domingo, 3 de diciembre de 2023

ESTAD VIGILANTES. I DOMINGO ADVIENTO -B 2023

PRIMERA LECTURA
: “¡Ojalá rasgases el cielo y descendieses!” (Isaías 63,16c-17.19c;64,1.2b-7) SALMO: “Oh, Dios, restáuranos, que brille tu rostro y nos salve” (Salmo 79) SEGUNDA LECTURA: "Aguardamos la manifestación de nuestro Señor Jesucristo” (1 Corintios 1,3-9) EVANGELIO: “Velad, pues no sabéis cuando vendrá el señor de la casa” (Marcos 13, 33-37) AQUÍ.
Os dejamos el Vídeo del Evangelio:
Con el ADVIENTO comenzamos un nuevo año litúrgico. El Adviento son los 4 domingos que preceden a la Navidad, nos preparamos para recibir a Jesús que viene a salvarnos, con un corazón lleno de bondad, ayuda y amor a los demás.

MEDITAMOS
:
VIENE JESÚS, TEN EL CORAZÓN DISPUESTO
Seguramente recuerdas algún momento de tu vida en el que hayas sentido que algo te hizo muy feliz o te hizo sentir especial: cuéntanos: ¿Cómo fue? ¿Cómo te sentiste? Vamos a rezar el salmo 79 prestando mucha atención a lo que dice:

Pastor de Israel, escucha;
tú que te sientas sobre querubines, resplandece;
despierta tu poder y ven a salvarnos.

Dios del universo, vuélvete:
mira desde el cielo, fíjate,
ven a visitar tu viña.
Cuida la cepa que tu diestra plantó,
y al hijo del hombre que tú has fortalecido.

Que tu mano proteja a tu escogido,
al hombre que tú fortaleciste.
No nos alejaremos de ti;
danos vida, para que invoquemos tu nombre.
Dios nos ama, su amor es incondicional y siempre está cuidando de nosotros.
Encendemos la primera vela
El Señor vino para salvarnos a todos con su amor.
¿ Sientes ese cariño especial en tu día a día? y tú ¿A quién expresas ese amor incondicional?
PARA LA VIDA
A lo largo de la semana vamos a observar a los demás y nos vamos a dar cuenta qué personas o situaciones que puedan necesitar cariño, como el amor que Dios nos da. Para luego comentarlo en el grupo.
ORACIÓN:
María del Adviento
Querido amigo Jesús: 
sabemos que ya viniste una vez 
para salvar a toda la humanidad 
del pecado y de la muerte 
y que ese acto de amor tuyo hacia nosotros 
es tan grande que no logramos entenderlo del todo. 
En tu Iglesia cada año celebramos tu venida. 
Te pedimos nos ayudes a estar atentos, 
vigilantes, con los ojos abiertos 
para que cuando llegues 
te sientas bien con nosotros. 
Te pedimos por todos los niños 
que no te conocen 
y no tienen la alegría 
de celebrar la Navidad. Amén.
Cantamos "Adviento"

