UNA SEMANA EN LA VIDA DEL CRISTIANO
OBJETIVOS:
- Conocer en profundidad el significado y alcance del domingo, día del Señor y de la Iglesia- Participar activamente en la celebración de la eucaristía dominical e identificar en ellas las distintas formas de oración.
- Realizar cada domingo gestos de vida familiar y fraternal fruto de la comunión con el Señor
Desde los comienzos de la Iglesia los cristianos nos reunimos los domingos en la misa para celebrar la Pascua del Señor. El verdadero cristiano vive siempre este día como el más importante de toda la semana.
Lee Hch 29, 7 aquí
En el Nuevo Testamento los evangelios nos cuentan que la Resurrección de Jesucristo tuvo lugar el primer día después del sábado.
También aquel mismo día Jesús resucitado se manifestó a los dos discípulos de Emaús y se apareció a los apóstoles reunidos.
Ocho días después los discípulos estaban nuevamente reunidos, cuando Jesús se les apareció y se hizo reconocer por Tomás.
Era domingo cuando descendió el Espíritu Santo sobre los Apóstoles, cumpliéndose así la promesa hecha por Jesús después de la Resurrección. Aquel mismo día, domingo, fue el día de los primeros bautismos, después de que Pedro proclamara a la multitud reunida que Cristo había resucitado.
Desde entonces, los primeros cristianos se reúnen el domingo para la fracción del pan. Como hacemos hoy nosotros en la misa, aquellos cristianos leen los textos de la Biblia y pedían al Señor ayuda para ponerlos en práctica. Daban gracias a Dios, celebrando la eucaristía y comulgando.
En la eucaristía, el Señor se hace presente, real y verdaderamente, de una forma única e incomparable. Con su gracia viene al encuentro de cada uno de nosotros en el santo sacrificio, que actualiza el único sacrificio de Cristo Salvador, y nos acompaña como alimento en nuestro camino.
Se cumple así la promesa del Señor, que es el secreto de la vida de la Iglesia: Yo estoy con vosotros todos los días, hasta el final de los tiempos (Mt 28, 20).
Hoy nosotros seguimos celebrando el domingo como un día de gozo. Como los primeros discípulos, nos llenamos de alegría al encontrarnos con el Señor y participar en la misa.
El domingo, los cristianos necesitamos estar juntos en nuestras iglesias. No bastaría con que cada uno de nosotros recordará individualmente el amor de Jesús. Es en la eucaristía donde cada domingo encontramos a Cristo y anunciamos a todos su presencia viva en el mundo.
IGLESIA E IGLESIA
Cuando hablamos de la gran familia de los bautizados que seguimos a Jesús, utilizamos la palabra Iglesia en mayúscula. Cuando nos referimos a los lugares donde los cristianos nos reunimos en el nombre de Jesús, utilizamos la palabra iglesia en minúscula. La Iglesia de Dios se reúne cada domingo en la iglesia para celebrar el día del Señor.
Vemos La Adoración Eucarística de la JMJ de Río de Janeiro 2014
Y BENDIJO DIOS EL DÍA SÉPTIMO
Cuando la Biblia narra la creación del cielo y la tierra, el mar y todo cuanto contiene, dice que Dios descansó el séptimo día y, por eso, lo bendijo y lo hizo sagrado.
El señor confió a Israel el día del sábado para que lo guardara como un signo de la Alianza, de la creación y de la salvación que dio a su pueblo, y lo reservase para alabarle. Hoy, el pueblo de Israel sigue recordando el día del sábado para santificarlo.
Los cristianos celebramos el domingo en lugar del sábado de los judíos porque el domingo es el día de la nueva creación inaugurada con la Resurrección de Cristo. Para nosotros se ha convertido en el primero de todos los días, la primera de todas las fiestas, el día del Señor.
¿DOMINGO O FIN DE SEMANA?
El Papa San Juan Pablo II publicó la carta apostólica Dies Domini sobre la santificación del domingo. Invitaba a los cristianos a celebrarlo como el día de la Resurrección de Cristo. «Es la Pascua de la semana en la que se celebra la victoria de Cristo sobre el pecado y la muerte». Al mismo tiempo, recordaba «a los discípulos de Cristo se les pide que no n la celebración del domingo, que debe ser una verdadera santificación del día del Señor, con el fin de semana, entendida fundamentalmente como tiempo de mero descanso o diversión». El domingo «es un día que constituye el centro mismo de la vida cristiana».
Vemos la Institución de La Eucaristía de la serie Iglesia y Sacramentos de la Editorial Casals:
¿CÓMO SE SANTIFICA EL DOMINGO? "EL DÍA DEL SEÑOR"
Los cristianos santificamos el domingo y las demás fiestas de precepto participando en la eucaristía. Además, debemos abstenernos de las actividades que impiden rendir culto a Dios o perturben la alegría propia del día del Señor o el descanso necesario para vivir. Dedicamos tiempo a la familia, a los amigos y a ayudar a aquéllos que más lo necesitan.
El primer mandamiento de la Iglesia nos invita a participar en la misa todos los domingos y fiestas de precepto, y a no realizar trabajos y actividades que pueden impedir la santificación de estos días.
A veces es difícil que algunos comprendan que nosotros queremos ir a misa. Incluso en los tiempos de persecución de los cristianos han sido muchos los amigos de Jesús que nunca han faltado a la eucaristía dominical. La misa de los domingos, además de ser necesaria e imprescindible para la vida cristiana, nos identifica con miembros de la Iglesia.
EN LA MISA APRENDEMOS A ORAR CON LA IGLESIA
Pedimos Perdón.
Señor ten piedad. Cristo, ten piedad.
Adoramos a Dios.
Por tu inmensa gloria te alabamos, te bendecimos, te adoramos, te glorificamos.
Escuchamos la Palabra de Dios.
Señor, haces cosas maravillosas para darnos a conocer lo bueno que eres.
Presentamos los dones que Él nos concede.
Bendito seas, Señor, Dios del universo, por este pan, fruto de la tierra y del trabajo del hombre, que recibimos de tu generosidad y ahora te presentamos; él será para nosotros pan de vida.
Damos gracias.
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación, darte gracias, Padre Santo, siempre y en todo lugar, por Jesucristo, tu Hijo amado.
Alabamos a Dios.
Te alabamos por la luz del sol y por tu Palabra que ilumina nuestras vidas.
Pedimos ayuda.
No te olvides de las personas que amamos ni de aquéllas a las que debiéramos querer más.
ORAMOS
El siglo IV, San Jerónimo señala que quienes han recibido la gracia de creer en Cristo resucitado descubren el significado auténtico del domingo.
El domingo es el día de la Resurrección;
es el día de los cristianos; es nuestro día.
Porque el domingo es el día del Señor.
Convocados por Dios Padre, celebramos la eucaristía.
Los cristianos no podemos vivir sin el domingo.
ACTTIVIDADES:
1. Acabamos un nuevo tema, ahora con vuestros padres y catequistas podéis realizar el cuestionario aquí.
2. ¿Por qué es importante para los cristianos reunirse en la Misa del Domingo? Coméntalo con tus padres y catequistas?
3. Realiza, pinchando la imagen:
4. Os dejamos la película "Marcelino pan y vino":
Cantamos Jesús amigo
¡CON JESÚS EL DOMINGO
ES EL DÍA DEL SEÑOR!
VEN A MISA
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