domingo, 29 de septiembre de 2024

EL QUE NO ESTÁ CONTRA JESÚS, ESTÁ CON JESÚS. XXVI DOMINGO TO-B

Arranca lo que te impida dar frutos de amor

 Lecturas de misa AQUÍ.

Os dejamos el Evangelio según San Marcos 9, 38-43. 45. 47-48:
MEDITAMOS
Jesús, hoy, nos dice cosas muy importantes pero nos vamos a fijar sólo en algunas: ¿Quién es ese discípulo oculto, de Jesús que hace milagros en su nombre? Era alguien que no caminaba con el grupo de los apóstoles o más cercanos a Jesús pero que al ser visto por Juan, este se lo comunica a Jesús. Jesús dice que, quien no está en su contra está con él. Nosotros nos podemos creer a veces como "dueños de Jesús" y si otro, que no es de nuestro grupo, dice o hace algo no ponemos celosos. Nuestra actitud debe ser la de alegrarnos de que haya mucha gente que ame y siga a Jesús. También dice Jesús que aquel que dé de beber un vaso de agua a alguien, simplemente por ser su discípulo, recibirá su recompensa. Jesús es tan agradecido que dará recompensa a quien ayude por ser su discípulo. Jesús, también nos advierte de que hay personas que son causa de escándalo y hacen caer en pecado a la gente sencilla, serán fuertemente castigados.
PARA LA VIDA
Es preferible no saber muchas cosas, no poder ni tener otras muchas y sí poder entrar en el Reino de los cielos. A Jesús le interesa más que todo, nuestro corazón sencillo, que creamos en él y que actuemos con amor como él nos lo enseña con los demás.
Hay que poner los medios en la vida para hacer el bien...
Jesús siempre nos sorprende con sus enseñanzas, ¿verdad? Y hoy nos dice que no tenemos que cerrarnos a la acción del Espíritu ni en nosotros ni en los otros. Cuando alguien trata de hacer el bien, no importa quién sea, de dónde venga, lo importante es ser instrumentos de paz, de bien, para ayudar a quien lo necesita, para llevar el gozo del Señor a todos… es de esa manera que nos convertimos en amigos de Jesús, a eso nos invita su amistad, a abrir el corazón de par en par al Espíritu Santo para que nuestra acciones sean dirigidas por Él y sean frutos de su Amor.
ORACIÓN
Querido Jesús,
Jesús, mi amigo

te damos gracias
porque nos has llamado
a ser tus amigos.
En muchos lugares tienes amigos
pero ocultos porque si lo dicen
son perseguidos y hasta los matan.
Queremos pedirte
por todos esos amigos tuyos,
que fielmente te aman y te siguen
para que su fe permanezca firme
y puedan con libertad
proclamar su amor a ti.
Haz que nosotros, también,
seamos constantes en tu amistad. Amén.
ACTIVIDADES
1. Lee o ve de nuevo el Evangelio. Después comenta con tus padres y catequistas las siguientes cuestiones:
  • Contesta:  
  • ¿Por qué Juan manda a callar al hombre que intentaba hacer el bien a otro?
    ¿Qué le dice Jesús a Juan? ¿Por qué?
    Jesús habla con sus amigos, ¿qué les dice?
    ¿Cómo se sintieron sus amigos después de la explicación de Jesús?
    ¿Cuál fue la reacción de Jesús?
    ¿Qué mensaje nos da este Evangelio?  
  • El TextoToda la Palabra de Dios se debe leer en su contexto, para poder de esta forma comprender correctamente lo que Dios quiere decir, en este caso aún más se requiere afinar la contextualización, y el sentido verdadero de las palabras de Jesús. Sin esto previamente asimilado, la lectura de este relato nos dejará una imagen de un Jesús “duro”, muy diferente de lo que realmente es.
    Todo comienza con la intervención de Juan, que en nombre de los discípulos le acerca a Jesús una experiencia ocurrida al observar a una persona expulsar demonios en su nombre. Visiblemente Juan expresa todo esto a Jesús en un tono escandalizado. Los discípulos intentan impedir que una persona expulse demonios en nombre de Jesús, siendo el argumento de Juan “no es de los nuestros”. Esta frase nos acerca el sentido de pertenencia de los discípulos a esta comunidad que conformaban entorno a su maestro Jesús. Por lo tanto todo aquel que no pertenecía a esta comunidad, era visto a los ojos de estos como extraños, e inhabilitados a sanar o expulsar demonios. Siendo de esta manera los poderes de obrar milagros, una exclusividad de los discípulos.
    La respuesta de Jesús los toma por sorpresa: “No se lo impidan”. Jesús aprovecha la ocasión para enseñarles que el poder de Dios, puede obrar cosas buenas y hasta prodigiosas incluso fuera de este círculo, y que se puede colaborar con la causa del Reino de diversas maneras. Esto es conocido también como “semillas del Verbo”, es decir ciertos rasgos y características propias del Evangelio también se encuentran por fuera de la comunidad eclesial. Todo lo que es bueno viene de Dios. Por lo tanto hay que alegrarse si alguien “externo” a la comunidad obra el bien en nombre de Cristo, siempre que lo haga con recta intención y con respeto. Jesús asegura que estos no quedarán sin recompensa, dando como ejemplo a quien “dé de beber un vaso de agua por el hecho de pertenecer a Cristo”.

