- Descubrir que las características de las primeras comunidades cristianas permanecen hoy entre nosotros.
- Comprender el significado del término “sucesión apostólica”.
- Valorar el ministerio del Papa, el de los pastores, y el don de ser hijos de la Iglesia.
- Orar reconociendo al Señor como centro de la propia vida como lo hizo san Pedro.
- Comprender el significado del término “sucesión apostólica”.
- Valorar el ministerio del papa, el de los pastores, y el don de ser hijos de la Iglesia.
Los apóstoles, con Pedro al frente, habían recibido de Jesús el encargo de anunciar el Evangelio ante personas de todos los pueblos Pedro poniéndose en pie junto con los once, levantó su voz y con toda solemnidad declaró ante ellos: "Judíos y vecinos todos de Jerusalén, enteraos bien y escuchad atentamente mis palabras; a Jesús el Nazareno, varón acreditado por Dios realizó por medio de Él, como vosotros mismos sabéis, a este, entregado conforme a plan de Dios tenía establecido y previsto, lo matasteis, clavándolo a una cruz. A este Jesús lo resucitó Dios, de lo cual todos nosotros somos testigos" (Hch 2, 14, 22-23, 32).
Al escuchar su predicación, la gente preguntaba: ¿Qué tenemos que hacer? Y Pedro contestaba: "Convertíos y sea bautizado cada uno de vosotros en el nombre de Jesús, el Mesías, para el perdón de vuestros pecados, y recibiréis el don del Espíritu Santo" (Hch 2, 38).
Los que aceptaban estas palabras eran bautizados y quedaban incorporados a la comunidad de los discípulos, la Iglesia de Jesús. Los nuevos creyentes eran constantes en escuchar la enseñanza de los Apóstoles, en compartir fraternalmente todo, en celebrar la fracción del pan o Cena del Señor y participar en la oración común. Vivían unidos y repartían sus bienes según la necesidad de cada uno (cf. Hch 2, 44-47).
Os dejamos el vídeo Pedro y los Apóstoles de La Editorial Casals
Pedro y los demás apóstoles además de anunciar el Evangelio, presidían la comunidad que se mantenía fiel a su Señor y se renovaba y multiplicaba animada por el Espíritu Santo. Hacían muchos signos y prodigios en medio del pueblo.
Muy pronto, sin embargo, algunos se sintieron provocados por el testimonio de vida de los primeros cristianos y la predicación de los apóstoles y comenzaron a perseguirlos. Algunos cristianos fueron encarcelados, pero experimentaron la fuerza de Dios para sufrir, incluso alegres, aquel ultraje por el nombre de Cristo. De este modo,
la Iglesia inicia su camino en la historia como la gran familia de los que creen en Jesús y lo siguen. Unida por los mismos sacramentos, tiene como pastores a los sucesores de los Apóstoles. Es el nuevo Pueblo de Dios porque, guiada por el Espíritu Santo camina hacia Dios Padre con Jesucristo, el Señor.
La Iglesia es la obra principal del Espíritu Santo, por cuya gracia existe y vive; los discípulos de Jesús son congregados en la Iglesia, que es una verdadera comunidad de hermanos.
TODOS HERMANOS, ALGUNOS PASTORES
La Iglesia es el pueblo que Dios convoca y reúne desde los confines de la tierra para constituir la asamblea de los que, por la fe y el bautismo, han sido hechos hijos de Dios, miembros de Cristo y templos del Espíritu Santo. En ella por el bautismo, todos somos hermanos.
El Señor ha querido que en la Iglesia algunos sean, en su nombre, maestros y pastores, como lo fueron los Apóstoles, y que estén al servicio de sus hermanos hablándoles en nombre de Cristo, para que todos los que son miembros del Pueblo de Dios lleguen a la salvación.
