iluminan a otras personas y somos testigos de verdad.
Querido amigo Jesús,
nos vamos acercandoa la celebración de tu Navidad.
Sentimos mucha alegría
porque en esta época del año
nos reúnes en familia,
intercambiamos regalos
y el motivo de nuestra fiesta eres TU. Amén.
ACTIVIDADES:
1. Lee o ve de nuevo el EVANGELIO y después comenta con tus padres y catequistas las siguientes cuestiones:
- Contesta: -¿Quién envió a Juan el Bautista? -¿Por qué enviaron los judíos a sacerdotes y levitas a preguntarle a Juan quién era él? -¿Qué dijo Juan Bautista de sí mismo? -¿A quién se refería Juan el Bautista cuando dijo que había uno que estaba en medio de ellos? -¿Qué significa ser testimonio de la luz? -¿Cuál es la diferencia entre la luz y las tinieblas? -¿Quiénes fueron a preguntarle a Juan quién era él? -¿Qué les respondió Juan? -¿A qué profeta hizo alusión? -¿Quién vendría después de Juan? -¿Qué dignidad tenía Juan con respecto al que venía detrás?
- Meditamos: Juan dijo “yo soy la voz…” ¿También yo puedo decir que soy la voz de Jesús, prestando mi vida, mis actitudes, mis palabras y acciones para testimoniar a Jesús?
- Oramos: Vamos a orar con el salmo del domingo que es el Magnificat de La Virgen María: 1,46: María dijo:—Mi alma canta la grandeza del Señor,1,47: mi espíritu festeja a Dios mi salvador,1,48: porque se ha fijado en la humildad de su sirvientay en adelante me felicitarán todas las generaciones.1,49: Porque el Poderoso ha hecho grandes cosas por mí,su nombre es santo.1,50: Su misericordia con sus fieles se extiendede generación en generación.1,51: Despliega la fuerza de su brazo,dispersa a los soberbios en sus planes,1,52: derriba del trono a los poderososy eleva a los humildes,1,53: colma de bienes a los hambrientosy despide vacíos a los ricos.1,54: Socorre a Israel, su siervo,recordando la lealtad,1,55: prometida a nuestros antepasados,en favor de Abrahán y su descendencia para siempre.Gracias Señor por tu Palabra Salvadora. Permite que cada día sea consciente de que todo mi pensar, sentir, obrar, deba ir dirigido a la espera de tu llegadaHacemos un momento de silencio para responder al Señor y demos gracias porque nos llena de alegría. Añadimos nuestras intenciones de oración. -Amén-
- Contemplamos: Repetimos el versículo 7: «Él vino como testimonio para dar pruebas de la luz»
Y agradecemos a Jesús que venga. - Me comprometo: vuelvo a leer detenidamente las lecturas. Se está hablando de ser testigo de la luz de Cristo. Por eso voy a elegir una actividad que me lleve a demostrar con humildad que puedo ser un punto de referencia para que otros crean. No voy a sentirme superior, sino muy sencillamente servidor. Prepara una acción concreta y no dejes pasar mucho tiempo sin realizarla.En grupo, conversamos sobre lo que significa ser testigo, testimonio de Jesús. Cuántas veces hemos sido las piedras de escándalo para que otros crean, incluso con nuestras actitudes eclesiales de soberbia. Vamos a decidir la realización de una acción muy humilde y sencilla. Queremos que otros puedan creer en Jesús viéndonos a nosotros en estos servicios a los más necesitados. No dejes pasar esta misma semana sin hacerlo de forma concreta. María cantó una canción que es el Salmo que acabamos de rezar. Para decirle a Dios cuánto lo amaba y cuánto se lo agradecía. Y nosotros, cuando estamos contentos ¿Cómo transmitimos nuestra alegría? ¿Nos guardamos esa alegría para nosotros o se lo contamos a los demás?
Anunciar el Evangelio ofrece una dignidad única sin precedentes en la historia de la humanidad. Sin embargo, Juan, el precursor, dice que no es digno ni siquiera de desatar la correa de su sandalia ¿Me creo yo mejor que otros por ser cristiano? ¿Cómo puedo ejercitarme en la humildad?
3. Ve el siguiente vídeo "Ya llega" Después coméntalo con tus padres y catequistas:4. Realiza el puzzle:
Cantamos "Proclama mi alma..."
¡CUENTA CONMIGO, JESÚS!
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