    Por otro lado Jesús se refiere a la gravedad del escándalo. El termino escándalo proviene del griego, que viene a significar “obstáculo”. Escandalizar a quienes creen en Jesús es poner un obstáculo en su camino de fe. De allí que es tan grave el escándalo, ya que genera peligrosas consecuencias. Entre ellas, el abandono de la fe, la falta de deseo de seguir a Cristo, la duda y la confusión.

    Jesús dice…“Más le valdría que…” o “si tu mano es ocasión de pecado córtatela”. Jesús utiliza la hipérbole, es decir una exageración para referirse lo que le convendría a quien escandaliza. Jesús no dice que tal cosa le ocurrirá, sino, que en comparación a la grandeza del Reino sería preferible perder un órgano o morir antes que pecar por escándalo, y quedar fuera del Reino de los Cielos. La Gehena que nombra Jesús, era un valle situado al sur de Jerusalén, que era utilizado como basurero, donde se quemaban los desperdicios, había fuego y humo maloliente. En este lugar algunos israelitas habían sacrificado antiguamente víctimas humanas al Dios Moloc, especialmente niños y por este motivo, simboliza el lugar del castigo más grave.
    Dice Jesús que en la Gehena, “el gusano no muere y el fuego no se apaga”, citando de esta manera al libro del profeta Isaías en su ultimo versículo. Grandes imágenes se nos presentan acerca del cielo, y del infierno, algunas de ellas parecen ser sacadas de películas de ciencia ficción, aunque en lo concreto solo se trata de la presencia de Dios en una, y en la otra de su ausencia. Es decir la Gehena no es otra cosa que la ausencia de Dios, y el Cielo es la presencia de Dios en plenitud.  
  • Reflexión
  • ¿Existen en mí actitudes similares a la de Juan, ante otras personas que dicen ser cristianos pero no pertenecen a mi grupo, o a mi comunidad parroquial? ¿Cómo es mi relación hacia ellos? ¿Busco la unidad a pesar de las diferencias? ¿Comprendo que también por fuera de la Iglesia existen “semillas del verbo”, es decir características propias del Evangelio? ¿Suelo caer en la tentación de creer que solamente lo bueno se encuentra en mí grupo, o modo de vivir la Fe? ¿Comprendo que a pesar de las diferencias, la riqueza esta en que creemos en el mismo Jesús?
    ¿Entiendo que soy solo un mensajero del evangelio, y no me corresponde a mí poner limitaciones ni condicionamientos a quienes también creen en Jesús?
    ¿Soy consciente que el escándalo además de ser una ofensa a Dios, es un obstáculo en el camino de Fe de mis hermanos? ¿Alguna vez fui testigo, o protagonista de un escándalo? ¿Qué sentí?
    ¿Soy coherente entre lo que digo creer, y lo que vivo? ¿Entiendo que un testimonio coherente de vida cristiana, es lo mejor que puedo ofrecer para no escandalizar con mis actos?
    ¿Qué significa para mí alcanzar la vida eterna? ¿Tengo a esta como meta de mi vida? ¿Descubro que el buscar esta vida eterna, es la causa de mi alegría, y felicidad? ¿Me preocupo, y ocupo por quienes no tienen conciencia de que con sus actos se juegan también su lugar en el cielo? ¿Qué hago por ellos? ¿Rezo?   
  • Oración
  • Señor Jesús, quiero tener
    mi corazón abierto,
    para amar y abrazar a mis hermanos,
    un corazón puro dispuesto a entregártelo
    un corazón que rebose de tu amor
    para comunicarlo a los demás.
    Señor, que nunca caiga
    en los prejuicios que distorsionan
    la imagen de mis hermanos,

    y que hieren mi relación hacia ellos.
    Que antes de juzgar, aprenda amar
    para ver y apreciar el don precioso
    que Dios puso en los demás.
    Señor, que sepa primerear en el amor,
    que sepa estar dispuesto a ser un discípulo misionero.
    Señor no permitas que escandalice,
    ni que sea incoherente
    Entre lo que digo creer y lo que hago
    Quiero ser un fiel reflejo de vida cristiana.
    Señor que quien me vea a mí,
    pueda conocerte a ti.