Esta misión confiada por Cristo a sus Apóstoles sigue siendo ejercida en la Iglesia por aquellos que han sido llamados por el Señor y reciben el Sacramento del Orden:
- Los obispos son los sucesores de los Apóstoles que presiden y gobiernan cada Diócesis, también llamada Iglesia particular, y junto con el Papa son responsables de toda la Iglesia y tienen encomendadas las funciones de enseñar, santificar y gobernar.
- Los presbíteros, a los que habitualmente llamamos sacerdotes, cooperan con el obispo en la predicación del Evangelio, la celebración del culto divino, sobre todo de la Eucaristía, y en el cuido de los fieles a ellos encomendados.
- Los diáconos, que colaboran con el obispo y los presbíteros, son los servidores de Cristo y están al servicio de La Palabra, del altar y de la caridad.
Los obispos, presbíteros y diáconos, personas consagradas y todos los fieles estamos unidos al Papa, sucesor de San Pedro.
EL PAPA, SUCESOR DE SAN PEDRO
El Papa, obispo de Roma y sucesor de San Pedro, es el perpetuo y visible principio y fundamento de la unidad de la Iglesia. Es el Vicario de Cristo, cabeza de los obispos y pastor de toda la Iglesia, sobre la que tiene, por institución divina, la potestad plena, suprema, inmediata y universal.
Papa Francisco: "Los niños son la esperanza" |
También los Apóstoles, unidos a Pedro, a quien el Señor dio el poder de atar y desatar (cf. Mt 16, 19) comparten con él esta función. Este oficio pastoral de Pedro y de los demás apóstoles es el fundamento de la Iglesia y se continúa a través de los obispos, que guían la Diócesis bajo el primado del Papa, sucesor de Pedro.
Os dejamos a continuación el vídeo El Primer Papa de la Editorial Casals
Hoy el sucesor de Pedro es el Papa Francisco, os dejamos a continuación un vídeo del Papa Francisco de la Editorial Casals
PEDRO RESPONDE A JESÚS
En algunas escenas de los Evangelios se nos narran preguntas y peticiones del apóstol Pedro a Jesús. Sus palabras pueden inspirar nuestra oración en el silencio de la noche, en la iglesia, ante el sagrario o contemplando las maravillas que Dios nos ofrece. Junto con Él, también nosotros podemos repetir:
Tú eres el Mesías, el Hijo del Dios vivo (Mt 16, 16)
Señor, si mi hermano me ofende, ¿Cuántas veces tengo que perdonarlo? (Mt 18, 21)
Aunque todos caigan por tu causa, yo jamás caeré (Mt 26, 33)
Señor, ¿A quién vamos a acudir? Tú tienes palabras de vida eterna (Jn 6, 68)
Señor, ¿Por qué no puedo seguirte ahora? Daré mi vida por ti (Jn 13, 37).
Señor, tú conoces todo, tú sabes que te quiero (Jn 21, 17).
Os dejamos el vídeo Cómo ser discípulo de Jesús
El 29 de junio, día en el que celebramos la memoria del apóstol San Pablo la Iglesia ora con estas palabras de San Agustín:
Tres veces el temor venció presunción. Tres veces ha de ser desatado
lo que por tres veces habías ligado.
Desata por el amor
lo que habías ligado por el temor.
¿Puede un cristiano creer en Jesucristo sin aceptar la fe de la Iglesia? No, porque creer en Jesucristo es participar de la fe de la Iglesia recibida de los Apóstoles.
Fuente:
CONFERENCIA EPISCOPAL ESPAÑOLA: Testigos del Señor. Editorial EDICE, 2ª edición. Madrid, 2015.
CONFERENCIA EPISCOPAL ESPAÑOLA: Sagrada Biblia. Biblioteca de Autores Cristianos (BAC). Madrid, 2011.
ACTIVIDADES:
1. Reflexiona sobre la misión de la Iglesia desde sus inicios hasta nuestros días y comenta con tus padres y catequistas.
2. Aprende y colorea:
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