domingo, 8 de octubre de 2023

JESÚS ES LA PIEDRA ANGULAR QUE NOS SOSTIENE. DOMINGO XXVII TO-A

PRIMERA LECTURA: “La viña del Señor del universo es la casa de Israel” (Isaías 5, 1-7). SALMO: “La viña del Señor es la casa de Israel” (Salmo 79). SEGUNDA LECTURA: "Ponedlo por obra, y el Dios de la paz estará con vosotros” (Filipenses 4, 6-9). EVANGELIO: “Eres la piedra angular que nos sostiene” (Mateo 21, 33-43). AQUÍ
Os dejamos a continuación el Evangelio:
MEDITAMOS:
Jesús está hablando de sí mismo : «La piedra que los constructores rechazaron ha llegado a ser la piedra angular: esta es la obra del Señor, admirable a nuestros ojos» Él es nuestro fundamento y nuestro guía. Jesús sostiene a la Iglesia
Jesús, al hablar a los sacerdotes y ancianos del pueblo les dice que ellos no han sabido dirigir, servir y enseñar al pueblo de Dios. Como apedrearon, persiguieron, maltrataron y mataron a los profetas enviados por Dios. Como golpearon, mataron y sacaron del viñedo al hijo del dueño: Jesús mismo. Como Jesús, la piedra angular en la construcción del edificio, figura del pueblo de Dios, fue desechada por los arquitectos. Como la viña fue entregada a otros viñadores para que produjeran frutos.
PARA VIVIR
JESÚS SOSTIENE A LA IGLESIA
ORACIÓN:
Querido Jesús: 
Tu nos enseñas que Dios busca 
quien cuide bien de su viña. 
Te pedimos por el Santo Padre Francisco, 
los obispos, en el Sínodo reunidos,
y los sacerdotes 
para que cuiden bien de ese campo 
que tú les has encomendado. 
Te pedimos, también, por todos los catequistas, 
los que dirigen y enseñan tu verdad,
para que sean fieles en comunicar tu mensaje. 
Te pedimos por nosotros, pequeños misioneros/as, 
para que sepamos llevarte en el corazón 
y hacer bien lo que tenemos que hacer. Amén.
ACTIVIDADES:
1. Lee o ve de nuevo el Evangelio. Después comenta con tus padres y catequistas la siguientes cuestiones:
  • Contesta: ¿Qué representa la viña de la parábola que Jesús nos contó? ¿Quiénes son los malos viñadores de la parábola? ¿Quién es la piedra desechada por los arquitectos? ¿Quién es el pueblo al que se entregó la viña para que produzca sus frutos?
  • Jesús es la piedra angular de la iglesia: Cuando Jesús hablaba con los sumos sacerdotes y los senadores del pueblo, no ocultaba su crítica. Ellos son los responsables que Dios ha encargado conducir a su pueblo, llevarlo hacia Dios; pero se han dedicado a apropiárselo, a creerse los dueños, a aprovecharse de sus cargos por interés propio. El propietario de la viña representa a Dios, que formó su pueblo con delicadeza y afecto, como expresan las diversas acciones en la parábola (plantarla, cercarla con una valla, cavar el lagar, construir la torre, contratar a los viñadores); Dios ha hecho todo lo posible para cuidar de su pueblo, y ha escogido a unas personas para que diese fruto. En contraste con las atenciones del propietario, los viñadores responden rechazando a sus enviados, maltratándolos, asesinándolos… Los enviados representan a los profetas que Dios envió al pueblo de Israel durante toda su historia; llevaban un mensaje de parte de Dios, casi siempre de conversión, de denuncia de las injusticias, de exigencia de fraternidad, pero el pueblo se negó a hacerles caso. Finalmente envió a su hijo, es decir, Dios envía a Jesucristo para hacer oír su palabra de salvación en el mundo, pero los líderes del pueblo lo cogieron, lo sacaron de Jerusalén y lo mataron

  • En Cristo reside el Don del amor: La Iglesia recibe de Cristo la piedra que sostiene su vida, su alegría y su amor. La Iglesia radiante, llena de color y luz, sabe que es parte de la construcción del Reino. Una Iglesia pobre, de estructuras sencillas y bombeando vitalidad, sabedora de Quién es el que la sostiene. Si Jesús no sostiene la construcción, todo se derrumbaría. Todo nos ha sido dado para que nosotros no demos más que amor. Releamos la parábola y fijémonos en cómo es nuestra actitud con el dueño, con su hijo y con la viña. No lo olvidemos, si damos la espalda a Cristo, nos quedamos con el hueco del corazón vacío, porque solo en Cristo reside el corazón de carne que todos necesitamos. Él, además, nos lo ofrece con la gratuidad del don: el don del amor, piedra angular de la Iglesia. Sin ella, se hunde. Con ella, se lanza a amar sin medida
  • Mi oración: Esa viña también podemos ser tú y yo: tantos dones que hemos recibido de parte de Dios con tanto amor y delicadeza, y que, tal vez, no hemos respondido siempre a esos cuidados del Viñador. Quizá no le hayamos dado frutos buenos, sino sólo uvas amargas. ¿Qué frutos has dado a Dios hasta el día de hoy en tu vida? ¿Eres uno de esos viñadores homicidas que rechazan a Cristo con su rebeldía, incredulidad o indiferencia?
  • Mi compromiso: Piensa en personas que crees que no son consideradas importantes o necesarias en el mundo en el que vivimos. ¿Por qué no son importantes estas personas? ¿Qué crees que desea Dios para estas personas A lo largo de esta semana, rezaremos para que no haya personas menospreciadas en tu colegio o entre tus amigo. También seremos dóciles a las enseñanzas de Jesús. A vivir la vida con dignidad. A amar y respetar a todas las personas que encuentras en el camino. A ser honesto, justo y veraz. A dar lugar en tu corazón a la fraternidad. A ser solidario con los que sufren. A hacer de tu vida entera un servicio a los demás.
Cantamos "He venido a dar vida"
2. Aprende y colorea:


























3. Ve el vídeo "La receta del gran chef" y después coméntalo con tus padres y catequistas: 
4. Realiza el puzzle:
Cantamos "Tal como soy Señor"
¡SIN JESÚS NO SOY NADA!

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