    Ahora hacemos silencio y reflexión para responder al Señor.
    Expresamos nuestras peticiones de oración y decimos:
    Amén. 
  • Interiorizo La Palabra de Dios: Para la contemplación podemos repetir varias veces este versículo del Evangelio para que vaya entrando a nuestra vida, a nuestro corazón.
    Repetimos varias veces esta frase del Evangelio para que vaya entrando a nuestro corazón:
    «Quien no está contra nosotros, está a nuestro favor»
    (Versículo 40)

    Le vamos pidiendo al Señor ser testigos de la resurrección para que otros crean.  
  • Me comprometoDebe haber un cambio notable en mi vida. Si no cambio, entonces, pues no soy un verdadero cristiano: hay que poner los medios en la vida para hacer el bien...
    Jesús siempre nos sorprende con sus enseñanzas, ¿no es cierto? Y hoy nos dice que no tenemos que cerrarnos a la acción del Espíritu ni en nosotros ni en los otros. Cuando alguien trata de hacer el bien, no importa quién sea, de dónde venga, lo importante es ser instrumentos de paz, de bien, para ayudar a quien lo necesita, para llevar el gozo del Señor a todos… es de esa manera que nos convertimos en amigos de Jesús, a eso nos invita su amistad, a abrir el corazón de par en par al Espíritu Santo para que nuestra acciones sean dirigidas por Él y sean frutos de su Amor.

    Si estoy solo, vuelvo a leer detenidamente las lecturas. Hoy el Señor me invita a vivir mi Fe de forma coherente. Realizaré un examen de conciencia analizando cuales de mis comportamientos, o palabras pueden llegar a ser un obstáculo para que otros crean. Esta semana me propondré tener presente todo esto, para evitar escandalizar, y ser un fiel discípulo de Cristo. Haré por escrito una escala de mis progresos espirituales.

    En el grupo, nos comprometemos a ser una comunidad que refleje la alegría de estar con el Señor. Pensamos en cuantas actitudes, gestos u actos como grupo nos colocan a la deriva del Evangelio. Nos proponemos ser coherentes, tener momentos para la corrección fraterna, haciéndola con bondad y humildad. Para esto también haremos una evaluación de cómo vamos creciendo como grupo que modela sus actitudes en torno al Evangelio.

2.Aprende y colorea:  
Hoy es 29 de septiembre y es el Día de los Arcángeles:
3. Ve el vídeo "Acogida" Después coméntalo con tus padres y catequistas:
4. Realiza el puzzle:
Cantamos "Alma de Cristo"
¡SÉ AMIGO/A DE JESÚS
PARA LA ETERNIDAD!

domingo, 22 de septiembre de 2024

EL QUE MÁS SIRVE A LOS DEMÁS ES EL MÁS IMPORTANTE. XXV DOMINGO TO-B

 

Lecturas misa AQUÍ.

Os dejamos el Evangelio según San Marcos 9, 30-37

MEDITAMOS
Los discípulos no habían comprendido las palabras de Jesús acerca de sufrir, morir en la cruz y resucitar y tenían miedo de pedir explicaciones. Ellos pensaban al estilo del común de la gente, en que ser grande es tener más inteligencia, mayor fuerza, más astucia, más poder y riquezas. Jesús los hace caer en la cuenta de que para Dios lo que vale es la humildad y el servicio a los demás. 
Los discípulos no habían comprendido las palabras de Jesús acerca de sufrir, morir en la cruz y resucitar y tenían miedo de pedir explicaciones. Ellos pensaban al estilo del común de la gente, en que ser grande es tener más inteligencia, mayor fuerza, más astucia, más poder y riquezas. Jesús los hace caer en la cuenta de que para Dios lo que vale es la humildad y el servicio a los demás.
Para hacerles comprender
mejor lo que quiere decir, abraza a un niño, alguien que en ese tiempo no era considerado y lo coloca en medio diciéndoles que quien reciba a un niño como ese lo recibe a él y quien lo recibe a él, recibe al Padre. 