ACTIVIDADES:
1. Lee o ve de nuevo el Evangelio. Después comenta con tus padres y catequistas las siguientes cuestiones:
  • Contesta: - ¿Por qué nos dice Jesús a todos que velemos y estemos alerta, vigilantes? - ¿Quién será el "Dueño de casa" que se puede presentar a cualquier hora? - ¿Qué tenemos que hacer nosotros para que al llegar el Señor nos encuentre preparados?    
  • Redescubramos la belleza de estar todos en camino: la Iglesia, con su vocación y misión, y la humanidad entera, los pueblos, las civilizaciones, las culturas, todos en camino hacia los senderos del tiempo. ¿En camino hacia donde? ¿Hay una meta común? ¿Cuál es esta meta? (Papa Francisco)
  • Dice el profeta: escuchen bien: ‘Romperán sus espadas y las harán arados, /de sus lanzas harán hoces…’ ¿Qué lanzas te propones romper en este Adviento para arar tu tierra y prepararla para la llegada del Señor? ¿Qué cadenas y barreras estás dispuesto a romper o eliminar a favor del que sufre, está necesitado, angustiado, oprimido…?
  • «¡Velad!». «Estar despiertos» ¿Estás despierto ante tantas injusticias como se dan en el mundo que te rodea, las desigualdades, la falta de paz…o esperas pasivamente? ¿Estás despierto cuando las cosas te van mal en tu vida? Esperar la venida del Señor no es aguardar pasivamente la solución de los problemas personales, familiares o sociales esperando y deseando un cambio. Es arar, sembrar, mimar nuestra tierra y la de los demás para que dé su fruto y esté preparada para la venida del Señor. ¿Cómo concretas esto en tu vida?
    «El tiempo de Adviento que de nuevo comenzamos nos restituye el horizonte de la esperanza, una esperanza que no desilusiona porque está fundada sobre la palabra de Dios. ¡Una esperanza que no desilusiona simplemente porque el Señor nunca desilusiona». ¿Sientes y vives esta esperanza? ¿La contagias? 

  • Mi compromiso: Concreta en que se va a distinguir tu vida este Adviento de otros periodos del año. Una persona que espera, que está en vigilancia, tiene despierto todos los sentidos. Te invito a poner en vigilancia tu oído, para escuchar al Señor que viene, que te habla; tu voz, para anunciar a todos su llegada, en especial a los que no les llega el anuncio de la buena Noticia; tu vista para descubrir a las personas que necesitan de su venida, el primero tú; tu tacto para acercar tu mano al que en el camino de la vida, su piel ha perdido la sensibilidad, está encallecida; tu gusto para esforzarte en gustar las cosas de Dios, saborear la riqueza de su Palabra, de la Eucaristía.
  • Pon ante el Señor lo que te ata y adormece y empéñate en sembrar esperanza. «Lo que os digo a vosotros, lo digo a todos: ¡Velad!» Piensa qué tarea misionera te vas a proponer para este tiempo de Adviento. Qué hermoso día en el cual las armas sean desmontadas y transformadas en instrumentos de trabajo. Apuesta en tu vida y empéñate en que en tu entorno sea posible la paz, la esperanza, la justicia…
  • OramosIntensifica tus momentos de oración y de ayuda a los demás. Que tu vida sea una espera vigilante. Nosotros, al llevar a cabo nuestra actividad de hoy, hemos construido una fortaleza y colocado un vigilante. Los vigilantes deben estar alerta, con los ojos abiertos para avisar cuando hay peligro y Jesús nos dice que seamos así. En la medida en que crecemos también debe aumentar nuestra vigilancia. Cada año de vida es un regalo de Dios. Hay mucha gente preocupada porque llega UN NUEVO AÑO pero, simplemente es un año como cualquier otro y no tiene sentido el hablar y celebrar eso si no vigilamos y esperamos al "Dueño de Casa" con el corazón dispuesto. La vigilancia también nos ayuda a darnos cuenta de la situación en que viven otras personas que están a nuestro lado: que hay hambre, que hay muchos niños y ancianos abandonados sin que nadie les ayude, que hay guerras, violencia en las calles, maltrato a las mujeres y a los niños, injusticias, droga y muchos otros vicios. No podemos por eso, cerrar los ojos, hacernos los desentendidos. Jesús viene para que lo recibamos y no sólo a cada uno sino a nuestras familias, compañeros y amigos, a todos los que sufren y pasan necesidades.
2. Aprende y colorea: 


3. Ve el vídeo "Portadores de la luz" Después coméntalo con tus padres y catequistas:
4. Realiza el puzzle:

 Cantamos "Si no tengo amor"
¡ATENTO/A, ABRE LOS OJOS,
 QUE JESÚS TE VIENE A BUSCAR!

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