PATRÓN DE LAS MISIONES
Francisco Javier nació en el Castillo de Javier (Navarra, España) en 1506. Desde pequeño, su madre le enseñó a rezar, acudiendo a diario a la capilla del Castillo.
El 3 de diciembre celebramos el día de San Francisco Javier, el intrépido misionero, patrono de las misiones.
Recordemos alguna de sus aventuras, pero sobre todo, la pasión que hay detrás de esta colosal figura.
En India fue testigo de las persecuciones a los cristianos. Había una tribu cuyos guerreros luchaban con castilletes que hacían encima de los elefantes, desde los que lanzaban flechas venenosas. Un buen número de cristianos murió, otros quedaron cautivos y muchos huyeron a las cuevas de los arrecifes, donde morían de hambre y de sed. Javier logró reunir veinte barcos de vela para ir a socorrer a los cristianos, pero no pudieron llegar debido a una fuerte tormenta. Como no se daba por vencido, el intrépido misionero fue a auxiliarlos por tierra. Volvieron los enemigos con sus elefantes y sus flechas, aunque esta vez quedaron aterrados al ver de un tamaño gigantesco a Javier con el crucifijo en alto.
– ¡Eh, vosotros! ¡Convertíos al Evangelio y dejad de matar a los cristianos! – exigía el santo navarro.
– ¡Huyamos! ¡Estamos delante de un monstruo! – ordenaba el jefe de los guerreros.
A este crucifijo le tenía un gran cariño el santo. En una aterradora tormenta echó su crucifijo al mar, atado con una cuerda que se rompió. Sin embargo, el mar quedó tranquilo. Cuando pasaba Javier por la playa de otra isla, vio con gran alegría que un cangrejo enorme le traía el crucifijo.
Os dejamos su biografía:
ACTIVIDADES:
1. Aprende y realiza:
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| Fuente: Javier Leoz |
Os dejamos el vídeo de: La vida de San Francisco Javier en comic:
ORACIÓN:
SAN FRANCISCO JAVIER
RUEGA POR NOSOTROS
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