PARA VIVIR
Jesús es quien de verdad nos da ejemplo pues siendo Dios se hizo hombre y no tenía reparo en caminar con los pobres y pecadores, los desprecia- dos y tenidos por poca cosa en la sociedad. Veamos un poco si nosotros pensamos y actuamos al estilo de Jesús. Queridos niños: Jesús quiere que nosotros seamos muy importantes en el Reino de los Cielos y por eso nos enseña a ayudar, a servir, a ser humildes, a confiar en Dios
ORACIÓN
Querido Jesús,
nos alegra saber 
que en el Reino de Dios 
podemos ser importantes. 
Te pedimos nos ayudes 
a ser como Tú, humildes 
y dispuestos siempre a ayudar 
a quien lo necesite. Amén.
Cantamos "Jesús"
ACTIVIDADES
1. Lee o ve de nuevo el Evangelio. Después comenta con tus padres y catequistas las siguientes cuestiones:
  • Contesta
    -¿Qué les decía Jesús a sus discípulos al atravesar Galilea?
    -¿De qué asunto discutían por el camino los discípulos?
    -¿Cuál fue la explicación de Jesús a la discusión de los discípulos?
    -¿Qué hizo y dijo Jesús al colocar a un niño en medio del grupo? 
  • El texto:  Entonces, sentándose, llamó a los Doce y les dijo: «El que quiere ser el primero, debe hacerse el último de todos y el servidor de todos».
    Después, tomando a un niño, lo puso en medio de ellos y, abrazándolo, les dijo: «El que recibe a uno de estos pequeños en mi Nombre, me recibe a mí, y el que me recibe, no es a mí al que recibe, sino a aquel que me ha enviado».
    Siguiendo este texto, ¿Cuáles son las palabras o frases o actitudes que atraen tu atención, tu interés?  
  • Reflexión
    El evangelio nos habla del desapego, de las actitudes, seguirlo, y tomando como ejemplo nos pone a un niño, ya que en ellos no hay apegos, no hay actitud de poder, de ser más que los demás, caminan con mucha verdad, honestidad, bondad, sin miedos, inocencia y con disponibilidad, estas son las actitudes que debemos asumir para seguirlo. ¿Verdaderamente soy un servidor de mis hermanos y semejantes quienes formamos el Cuerpo de Cristo? o ¿Sólo sirvo porque quiero ser Grande, por que quiero ser Primero?, ¿Qué quiere decir «servidor de todos»?, ¿Qué significa recibir al Señor? Siguiendo el mensaje de este texto, ¿Cuál es tu meditación, tu reflexión personal?  
  • Papa FranciscoJesús les hace a sus discípulos una pregunta aparentemente indiscreta: «¿De qué discutían por el camino?». Una pregunta que también puede hacernos hoy: ¿De qué hablan cotidianamente? ¿Cuáles son sus aspiraciones? «Ellos no contestaron... Les daba vergüenza decirle a Jesús de lo que hablaban. Como a los discípulos de ayer, también hoy a nosotros, nos puede acompañar la misma discusión: ¿Quién es el más importante? 
    Jesús no le teme a las preguntas de los hombres… Fiel a su estilo, asume nuestras búsquedas, nuestras aspiraciones y les da un nuevo horizonte. Fiel a su estilo, logra dar una respuesta capaz de plantear un nuevo desafío, descolocando «las respuestas esperadas» o lo aparentemente establecido. Fiel a su estilo, Jesús siempre plantea la lógica del amor. Una lógica capaz de ser vivida por todos, porque es para todos. 
    Esta es la gran paradoja de Jesús. Los discípulos discutían quién ocuparía el lugar más importante, quién sería seleccionado como el privilegiado… Quién escalaría más pronto para ocupar los cargos que darían ciertas ventajas. Jesús les trastoca su lógica diciéndoles sencillamente que la vida auténtica se vive en el compromiso concreto con el prójimo. Es decir, sirviendo. 
    Servir significa cuidar a los frágiles de nuestras familias, de nuestra sociedad, de nuestro pueblo. Son los rostros sufrientes, desprotegidos y angustiados a los que Jesús propone mirar e invita concretamente a amar. 
    Amor que se plasma en acciones y decisiones. Amor que se manifiesta en las distintas tareas que como ciudadanos estamos invitados a desarrollar. Son personas de carne y hueso, con su vida, su historia y especialmente con su fragilidad, las que Jesús nos invita a defender, a cuidar y a servir. 
    Ser cristiano entraña servir la dignidad de sus hermanos, luchar por la dignidad de sus hermanos y vivir para la dignidad de sus hermanos. Por eso, el cristiano es invitado siempre a dejar de lado sus búsquedas, afanes, deseos de omnipotencia ante la mirada concreta de los más frágiles. 
  • Oración:  
    Dios mío, sé que en tu Reino no hay clases sociales, ni quien es mejor, ni mas grande, ni el primero, es decir ninguna distinción, lo único que cabe es el «Amor», el cual no tiene dimensión alguna. Quiero ser como los niños y recibirte cada día de mi vida y servir a tanto como pueda, porque me nace del corazón y no porque busco el trofeo de llegar s tu Reino, que así a de ser pero con buenas acciones y actitudes.
Siguiendo el mensaje de este texto, ¿Cuál es tu oración personal?
Cada uno expresa sus intenciones.
Amén. 
  • Interiorizo la Palabra de Dios«Servir a todos»
    (Repetimos)
    «Servir a todos»
    «Servir a todos»  
  • Me comprometo
    El pedido de nuestro compromiso con Dios hoy, es muy claro «Servir a todos» y recibir al Señor, es decir recibir a todos. Siguiendo el mensaje de este texto, ¿Cuál es la acción concreta que te invita a realizar? 

    Jesús dijo: «Quien quiera ser primero, que sea el último de todos y el servidor de todos». Procurar valorar a los demás, no te consideres el primero.

    Sé el último y el servidor de todos, y da ejemplo de hacer en tu vida realidad las enseñanzas de Jesús.

    Ante esta invitación del Señor, de ser el más importante, siendo el servidor de todos, ¿Cómo es tu actitud y disposición en la comunidad?

    ¿Qué puedes hacer para que tu servicio sea en verdad de actitud y de entrega y no de palabras vacías y buenas intenciones?.

    Trasciende tu actitud y ve al Señor en la persona necesitada y encuéntralo en aquel que requiere tu presencia?

    Examina: ¿Cuándo Jesús te habla, cuál es tu actitud? ¿cómo acoges a los demás, a los diferentes, a los que no piensan como tú…?

    Da gracias a Jesús por ser uno de los suyos, por haberte elegido, por ser su discípulo.

    «El que acoge a un niño como éste en mi nombre me acoge a mí; y el que me acoge a mí no me acoge a mí, sino al que me ha enviado». Acoge a los demás desde la inocencia de los niños y no desde la «sospecha» y la «sabiduría de los primeros.  
    Piensa: ¿Cómo puedes ayudar a tus compañeros en este nuevo curso para seguir el ejemplo de Jesús?
2. Aprende y colorea:
3. Ve el vídeo "Pequeñas opciones" Después coméntalo con tus padres y catequistas: 
4. Realiza el puzzle:
 Cantamos "El Señor sostiene mi vida"
¡SEÑOR, QUIERO SER
COMO TU!

domingo, 15 de septiembre de 2024

QUIEN PIERDA SU VIDA POR MI Y POR EL EVANGELIO, LA SALVARÁ. XXIV DOMINGOTO-B

 

Lecturas de misa AQUÍ.

Os dejamos el Evangelio según San Marcos 8. 27-35:

MEDITAMOS
Jesús nació en Belén y su mamá es la Virgen María, es alguien de carne y hueso. Hoy, Él nos dirige una pregunta: ¿Quién soy yo para cada uno de vosotros? En nuestro corazón está la respuesta.
La Palabra de Dios hoy nos trae un mensaje muy importante: para poder entender el Plan Salvador de Jesús, tenemos que creer en él y es por eso que les pregunta a los discípulos sobre lo que dice la gente y lo que creen ellos. Si creemos en Jesús, entendemos que su misión no es una camino fácil y que el que quiera seguirlo, tampoco hará un camino fácil. Jesús dice que después de morir resucitará y los que le sigan se salvarán. ¿Por qué llama a Pedro Satanás? Pedro entendió muy bien la misión de Jesús y no pudo soportar eso de morir en la cruz y se puso a aconsejarlo para que hiciera todo lo contrario. El demonio es el que se dedica a apartarnos del camino de la salvación, del plan que Dios tiene para cada uno de nosotros y por eso Jesús llama a Pedro Satanás. 
PARA LA VIDA:
Así como Jesús fue tentado de no llevar a cabo su misión, nosotros también somos tentados de no llevar a cabo nuestra misión y como somos débiles no podemos apartarnos de la oración y de la ayuda constante de Dios y la intercesión de la Virgen María y de los santosLa respuesta real es la de la experiencia, la del encuentro, la fe que se encarna y se vive por todos los poros. Si no hay pasión en esa relación con Jesús, la respuesta estará muerta, vacía, sin sentido. 
ORACIÓN:
Dios, Padre nuestro 
nos enviaste a Jesús, tu Hijo 
y nosotros creemos en él. 
Te damos las gracias 
y te pedimos aumentes nuestra fe 
que, a veces, 
cuando nos llegan ideas diferentes, 
vacilamos como una llama encendida 
cuando hay viento. 
Te amamos y te bendecimos. Amén.
Cantamos ¿Jesús, quién eres tu?
ACTIVIDADES:
1. Lee o ve de nuevo el Evangelio. Después comenta con tus padres y catequistas las siguientes cuestiones:
  • Contesta:- ¿Qué preguntas les hizo Jesús a sus discípulos?
    - ¿Cuál fue la respuesta de Pedro a la pregunta de Jesús?
    - ¿De qué asunto importante les habló Jesús después de las preguntas?
    - ¿Por qué Jesús llamó a Pedro Satanás?
    - El que quiera seguir a Jesús, ¿Qué debe hacer?   
  • El texto: Jesús salió con sus discípulos hacia los poblados de Cesarea de Filipo, y en el camino les preguntó: «¿Quién dice la gente que soy yo?».
    «Y vosotros, ¿Quién decís que soy yo?». Pedro respondió: «Tú eres el Mesías».
    Siguiendo este texto, ¿Cuáles son las palabras o frases o actitudes que atraen tu atención, tu interés?    
  • Reflexión: En este texto hay una pregunta que en dos direcciones hacia nuestros semejantes y hacia nosotros mismos, hoy en día ¿Qué escuchamos y que decimos acerca de esta pregunta: ¿Quién dice la gente que soy yo?, primero sobre Jesucristo, pero también hacia nosotros, ¿Qué es lo que la gente dirá sobre mí, con mis acciones y actitudes, reflejo el mensaje del Señor, del Mesías?, y yo ¿Quién digo que yo soy, con mis acciones y actitudes, reflejo el mensaje del Señor, del Mesías? Siguiendo el mensaje de este texto, ¿Cuál es tu meditación, tu reflexión personal?  
  • Del Papa Francisco:  
  • «¿Quién dice la gente que soy yo?». (Los discípulos) respondieron lo que decía la gente: algunos lo consideran Juan el Bautista, redivivo, otros Elías o uno de los grandes profetas. La gente apreciaba a Jesús, lo consideraba un «enviado de Dios», pero no lograba aún reconocerlo como el Mesías, el Mesías preanunciado y esperado por todos. 
    Jesús mira a los apóstoles y pregunta una vez más: «Y vosotros, ¿Quién decís que soy yo?». Esta es la pregunta más importante, con la que Jesús se dirige directamente a aquellos que lo han seguido, para verificar su fe. Pedro, en nombre de todos, exclama con naturalidad: «Tú eres el Mesías».
    Jesús queda impresionado con la fe de Pedro, reconoce que ésta es fruto de una gracia, de una gracia especial de Dios Padre. Y entonces revela abiertamente a los discípulos lo que le espera en Jerusalén, es decir, que «el Hijo del hombre tiene que padecer mucho… ser ejecutado y resucitar a los tres días». 
    Al escuchar esto, el mismo Pedro, se escandaliza. Llama aparte al Maestro y lo reprende. Y, ¿Cómo reacciona Jesús? A su vez increpa a Pedro por esto, con palabras muy severas: «¡Aléjate de mí, Satanás!» —le dice Satanás— «tú piensas como los hombres, no como Dios». Jesús se da cuenta de que en Pedro, como en los demás discípulos —¡también en cada uno de nosotros!— a la gracia del Padre se opone la tentación del Maligno, que quiere apartarnos de la voluntad de Dios
    Jesús quiere hacer comprender a quienes lo siguen que Él es un Mesías humilde y servidor. Él es el Siervo obediente a la palabra y a la voluntad del Padre, hasta el sacrificio completo de su propia vida. Por esto, dirigiéndose a toda la multitud que estaba allí, declara que quien quiere ser su discípulo debe aceptar ser siervo, como Él se ha hecho siervo, y advierte: «El que quiera venir en pos de mí, que se niegue a sí mismo, que cargue con su cruz y me siga». 
    Seguir a Jesús significa tomar la propia cruz —todos la tenemos…— para acompañarlo en su camino, un camino incómodo que no es el del éxito, de la gloria pasajera, sino el que conduce a la verdadera libertad, que nos libera del egoísmo y del pecado. Se trata de realizar un neto rechazo de esa mentalidad mundana que pone el propio «yo» y los propios intereses en el centro de la existencia: ¡eso no es lo que Jesús quiere de nosotros! 
    Por el contrario, Jesús nos invita a perder la propia vida por Él, por el Evangelio, para recibirla renovada, realizada, y auténtica. Podemos estar seguros, gracias a Jesús, que este camino lleva, al final, a la resurrección, a la vida plena y definitiva con Dios. Decidir seguirlo a Él, nuestro Maestro y Señor que se ha hecho Siervo de todos, exige caminar detrás de Él y escucharlo atentamente en su Palabra —acordaos de leer todos los días un pasaje del Evangelio— y en los Sacramentos.
  • Oración:  Quisiera decir que me esfuerzo y doy mi mejor voluntad para ser reflejo del Señor, del mesías, a través de mis acciones, mis actitudes, mi humildad, mi misericordia y deseo que la gente diga que ve en mí el rostro del Señor, del mesías. Dios mío, quiero ser verdadero testimonio y decir quién eres, decir que habitas en mí y en cada uno de mis hermanos y que juntos somos tu rostro y cuerpo.
  • . Siguiendo el mensaje de este texto, ¿Cuál es tu oración personal?
    . Cada uno expresa sus intenciones.
    . Contestamos...Amén.  
    • Interiorizamos la Palabra de Dios:  «¿Quién dice la gente que soy yo?»
    (Repetimos)
    «¿Quién dice la gente que soy yo?»
    «¿Quién dice la gente que soy yo?»
    Siguiendo el mensaje de este texto, ¿Cuál es la palabra o frase o párrafo o actitud que te ayuda a recordar este texto?  
    • Me comprometo: Sabemos que para ser seguidores de Jesús es necesario que sepamos las más cosas posibles sobre él, su vida y su doctrina. Pero eso lo puede saber igualmente, un no creyente. Lo verdaderamente importante es ¿Qué relación personal tenemos con él?, ¿Cómo tratamos de seguir sus pasos?, ¿Cómo hacemos nuestra su enseñanza?, ¿A qué nos compromete ser sus discípulos?, etc. Ser cristiano no consiste solo en observar normas o leyes, y aceptar dogmas y doctrinas. Significa, sobre todo, tratar de vivir el estilo de vida de Jesús: su manera de pensar, de sentir, de actuar, estando en comunión con Dios y con el prójimo. Es tratar de hacer vida el evangelio, o hacer de nuestra vida, un Evangelio, una "Buena noticia". Como familia sería bueno ir juntos a visitar a nuestros enfermos, personas mayores que viven solas o están en residencias, para que la cruz de su soledad les sea más llevadera. Con nuestras buenas acciones y actitudes cada día, podamos responder a esta pregunta que el Señor nos hace, -¿Quién soy yo para ti?
    1. Siguiendo el mensaje de este texto, ¿Cuál es la acción concreta que te invita a realizar?
    2. Seguir a Jesús a veces será difícil, pero es el camino hacia la verdadera vida. Esto nos recuerda que, al comenzar un nuevo curso escolar, también enfrentaremos desafíos y tareas difíciles. Igual que los discípulos, necesitamos confianza en Jesús y esfuerzo para superar esos momentos
      Jesús nos invita a dar lo mejor de nosotros, ser generosos y ayudar a los demás. Aunque a veces tengamos que hacer sacrificios o esforzarnos más de lo que queremos, Jesús siempre está con nosotros para darnos fuerzas. 
    3. Este curso es una oportunidad para crecer, aprender y ser mejores amigos de Jesús en todo lo que hacemos. ¡Con su ayuda, podemos lograrlo!
    4. Siéntete acompañado por Jesús, que prometió: «Yo estoy con vosotros todos los días». Escúchalo en la oración y en la Palabra, recíbelo en la Eucaristía, reconócelo en el prójimo, en tu realidad de cada día…
    5. Pregúntate, quién es Jesús, en realidad, para ti en tu vida concreta. Respóndete con sinceridad, sin escudarte en una religiosidad de cumplimiento externo, que merece el reproche: «Éste, ésta, me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí». 
      Revisa en qué puedes ser piedra de tropiezo para que el Señor sea la salvación de tus hermano y amigos.
    6. Jesús dice: pero el que pierda su vida por mí y por el Evangelio, la salvará. No seas tacaño en la entrega, la misma medida de tu entrega, desde Jesús, será la medida de tu salvación.

    2. Aprende y colorea:

    3. Ve el vídeo ¿Quién soy? ¿Quiénes somos? 
    4. Realiza el puzzle:
    Cantamos "Camina conmigo Jesús"
    ¡CONTAGIA TU FE
    QUE TU VIDA APUNTE A JESÚS!

    domingo, 8 de septiembre de 2024

    ¡JESÚS TODO LO HACE BIEN! XXIII DOMINGO TO-B

    Lecturas misa AQUÍ.

    Os dejamos el Evangelio según San Marcos 7, 31-37:

    MEDITAMOS:  Curó la sordera del hombre
    Jesús caminaba con la gente por la orilla del mar de Galilea, atravesando la Decápolis. Decápolis significa en griego: diez ciudades. Por lo visto, la fama de Jesús se había extendido mucho y al pasar por allí le presentaron a un sordomudo y la gente le suplicó a Jesús le impusiera las manos. Jesús separa al hombre de la multitud, le coloca los dedos en los oídos y le toca con saliva la lengua. Mira al cielo, suspira y dice
    ¡ábrete! Y el hombre quedó totalmente sano. El asombro de la gente es grande y dice:
    ¡Qué bien lo hace todo! Aunque Jesús mandaba a la gente que no contaran lo ocurrido, era tanta la impresión de todos que no se podían callar.

    PARA LA VIDALimpia mis oídos
    La fe es una decisión
    Hoy, como el sordo que apenas podía hablar, quiero decirte: “limpia mis oídos”.
    Limpia mis oídos para escuchar tu Palabra, limpia mis oídos para acoger el clamor de los pobres...
    Limpia mis oídos, nuestros oídos, los de la sociedad, los del mundo. Algo pasa a nuestro mundo que no queremos oír, ni ver… Esa casa común, nuestro planeta, parece tambalearse.
    De nuevo a tus pies, Señor Jesús, creernos en tu Evangelio. Es posible: “Ábrete” dijiste al sordo. Y pudo oír. Pudo oír y hablar. Se le quitó la traba de la lengua. Ojalá se nos quite la traba de la indiferencia y así podamos escucharte de verdad. Mantennos en la esperanza de que es posible oír tu Voz.
    ORACIÓN:
    Querido Jesús,
    Tú supiste hacer las cosas 
    muy bien siempre 
    porque en todo querías hacer 
    la voluntad de Dios. 
    Ante el dolor, effetá
    Ante el dolor del mundo: ¡Effetá! ¡Abre los oídos, la mente, el corazón! Deja que Jesús te desconecte de lo que no hace oír los clamores de la humanidad.
    Ante la soledad del mundo: ¡Effetá!
    Ante el sufrimiento de los pobres: ¡Effetá!
    Ante la situación de migrantes, refugiados y desplazados: ¡Effetá!
    Ante la pasión de tantas madres y huérfanos: ¡Effetá!
    Ante el silencio de los descartados: ¡Effetá!
    Ante la violencia, la guerra y el silencio de los sin voz: ¡Effetá!
    Ante las músicas que despistan, conecta con Jesús y… entonces: ¡Effetá!
    Ante la escucha de la Palabra: ¡Effetá! (Fuente: F. Cordero)
    Danos un corazón sencillo y obediente 
    para que en todo cuanto hagamos 
    llevemos alegría y amor a los demás, 
    como tú. Amén.
    ACTIVIDADES:
    1. Lee o ve de nuevo el Evangelio. Después comenta con tus padres y catequistas las siguientes cuestiones:
    • Contesta: -¿En qué lugares, nos dice el Evangelio, caminó Jesús? -¿A quién llevaron a la presencia de Jesús y para qué?  -¿Qué le hizo Jesús al hombre que le presentaron? -¿Qué dijo la gente cuando Jesús hizo hablar y oír al sordomudo?
    • El texto: Entonces le presentaron a un sordomudo y le pidieron que le impusiera las manos.
      Jesús lo separó de la multitud y, llevándolo aparte, le puso los dedos en las orejas y con su saliva le tocó la lengua.
      Después, levantando los ojos al cielo, suspiró y le dijo: «Efatá», que significa: «Ábrete».   
      Siguiendo este texto, ¿Cuáles son las palabras o frases o actitudes que atraen tu atención, tu interés?
    • Meditación: ¿En que sentido soy como los sordomudos?, ¿Sordo cuando y a que?, ¿Mudo cuando y a que?, ¿Busco quitarme esas negaciones que yo mismo pongo haciéndome el sordo o el mudo o ambos?, ¿Qué debo abrir en mi vida, mi humildad, mi misericordia, mis miedos, mis fracasos, etc? Siguiendo el mensaje de este texto, ¿Cuál es tu meditación, tu reflexión personal?   
    • Oración: Señor que esta tu palabra «Effetá» llegue a todo mi ser, mi alma, mi espíritu, mi corazón, mi humanidad y me abra hacia el buen camino en todos los sentidos, que sienta que me liberas de todas estas sorderas y mis silencios para que así pueda caminar junto a ti, con paz llevando todo lo que tú me pides.
      Siguiendo el mensaje de este texto, ¿Cuál es tu oración personal?
      Cada uno expresa sus intenciones.
      Amén.   
    • Interiorizo la Palabra de Dios
      «Ábrete» (Repetimos)
      «Ábrete»
      «Ábrete»
      Siguiendo el mensaje de este texto, ¿Cuál es la palabra o frase o párrafo o actitud que te ayuda a recordar este texto?  
    • Me comprometo: Hagamos una lista de todas las cosas que me impiden escuchar, hablar y atender al Señor, es decir para conmigo mismo y los demás y tomemos la decisión de abrirlas e ir dándole un mejor actitud, servicio... Siguiendo el mensaje de este texto, ¿Cuál es la acción concreta que te invita a realizar? Ahora estamos a punto de comenzar el nuevo curso, vamos a aprender mucho con nuestros compañeros y amigos..... Esto es una gran oportunidad para poder ayudar a los demás como Jesús hacía. Plantéate cómo lo vas a hacer: (mis actitudes se van a parecer a las de Jesús, voy a ser amable y servicial, voy a ayudar a quien lo necesite....)
    2. Aprende y Colorea: 
    Hoy, ocho de septiembre es la fiesta de La Natividad de La Virgen María:
    3. Ve el vídeo "Decisiones" Después coméntalo con tus padres y catequistas:
    4. Realiza el puzzle:
    Cantamos "JESÚS ESTOY AQUÍ"
    ¡JESÚS EN MI
    ME MUEVE A AMAR!